Las Plantas Y La música

CAPITULO I

EL PROBLEMA

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

A nivel mundial la agricultura tiene suma importancia como base de la economía y la alimentación; ella depende de factores como la calidad y la velocidad de crecimiento de los cultivos. Dichos factores a través de los años y mundialmente, se han tratado de controlar a favor de las exigencias humanas, aplicándose a cualquier nivel agrícola, ya sea a nivel domestico o industrial.

La búsqueda de controlar estos factores (velocidad y calidad de crecimiento) va directamente relacionada a los beneficios de producción de cultivos y a la ganancia obtenida por dicho producto.

Para controlarlos son necesarias ciertas técnicas a aplicar directamente en el terreno de cultivo o en la planta cultivada, como lo es el caso de las técnicas de fertilización, algunas de las cuales son: fertilizantes químicos, sistemas de invernadero, técnicas manuales y no comprobadas, etc.

La producción agrícola en Latinoamérica y en los países subdesarrollados se ve afectada por la falta de recursos tecnológicos y económicos y la falta de conocimiento sobre las nuevas técnicas aplicadas para el crecimiento de las plantas; por lo que estos países se ven en la necesidad de crear sus propias técnicas de fertilización, que tengan bajo costo económico para producir a gran escala los cultivos generalmente utilizados como alimento.

Esta población subdesarrollada se ve en la necesidad de cultivar alimentos cuya producción sea de un costo económico bajo y un esfuerzo mínimo (en lo posible) por

la falta de recursos y la alta demanda de productos alimenticios de buen contenido nutritivo para una población numerosa y pobre.

Un cultivo que cumple con las necesidades del consumidor latinoamericano es el de la semilla Phaseolus Vulgaris, por su alto contenido nutritivo, su numerosa producción a una velocidad de crecimiento relativamente rápida.

La Phaseolus Vulgaris mundialmente es cultivada con la finalidad de obtener alimento; es originaria de América y se cultiva mucho más en esta zona porque es una planta que crece tanto en clima frío como cálido, con una velocidad de crecimiento rápida, bastante favorable para las poblaciones abundantes de los países latinoamericanos (subdesarrollados) lo que implica un bajos costo tanto para el cultivo como para el consumo. Y dada sus cualidades nutricionales y su alto consumo, posee un enorme potencial para contribuir a mitigar el hambre de la humanidad.

En Latinoamérica, los países que cultivan en más cantidad la phaseolus vulgaris son Colombia, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Cuba y México, donde nombran a esta planta como Frijol; y en Venezuela, que llaman caraotas a los granos de color negro y frijoles al resto de las variedades. (Wikipedia.org, 2011)

Específicamente en Venezuela el cultivo de la caraota (phaseolus vulgaris) como grano fundamental en la alimentación de la población, produce cultivos a gran escala no solo a nivel industrial, si no hasta a nivel domestico. “Es un cultivo de tradición del campesino venezolano y constituye la base de su alimentación. En los últimos años han surgido diversos reportes científicos que sugieren incorporar las caraotas dentro de la categoría de alimentos funcionales, es decir alimentos que aportan beneficios a la salud, además de los nutrimentos que contienen” (Trino Barreto E., 2010) por lo que es necesaria la creación de nuevas técnicas de fertilización más naturales y eficientes para apoyar el crecimiento de ésta tan importante planta, cuyos frutos son la base de la alimentación de un pueblo.

“El cultivo de la caraota (Phaseolus vulgaris L.) Representa la principal y más económica fuente de proteína, en especial de los aminoácidos tiamina y niacina para millones de personas en América Latina y otras regiones del mundo (Gepts y Debouck, 1991). En Venezuela la caraota negra es la leguminosa de mayor consumo y su importancia radica esencialmente en la cantidad y calidad de su contenido proteico.” (Najul, C., 2006, p. 75)

“En Venezuela, en el cultivo de la Phaseolus Vulgaris se emplean diferentes sistemas de siembra, predominando el de hileras sencillas de asiento con variaciones en la distancia entre ellas, debido a los diversos modelos de sembradoras utilizadas. Recientemente se está introduciendo el sistema de siembra en hileras apareadas con buenos resultados. Ambos sistemas se emplean también sobre camellones. También se emplea el sistema manual a trancos o golpes con tres a seis semillas por hoyo, ya bien sea de asiento o sobre camellones” (A. Barrios G., 2002), es decir es un proceso manual donde se cultivan áreas pequeñas utilizando pocos fertilizantes y un sistema de riego manual y apoyado por la pluviosidad, y a su vez utilizando tierras de alta calidad; pero en el caso de la industria, utilizan generalmente maquinarias para plantar las semillas y unos sistemas de riego sistematizados, acompañados de fertilizantes, por lo general, químicos.

A nivel doméstico se puede sembrar la semilla de caraota (Phaseolus Vulgaris) en germinadores o en cualquier terreno que se disponga, permitiéndoles siempre el contacto diario con la luz y aplicándoles agua también diariamente (todo lo necesario para la nutrición de la planta), y como técnicas de fertilización se pueden utilizar cualquier técnica que se considere (a criterio del cultivador) beneficiosa para el cultivo, como es el caso de una técnica que puede aplicarse a cualquier vegetal, considerada como un mito por su carencia de comprobación científica, la cual consiste en conversar con las plantas, enviándoles mensajes positivos y halagadores a ésta, y también en aplicarles música instrumental y de relajación a la planta para crear un ambiente óptimo para su desarrollo (De la Ghetto, A., 2006), al igual que se le puede crear dicho ambiente a cualquier ser vivo.

La Phaseolus Vulgaris “Florece a los 35 días después de germinar, y alcanza su máximo a los 47 días;… La madurez fisiológica de los frutos ocurre entre 65 y 75 días después de la germinación y la madurez de cosecha se presenta a los 78 y 80 días.”(Agroca, 2010) A nivel sintomático en Venezuela, el crecimiento de las plantas se está viendo afectado, pues éstas crecen lentamente y con mala calidad para el consumidor. Éste déficit de crecimiento esta siendo causado por el desconocimiento e inconsciencia sobre el cuidado de las plantas, así como también por los altos niveles de contaminación ambiental por lo que es necesaria la búsqueda de nuevas técnicas para aumentar el crecimiento de dicha especie.

Como consecuencia se le aplican sistemas de fertilización artificiales o químicos,

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