LEYENDA DEL DIA DE MUERTOS

LEYENDA DEL DIA DE MUERTOS

Ese día Porfirio amaneció de malas, se levantó se puso su morral, se puso su sombrero y ya estaba a punto de salir de la casa cuando su mujer doña Lupe le dijo, oye Porfirio hoy es día de muertos y no me has dado dinero para poner la ofrenda como ya les dije había amanecido de malas, así que le contestó que no quitara el tiempo que no le iba dar nada acuérdate le dijo su mujer que ya va hacer un año que más que murieron tus papás van a venir y no van encontrar ofrenda Porfirio dijo que eso de que los muertos regresan eran puros embustes de las mujeres para sacarle dinero a los maridos y que no le daba nada y sin dar tiempo a reclamo alguno salió y se fue a trabajar su mujer se quedó afligida porque ella siempre quiso mucho a sus suegros siempre habían sido muy buenos con ella y con toda la gente así que decidió ponerles una ofrenda aunque fuera muy pobre ella limpió muy bien la mesita luego le puse un mantel con bordados y puntita tejida, después colocó un platito con sal un vaso con agua dos veladoras descolgó el retrato de los señores y lo puso en la mesita, pero faltaba la comida y por más que busco en su casa y por más que busco lo único que encontró fue un puño de pepitas y un ramito de quelites ni modo no tenía más mientras Porfirio ya estaba en el monte había decidido cortar un árbol para hacer un mueble de madera que luego iba a vender en eso estaba cuando oyó a lo lejos cántico muy delicado y suave luego quiso saber de dónde venía y decidió investigar quienes cantan eran muchas personas que venía cantando por allá por abajo del cerro y venían de arriba donde parece que el cielo se junta con el monte, poco a poco las personas se fueron acercando hasta donde se encontraba Porfirio ahí fue cuando se dio cuenta que caminaban muy raro como que no tocaban el piso parecía que iban flotando y cuando estaban más cerca reconoció a su madrina y le grito madrina! No no no no no no no podía ser su madrina porque ya había muerto hace mucho tiempo luego reconoció a don pepe el panadero pero el ya tenía 10 años de muerto y a doña Petra la que hacia los tamales pero no ella falleció cuando el tenía como 12 años y así fue reconociendo muchos pero todos todos ya estaban bien muertos entonces lleno de miedo correo esconderse atrás y un árbol y allí se quedo agachado agachado temblando esperando que no lo fueran a descubrir ustedes que escuche ustedes que escuchan el cuento ya saben quienes serán esos que vio don Porfirio verdad? eran las almas de los muertos

Que iban al pueblo a buscar las ofrendas de las casas. Porfirio no supo cuanto fue pero pasó mucho tiempo escondido tras el árbol hasta que volvió a escuchar voces y cantos pero ahora eran muy alegres ya no era esa dulzura y esa suavidad ahora venían festejando, él los pudo ver, venían bailando, cantando. Hasta adelante un hombre con un plato de enchiladas de mole con pollito desmenuzado, queso y crema, atrás de él una señora iba comiendo un pan de muerto y dando traguitos a un jarro con atole a un lado iban otras dos señoras muy orgullosas estrenando rebosos y en ellos cargaban mucha fruta,  despuesito de ellas venia un señor muy contento caminando así como de un lado para el otro hasta parece que se iba caer ya se podrán ustedes imaginar que lleva en la mano por supuesto una botella.

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