La tierra nuestro único hogar

La Tierra, nuestro único hogar

En los últimos 25 años, el nivel del mar ha subido el doble de lo previsto, las consecuencias del cambio climático podrían ser irreversibles si no frenamos nuestras emisiones antes de 2030, un 48% de las especies de animales podrían desaparecer en algunas zonas del mundo, un tercio de las especies marinas están en riesgo por el cambio climático, en los últimos 25 años, el nivel del mar ha subido el doble de lo previsto Esas son algunas de las afirmaciones que nos dan a conocer la ONU, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y la Universidad de Columbia Británica entre otros. Teniendo todo esto en cuenta la interrogante  de ¿Y esto?

¿Acaso estamos malogrando nuestra única fuente de vida o es que hay otra?  ¿Es cierto poder decir que la tierra es nuestro único hogar? ¿Existe una sola tierra?

En mi  opinión el concepto de “Una sola tierra” es completamente real pero lamentablemente la humanidad no es consciente de esto ya que no estamos ni hemos cuidado nuestro planeta. Somos responsables de la contaminación del aire y del agua, de la lluvia ácida, de la producción de sustancias tóxicas como el dióxido de carbono, de la deforestación o desertificación, de la extinción de especies, de la degradación del suelo y de su agotamiento, además de alteraciones graves en ecosistemas que son los que permiten la existencia de nuestra y otras especies. Además podemos decir que el mundo no permanece igual para bien o para mal y ahora no es la excepción ya que la crisis económica, ambiental y social son diferentes manifestaciones de un modelo de desarrollo insostenible basado en los principios de explotación de los recursos para extraer el máximo beneficio en el menor tiempo posible, sin considerar el impacto que esto genera en los ecosistemas y las poblaciones esto para mi significa que el ser humano no tiene respeto hacia otras formas de vida y peor aún no la tiene consigo mismo ya que destruyendo la tierra hace lo mismo con él y toda la humanidad.

La tierra misma está viva. Somos parte de un universo en evolución. Somos miembros de una comunidad de vida interdependiente con una magnificente diversidad de formas de vida y culturas.

Además nuestro planeta  demuestra ser nuestro único hogar ya que tal como lo dijo el astrónomo “Carl Sagan” difícilmente encontremos otro para habitarlo, por lo menos en el corto plazo ya que solo este es habitable debido a su capacidad de albergar la vida al proporcionar las condiciones necesarias para llevar a cabo esto.

 También puedo referirme a este (el planeta donde habitamos)  como el hogar de millones de especies, incluyendo a la nuestra y es el único planeta en donde se conoce la existencia de vida.

La Tierra es un espacio natural único, donde conviven una infinidad de especies de todo tipo y encontramos una serie de recursos que nos sirven para satisfacer nuestras necesidades biológicas, económicas, socioculturales; y así desarrollar las condiciones actuales de vida, pero los seres humanos no hemos hecho un uso eficiente y consciente de estas bondades de nuestro planeta tal como me he referido anteriormente diciendo que llevamos un modelo de desarrollo insostenible y que de esto se puedo deducir  que el ser humano no tiene la menor pizca de conciencia o respeto hacia otras formas de vida y peor aún no la tiene consigo mismo ya que destruyendo la tierra se destruye a él y de paso condena a toda la humanidad porque realmente todo se reduce a esto: toda la vida está interrelacionada. Todos estamos atrapados en una red, cosidos en una sola prenda del destino. Lo que afecta a uno, afecta a todos indirectamente

En conclusión No hay Planeta B. La Tierra es el único hogar que tenemos y es por ello que es tan importante cuidarlo. La contaminación, el cambio climático y la sobreexplotación de los recursos están amenazando cada vez más nuestro único hogar y no se puede pasar un solo día sin que nosotros (los humanos) dejemos un impacto en el mundo que nos rodea. Lo que hacemos marca la diferencia, y tenemos que decidir qué tipo de diferencia queremos hacer ya que no hacer nada nos vuelve igual de culpable que los que infringen el daño y si seguimos así (destruyendo el planeta como si tuviéramos otro a donde ir) el mundo no va a sobrevivir mucho más tiempo como cautivo de la humanidad.

La prueba definitiva de la conciencia de los seres humanos hoy puede ser su voluntad de sacrificar algo hoy para las generaciones futuras cuyas palabras de agradecimiento no escucharán»

Gaylord Nelson (1916-2005), político estadounidense, fundador del Día de la Tierra.