LOS EFECTOS DEL RADÓN SOBRE LA SALUD

INTRODUCCIÓN

Cuando hablamos de radiactividad rápidamente lo relacionamos a los riesgos derivados de las actividades de las centrales nucleares; sin embargo estas fuentes de exposición de origen artificial, contribuyen en sólo un 30% de la dosis recibida por la población, siendo las fuentes de exposición de origen natural las que aportan un mayor porcentaje. Considerándose como la mayor fuente de radiactividad natural, a la del gas radón. El radón genera partículas que producen ionizaciones, por ende se trata de una contaminación radiactiva, sus efectos sobre la salud estarán relacionados con los de las radiaciones ionizantes con la particularidad de su entrada a través del aire alveolar. El radón es un gas radiactivo de origen natural; se produce por la descomposición del uranio se encuentra presente en muchos tipos de rocas y suelos. De estos materiales emigra hacia la atmósfera y, una vez en ésta, se dispersa y se desintegra, posteriormente adhiriéndose a las partículas que están siempre presentes en el aire. El radón ocupa el segundo lugar en la lista de las principales causas de cáncer pulmonar en muchos países.

Se calcula que el radón causa entre 3% y 14% de los cánceres pulmonares, dependiendo de la concentración promedio de este gas en cada país. Las probabilidades de que el radón cause cáncer pulmonar en los fumadores son mucho mayores, y este gas es la causa principal de esta neoplasia maligna en quienes no fuman. Los cánceres pulmonares no están vinculados con las concentraciones de radón altas sino con las bajas y moderadas, afectando al gran número de personas expuestas al gas en el interior de las viviendas.

ÍNDICE

1. ANTECEDENTES

1.1. Estudios Realizados………………………………………………….3

1.2. Organizaciones de Salud Pública que intervienen………………….5

2. EL RADÓN………………………………………………………………6

2.1. Procedencia del Radón……………………………………………….7

2.2. Exposición de la población al radón………………………………..8

3. LOS EFECTOS DEL RADÓN SOBRE LA SALUD

3.1. El radón produce cáncer……………………………………………..9

4. EL RADÓN EN LAS VIVIENDAS……………………………..…….10

4.1. Reducción del radón en las viviendas………………………….…11

4.2. Consideraciones con los materiales de construcción……………..12

4.3. La prueba de radón…………………………………………………12

4.4. Nivel aceptable de radón en el aire………………………………..15

5. EL RADÓN EN EL AGUA POTABLE………………………...….….16

5.1. El radón en el agua………………………………………...…….…17

5.2. Riesgo del radón en el agua potable………………………………17

5.3. Someter a prueba el agua potable………………………………….18

5.4. Significados de los resultados de una prueba de agua………..…18

5.5. Eliminación del radón en el agua potable………………………..19

6. RESPUESTA DE LA OMS………………………………………..…..20

7. INTERVENCIONES DE ENFERMERÍA……………………...….…..21

CONCLUSIÓN………………………………………………..…….…23

BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………….…24

EL RADÓN Y EL CÁNCER AL PUMÓN

1. ANTECEDENTES

1.1. Estudios Realizados:

- En 1943 se realizaron los primeros trabajos que citan la carcinogenicidad del radón en animales (ratas y monos) expuestos por inhalación a concentraciones de 7,5 x 10-7 Ci/l (27,8 x 106 Bq/m3). Los efectos encontrados en estudios posteriores de toxicidad aguda realizados con los mismos animales durante periodos comprendidos entre tres y siete semanas y con exposición a concentraciones por inhalación de radón comprendidas entre 0,0005 y 0,02 mCi/l (18,5-740 x 106 Bq/m3 ), fueron irradiación de todo el cuerpo, congestión pulmonar y, frecuentemente, parálisis en las extremidades posteriores. Las radiografías revelaron hiperactividad en piel, en los pulmones y en las glándulas suprarrenales. (1)

- Considerado como el estudio pionero en el año 1992 “un trabajo iniciado por dos profesores de la USC (Universidad de Santiago de Compostela – Galicia/españa) demuestra por primera vez la relación directa entre el gas radón y el cáncer de pulmón. Por encima de 148 becquerelios el riesgo es 6,6 veces mayor de padecer esta patología. De los doscientos individuos que entre los años 1992 y 1994 participaron en los controles de niveles de radón en sus domicilios, treinta desarrollaron algún tipo de cáncer, cinco de ellos en el pulmón. Lo más llamativo del estudio que llevaron a cabo los profesores de Psiquiatría, Radiología y Salud Pública de la Universidad de Santiago, Xoán Miguel Barros Dios y Alberto Ruano Raviña, es que los cinco vecinos del área sanitaria de Santiago que fueron víctimas del cáncer de pulmón tenían una concentración mediana de gas radón en sus viviendas de 226 becquereilos por metro cúbico, mientras que el resto, los que padecieron otros tipos de cáncer o los que no sufrieron esta enfermedad, vivían en casas con niveles inferiores a los 52 becquerelios por metro cúbico”.

De este estudio, se deduce que “estos casos demuestran que el riesgo de padecer cáncer de pulmón entre individuos con concentraciones de radón en sus viviendas por encima de los 148 becquerelios -el límite de riesgo según la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos- se dispara. El cálculo llevado a cabo por el equipo santiagués estima que entre estos individuos el riesgo es 6,6 veces superior que en poblaciones

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