LOS METEORITOS, METEOROS Y METEROIDES

LOS METEORITOS, METEOROS Y METEROIDES

INTRODUCCIÓN

A lo largo de largas décadas la comunidad científica ha estudiado los objetos que llegan del espacio u orbitan alrededor de la Tierra, objetos externos como cometas, asteroides y meteoritos, los cuales se consideran escombros interplanetarios –restos rocosos y helados producto de la formación del sistema solar. (Geographic, 2011). Algo particular que presentan estos cuerpos celestes, es que son considerados cuerpos menores, sin embargo, se diferencian entre sí, ya que si superan los 100 m de diámetro se denominan astroides, en tanto si son pequeños y tienen la posibilidad de ingresar a la atmosfera son llamados meteoroides. (Rodriguez, 2017), los cuales se desplazan a velocidades relativas de decenas de km/s, que, al ser interceptadas por la Tierra, generan un rastro –fenómeno luminoso conocido como meteoro. Teniendo en cuenta lo anterior, se pretende describir primeramente algunas terminologías para hacer referencia a los meteoros, y con base a eso, estudiar la naturaleza, dinámica, altura en la que se producen y clasificación de estos cuerpos celeste; no sin antes hacer mención de uno de los espectáculos astronómicos más esperados las famosas “estrellas fugaces” o “lluvias de meteoros”.

1. TERMINOLOGÍA DE LOS METEOROS.

        [pic 1]

• COMETAS

 Los cometas provienen principalmente de dos lugares: de la Nube de Oort, situada entre 50.000 y 100.000 UA del Sol, y del Cinturón de Kuiper, localizado más allá de la órbita de Neptuno.

Según (Dimitris, 2016) Los cometas son cuerpos celestes que orbitan alrededor del sol, se parece mucho a un asteroide. Está formado por hielo (agua, amoniaco, metano) además de hierro y piedra, Su órbita es muy elíptica, muy inclinada y muy excéntrica en comparación con la de los asteroides. Además, la velocidad a la que se mueve es mucho más rápida, más o menos 600 millas por segundo.

Los cometas presentan la siguiente estructura según (Casanova, 2016)

• Cola: En un cometa podemos discernir su cola de polvo, que está constituida por pequeños granitos de silicatos y material orgánico que se mueven por la acción conjunta de la gravedad solar y la presión de la radiación. Es visible porque parte de esos granitos reflejan la luz solar que reciben. Por ello, las colas tienen un color blanquecino o amarillento.[pic 2]

Junto a la cola de polvo, los cometas pueden mostrar una cola recta, con un color ligeramente azulado que se debe a su composición iónica. Es la cola de plasma o iones que se forma, esencialmente, por la interacción del material iónico cometario con el del viento solar y el campo magnético que arrastra.

• Coma: De las colas nacen de la coma, una nebulosa de polvo y gas que, en ocasiones presenta ciertas estructuras brillantes como chorros, capas o abanicos.
• Núcleo: El núcleo es un conglomerado de hielos, mayoritariamente agua, pero también monóxido de carbono y granos de polvo.

• ASTEROIDES

Los asteroides son los cuerpos celestes que se encuentran en órbita alrededor del sol. Se consideran restos de la formación de nuestro sistema solar y se estima que hay millones de ellos. (Dimitris, 2016). Se puede considerar que estos cuerpos celestes, a diferencia de los planetas, no son redondos, tienen formas irregulares por lo que nunca existen uno igual porque están compuestos de diferentes tipos de rocas y en ocasiones de arcillas, metales como níquel o hierro. (UNAM global)

[pic 3]

Se han encontrado asteroides desde el interior de la órbita de la Tierra hasta más allá de la órbita de Saturno. La mayoría, sin embargo, están contenidos dentro del cinturón principal que existe entre las órbitas de Marte y Júpiter. Algunos tienen órbitas que atraviesan la trayectoria de la Tierra e incluso algunos han chocado con nuestro planeta en tiempos pasados. (Calvin J. Hamilton, 2000)

• METEROIDES[pic 4]

Este término solo designa a los trozos de roca y metal mientras se encuentra en el espacio. Por tanto, cualquier meteoroide puede incidirse en la atmósfera terrestre y convertirse en un meteoro, o caer en la superficie del planeta y convertirse en un meteorito. (Colemman, R. & Conway, A., 2007)

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