LCA en produccion aviar

Conferencia sobre 'El futuro de los productos animales en la dieta humana: salud y preocupaciones ambientales'
Leche y huevos, salud y sostenibilidad
¿Cómo podemos mejorar la sostenibilidad ambiental de la producción avícola?

Este informe presenta resultados recientes de estudios sobre una evaluación del ciclo de vida con el fin de cuantificar y mejorar el impacto ambiental de los sistemas de producción avícola (producción de carne de pollo, huevo y pavo de engorde) del RU. La producción avícola aporta a los impactos ambientales, como el calentamiento global, eutrofización y acidificación. Donde la producción y transporte de los alimentos contribuye aprox 70% del potencial de calentamiento global, mientras que el manejo de estiércol entre un 40-60% a su potencial de eutrofización y acidificación.  

Estos impactos se pueden reducir mejorando la eficiencia de la alimentación, ya sea por selección genética y haciendo los alimentos más digeribles. El uso de ingredientes alternativos puede reducir el impacto ambiental, siempre que no tenga efecto negativo en el rendimiento de las aves. La mejora de la vivienda avícola y manejo del estiércol mejoran aún más la sostenibilidad ambiental.

La producción pecuaria tiene diversos impactos ambientales negativos, como la lixiviación de nutrientes y la contribución al calentamiento global. Por ejemplo la producción de rumiantes genera altas concentraciones de metano (GEI), además requieren grandes áreas de pastoreo, donde en algunas partes del mundo está asociado con cambios en el uso de la tierra (LUC) como la deforestación, favoreciendo las emisiones de GEI.

En no rumiantes, estos dependen de la producción de alimentos externos como la soya, cuya producción se asocia a diversos impactos ambientales negativos.

La producción avícola en sí, tiene  emisiones de nitrógeno en forma de amoniaco (NH3), óxido nitroso y lixiviación de nitratos, lo que ayuda al calentamiento global.

Para mejorar la sostenibilidad ambiental de estos sistemas se requiere contar con una herramienta sistemática que cuantifique el nivel de los impactos ambientales y luego identificar las áreas objetivos para la  mejora ambiental.

Se utilizó un método llamado evaluación del ciclo de vida (LCA) para cuantificar los impactos de la producción avícola en el reino unido. Los resultados:

1. Muestran los impactos ambientales relativos de los diferentes sistemas de producción avícola.
2. Demuestran la contribución de diferentes subsistemas (producción de alimento, emisiones de vivienda y majeño de estiércol) a los impactos ambientales.
3. Finalmente, poner medidas de gestión, que podrían hacer de la producción avícola más ecológica.

EVALUACIÓN DEL CICLO DE VIDA: UNA HERRAMIENTA PARA CUANTIFICAR LA SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL

Mejorar la sostenibilidad ambiental se relaciona con las actividades agrícolas directas e indirectas. Donde la mejora de un aspecto de la producción puede tener efectos ambientales nocivos en alguna parte de la cadena de producción. Por ejemplo, al cambiar la alimentación del ganado, puede reducir o aumentar los impactos ambientales relacionados con dicha producción.

También, usar el estiércol como fertilizante puede reducir la producción de fertilizantes manufacturados, pero puede aumentar la lixiviación de nutrientes y emisiones a la atmosfera.

Debido a esto, se necesita un enfoque sistemático y cuantitativo para evaluar los impactos ambientales de los sistemas de producción.

LCA considera todas las cargas ambientales que se producen durante el ciclo de producción, desde la extracción de la materia prima hasta el producto final. En un modelo estructural, incluye insumos necesarios para producir una unidad funcional específica y productos del sistema, como los productos útiles y no deseados como los residuos, mortalidades y emisiones al medio. En un modelo de sistemas, cambios en la proporción de cualquier actividad debe generar cambios en otras actividades para seguir produciendo la cantidad deseada de producción.

El modelo LCA cuantifica las emisiones al medio, agrupándose en:

1. Potencial de calentamiento global (GWP).
2. Potencial de eutrofización (EP).
3. Potencial de acidificación (AP).

LCA cuantifica recursos asociados con la producción de la unidad funcional, por ejemplo, el uso de energía primaria, necesaria para la extracción y el suministro de los portadores de energía como el gas, petróleo y carbón. La tierra, descrita como el área de tierra requerida para producir una cantidad de producto (tierra cultivable para cultivos de alimentos), el uso abiótico como las materias primas no renovables como combustibles fósiles y minerales, y el uso del agua.  

HOTSPOTS AMBIENTALES DE LA PRODUCCION AVICOLA

Este proyecto aplicó el modelo LCA basado en sistemas junto con datos de producción de la industria avícola, y cuantificó el nivel de referencia de los impactos ambientales de los sistemas de producción de pollos de engorde y huevos. Luego, identificó oportunidades donde serían posibles las mayores mejoras ambientales. Los impactos ambientales globales derivados de la producción de aves (y otros animales no rumiantes) se  consideran originarios de tres fuentes distintas:

1. Producción de alimento.
2. Uso directo de energía de la granja y
3. Emisiones de la vivienda y manejo del estiércol.

Los resultados mostraron que la producción de alimentos, principalmente la soya y el aceite de palma, producidos en tierras recientemente convertidas de vegetación natural a usos agrícolas, fue el principal componente del impacto ambiental, especialmente en GWP.

El uso de energía fósil en la producción de alimentos, la producción de fertilizantes, operaciones de campo y el transporte, contribuyeron al impacto ambiental, GWP y uso de energía primaria. La lixiviación de nutrientes y emisiones gaseosas de Óxido nitroso por el crecimiento de los cultivos de alimentación, también contribuyen a GWP, AP y EP.

La segunda fuente de los impactos, el uso directo de la energía de granja, como la electricidad, gas y petróleo ocupados en la producción de pollos de engorde, huevos y granjas de reproductoras y criaderos. Las emisiones derivadas de estas actividades varían entre los sistemas. En el caso de EP y AP, la contribución del uso de energía de la granja fue mínima.

La tercera fuente de los impactos, emisiones de la vivienda y manejo del estiércol, fue el principal componente de AP y alta en EP, debido a las emisiones de NH3 junto a la lixiviación de nitratos después de la aplicación del suelo, afectando a EP. Contribuye también a GWP por las emisiones de óxido nitroso. Considerando que el estiércol de aves reemplazo algunos de los fertilizantes manufacturados utilizados en la producción de cultivos, se redujo parcialmente las emisiones de GEI relacionadas con la producción.

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