La ilusión del yo.

La ilusión del yo

Estamos entre el dilema y la afirmación por la existencia de nuestro yo, que pienso acerca de si existe verdaderamente aparece como el tema de la ciencia. Normalmente va de la mano decir que existe la teoría de un elemento que ha sido llamada alma, que controla todas las capacidades mentales, el problema es que se vuelve algo subjetivo que no tiene un control social como para darle un significado colectivo.

En primer lugar, con el argumento de que el dualismo experimentó dificultades para aclarar cómo una sustancia insignificante puede mover la materia cerebro sin vitalidad, y que no tendría en cuenta las leyes de la termodinámica.

A pesar del hecho de que el yo es un elemento cerebral, no hay un lugar en la corteza donde se puede encontrar específicamente. Con toda probabilidad, nuestro cerebro hace que la experiencia de sí mismo a partir de un gran número de encuentros o momentos, tanto en conseguir a través de nuestras facultades como hemos guardado en nuestra memoria. Nos damos cuenta de que el cerebro construye un modelo de los encuentros personales y que engrana en una historia como si fuera consciente que nos permite traducir y prever las futuras actividades.

Hoy en día nos damos cuenta de que todo lo que la experiencia que se maneja en los diseños de acción neuronales que conforman nuestra vida mental. Lo que es más, no tenemos ninguna asociación inmediata con la realidad exterior. Vivimos, pues, en una realidad virtual.

En pocas palabras: Yo, como un desarrollo cerebral, tiene un área precisa en el cerebro y puede haber tipos distintivos de uno mismo o de conciencia. Sus límites no son alterados y en este sentido ciertas pruebas como la patología demuestra su delicadeza. Atrae reflexión con respecto a la forma en que el crédito para la mayoría de la acción de pensar, cuando en verdad el ser razonable es un ejemplo claro de contraste y que se supervisa por medio de sus memorias, con mucho, la mayor parte de nuestro cerebro genera su acción en la administración de la supervivencia.

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