La Fuente Vital...

Agua para beber, agua para regar, para limpiar, para producir energía y mover industrias, para mantener ecosistemas limpios y vivos... agua para todos y de buena calidad.

El agua es un elemento tan vital. No se merece un día de homenaje, sino tres.

El día Mundial del Agua, se celebra el 22 de marzo.

El agua es un bien esencial para la vida, además de ser un derecho irrenunciable y fundamental de los seres humanos, razón por la cual los estados del mundo deben estar comprometidos en garantizar a sus ciudadanos el acceso a este vital líquido estableciendo las regulaciones y medidas necesarias para mantener su calidad.

Las Organizaciones No Gubernamentales exigen mayores compromisos para un reparto justo y equitativo de los recursos hídricos, evitar su uso mercantilista y salvaguardar en buen estado los cauces fluviales y otras fuentes naturales (glaciares, lagunas, aguas subterráneas).

El gobierno debe garantizar que la población se desenvuelva en un ambiente libre de contaminación, donde el agua, entre otros factores del medio ambiente, sean especialmente protegidos, incluso con la participación activa de la sociedad.

El reto es importante y el objetivo, aún, no está cumplido. Por supuesto no lo está a escala mundial, donde la muerte diaria de miles de niños por no tener acceso a agua salubre representa una de las tragedias más graves de nuestra sociedad. Donde el consumo y calidad de las aguas continentales no pasa la prueba del algodón. Un informe realizado por World Found (WWF) sobre la "huella hídrica", es decir, el volumen total de agua usada para producir bienes y servicios consumidos por los ciudadanos, nos sitúa en un nada honroso quinto puesto mundial, sólo superado por Estados Unidos, Grecia, Malasia e Italia. Otra mala señal la daba recientemente el Observatorio de la Sostenibilidad en España: "En las dos últimas décadas el caudal de los ríos ha disminuido un 5%. (...)

Consustanciada con los preceptos constitucionales, la Ley de Aguas fija las disposiciones que rigen la gestión integral de las mismas como elemento indispensable para la vida, el bienestar humano y el desarrollo sustentable del país. A su vez, la Ley Penal del Ambiente tipifica como delito la violación a las disposiciones relativas a la conservación, defensa y mejoramiento del ambiente, y establece las sanciones penales correspondientes.

En atención a la Constitución y las leyes, y comprometido con las garantías a los derechos humanos, el Estado ha impulsado las medidas necesarias para ofrecer al pueblo un mayor y mejor acceso al agua potable. Para coadyuvar en esta misión, el Ministerio Público, desde el año 2000 hasta la actualidad, ha ejercido más de 150 medidas para la defensa y preservación de nuestros recursos naturales.

Con unos cauces limpios y con un caudal mínimo que garantice la calidad de los ecosistemas fluviales. Antes de 2015, todas las aguas de los Veintisiete (las superficiales y subterráneas continentales y las costeras) deberán presentar un buen estado.

Además, este tipo de instituciones cuenta con una Dirección para la Defensa Integral del Ambiente y Delito Ambiental, a la cual están adscritos fiscales especializados y con gran sensibilidad en el área. A su vez, en diversas regiones del país los funcionarios del Ministerio Público, en forma voluntaria, han constituido comités conservacionistas con la loable misión de generar conciencia sobre la protección del ambiente y participar en su cuidado.

El 22 de marzo celebramos el Día Mundial del Agua, declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 22 de diciembre de 1992, ocasión propicia para compartir con todas las naciones del mundo la reflexión sobre la necesidad de preservar siempre tan preciado líquido que nos otorga la naturaleza.

Nunca es tarde para devolver a los ecosistemas

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