Las 7 Características De Los Seres Vivos

LAS 7 CARACTERÍSTICAS DE LOS SERES VIVOS

La vida es el conjunto de cualidades propias de los seres vivos. Éstos últimos son organismos que nacen, se nutren, respiran, se desarrollan, se reproducen y mueren. Una dificultad fundamental para definir la vida es que los seres vivos son muy complejos. Al tener un alto nivel de complejidad, estos seres no pueden ser definidos solamente como la suma de todas sus partes, debido a que la vida surge como un producto de las complejas interacciones organizadas de éstas. Sin embargo, podemos definir con cierta precisión algunas de las características principales de los seres vivos que, en su conjunto, no se encuentran en los objetos inanimados.

Complejidad y organización

En comparación con la materia inanimada, los seres vivos son muy complejos y están altamente organizados. Por ejemplo, un cristal de sal de mesa se compone únicamente de dos elementos, sodio y cloro, ordenados en una estructura cúbica precisa, es decir, está organizado, pero no es complejo. En contraste, una pequeña pulga de agua contiene una gran cantidad de elementos entrelazados en combinaciones específicas y precisas, lo cual permite la formación de ojos, patas, un tracto digestivo y un cerebro. Las pequeñas partículas que forman dichas combinaciones y estructuras son conocidas como átomos, mientras que a las combinaciones que éstos forman se les llama moléculas. Éstas son conocidas en los seres vivos como moléculas orgánicas. Asimismo, una estructura tan compleja como un organismo vivo se compone también de células, las cuales contienen genes de herencia que contienen la información necesaria para controlar la vida de éstas. La célula está compuesta por partes individuales que funcionan en coordinación. Varias células se pueden organizar para formar tejidos; un conjunto de tejidos que cumplen una función específica recibe el nombre de órgano. Los órganos pueden formar sistemas de los mismos.

Irritabilidad

Todo ser con vida responde a los estímulos externos e internos en su ambiente. Los científicos han demostrado que para realizar esta función existen células que se especializan en las funciones de informar al organismo sobre las condiciones de su ambiente. Los estímulos internos se perciben mediante receptores de estiramiento, temperatura, dolor y diversos compuestos químicos. De igual forma, los seres vivos, como los animales, han desarrollado complejos órganos sensoriales y sistemas musculares que les permiten detectar y responder a la luz, sonidos, sustancias químicas y otros estímulos. Sin embargo, los animales no son los únicos seres que responden a estos estímulos; las plantas, por ejemplo, aprovechan a la luz para crecer y lo hacen hacia ella. La capacidad para responder a estímulos es lo que distingue a un ser vivo de la materia inanimada.

Movimiento

Los seres vivos se mueven; muchos de ellos son capaces de cambiar de lugar y cambiar la posición de sus cuerpos para buscar alimento, protegerse, defenderse y buscar bienestar. Muchos animales se mueven de diferentes maneras: caminan, corren, nadan, se arrastran, vuelan, pero hay otros que no se mueven, tal es el caso de algunos organismos marinos como el coral, la anémona, las esponjas, entre otros. Las plantas, aunque no se trasladan a otros lugares, sí se tiene cierto movimiento, por ejemplo: algunas giran sus hojas y sus flores hacia la luz o para atrapar insectos con los que se alimentan, sin embargo, este movimiento se debe realmente a una reacción de un estímulo del ambiente, es decir, a la irritabilidad. Éstas son las principales características de los seres vivos. Sólo los organismos que pueden realizar todas estas funciones, tienen vida. La materia inorgánica, sin vida, no realiza esas funciones. Componentes de la naturaleza no vivos, como el agua, el aire, la tierra, una roca, el Sol, los planetas y las estrellas, no se alimentan, no se reproducen, no reaccionan al ambiente como lo hacen las plantas y los animales.

Metabolismo

Los organismos vivos necesitan de ciertos materiales y energía para mantener el alto nivel de complejidad de sus organismos, crecer y reproducirse. Los organismos vivos obtienen su energía del agua, el suelo, el aire, o de otros seres vivos. Estos materiales, conocidos como nutrimentos, se extraen del ambiente y pasan a formar parte de las moléculas del cuerpo. La suma de todas las reacciones químicas necesarias para mantener vivo al organismo se conoce como metabolismo, el cual se presenta como anabolismo (sintetiza sustancias y utiliza energía) y catabolismo (degrada sustancias y libera energía). La organización de las moléculas del cuerpo tiende hacia el caos si no se utiliza energía para sustentarla. Para conservarse vivos y lograr

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