MINERIA EN HONDURAS.
meherreDocumentos de Investigación2 de Noviembre de 2016
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Ecología 9:55
Lic. Sandra Chevez
Miembros:
- Meggan E. Hernandez
- Amelia Jiménez
- Mauricio Argueta
- Milton Vásquez
- Gustavo Matamoros
- Samir García
Tema: Minería en Honduras
26 de julio del 2014
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Introducción
En el siguiente informe explicaremos sobre la historia de la minería en honduras de cómo desde los pueblos prehispánicos ya extraían metales preciosos con el fin de aprovecharlos en sus vestimentas y objetivos diversos; pero no fue hasta la llegada de los conquistadores españoles, que estos yacimientos mineros tuvieron un importante crecimiento tanto demográfico como económico, a mediados del siglo XVIII sólo en la provincia, existían más o menos alrededor de 300 minas denunciadas y otras que se extinguían por la escasez del mineral.
Cuando estaba organizada la república de Honduras, en la presidencia del general Luis Bográn sale a la luz el Código de Minería de 1886 y más tarde, el 1 de enero de 1899, entra en rigor el nuevo Código de Minería, que regulaba la explotación de los yacimientos mineros del país.3 Entre 1876 y 1915 se otorgaron 276 concesiones e empresas inglesas, estadounidenses y algunas nacionales de propiedad de grandes millonarios hondureños, como Marco Aurelio Soto, Enrique Gutiérrez Lozano, Luis Bográn, Abelardo Zelaya, entre otros que aportaron capitales, que terminaron siendo absorbidos por empresarios estadounidenses que acapararon el rubro minero y formando el Central American Syndicate Company. La minería fue muy importante para Honduras en las dos últimas décadas del siglo XIX, donde se reflejó un promedio del 50% en exportaciones, de ese 50% la Compañía Rosario Mining acaparó el 90% de ganancias, es decir 45% de las exportaciones totales del país.
Sin lugar a duda la minera ha generado una gran fuente de trabajo para muchas personas, también han generado un gran crecimiento en el comercio directo e indirecto del país, explotando los minerales como el oro, el cobre, petróleo, materiales para la elaboración de neumático y lubricantes. Ha generado muchas utilidades al país. Sin embargo también es un trabajo de alto riesgo debido a la inestabilidad de los suelos con los mismos que ya han ocasionado muertes de algunos de nuestros mineros.
Objetivos
- Análisis de la historia de la historia de la minería en honduras, sus orígenes y fundadores
- Aprender los beneficios y los danos causados al ecosistema por la actividad minera en el país.
- Analizar desde el punto de vista técnico-geológico la factibilidad de las actividades mineras.
- Registrar datos de producción de minerales que describa el volumen de producción, sustancia de interés y procedencia del mineral.
- Informar de posibles incidencias de minerales a la Unidad de Investigación.
- Explicación breve de los manuales, guías y procedimientos para la implementación de la normativa ambiental en la minería conociendo e imponiendo que INHGEOMIN es el encargado de ejecutar la Política Nacional del Sector Minero.
- Dar a conocer todo el listado de minerías activas actualmente en todo el país.
- Descripción de las ventajas y desventajas que las minerías han brindado al país en cuanto al trabajo y comercio.
Desarrollo
Historia de la minería en Honduras
La historia de la minería en nuestro país se remota desde nuestro descubridor C. Colón, se dice, que observó que los pescadores en la costa de lo que es hoy Honduras, los cuales usaban en sus redes contrapesos de oro, y es quizás así como nació la fascinación por riqueza minera en Honduras, especialmente el oro.
La minería en Honduras como en otros países en que se llevó a cabo la llamada Conquista, se inició antes que la agricultura. La fundación de pueblos españoles se debió principalmente al deseo de los conquistadores de controlar los grupos indígenas ya establecidos y la incipiente agricultura a la necesidad de alimento para mantener la fuerza laboral minera existente.
La gran riqueza de Honduras ha sido descrita tanto por los mismos conquistadores como Por innumerables viajeros visitantes, especialistas en geología, científicos diplomático al Informar sobre el país, etc. como un potencial de posibilidades ilimitadas.
En 1870 un mineralogista, un tal Mr. Gourmes quien visitó Honduras, expresó que era más fácil encontrar minas que hombres para trabajarlas, la descripción que él hace de la riqueza Minera hondureña prevalece en nuestros días ya que el oro, la plata, el plomo, zinc, antimonio, carbón, mármol, piedras preciosas, manganeso, asbestos, así como otros de reciente importancia tales como el platino y sus derivados, iridio, rodio y rutenio que valen mucho más que el oro han sido muy poco explotados o no han sido explotados del todo.
Respecto al oro, se ha determinado que el 60 por ciento de los ríos hondureños arrastran oro. El famoso río Guayape, su afluente el Jalán, el río Guayambre que se une al Guayape para formar el río Patuca que desemboca en el Atlántico arrastran oro en toda la extensión del cauce de más de 300 km. A pesar que desde los tiempos coloniales se ha explotado el oro en los ríos antes mencionados, la fuente aurífera, la madre de donde procede el metal nunca se ha investigado a fondo, permaneciendo así en espera de su descubrimiento.
Actualmente Honduras aún no cuenta con una producción minera de significación, pero que continúan dañando el ambiente, sólo unas cuantas minas se han explotado esporádicamente y sólo dos actualmente trabajan en forma permanente, la AMPAC en el departamento de Santa Bárbara y los Minerales de Copán en el Departamento del mismo nombre, se encuentran en el país algunas compañías desarrollando trabajos de prospección, exploración y promoción en varias zonas mineras del país, el solo llevar a cabo las actividades mencionadas ya es un buen negocio tanto para las compañías como porque aun en pequeña escala generan empleos, y dejan divisas.
Los recursos minerales de Honduras consistieron en el cadmio, el cemento, carbón, cobre, oro, yeso, plomo, piedra caliza, mármol, puzolana, riolita, sal, plata y zinc, un producto de exportación. Transporte inadecuado siguen dificultando el pleno desarrollo de los recursos minerales.
A mediados de la década de 1990, la mina de El Mochito, en Santa Bárbara, fue el país sólo gran base de operaciones mineras de metales. La mina registró una producción récord en 2001. Su propietario, sin embargo, perdió $ 111,06 millones, debido a los precios récord del zinc bajo. A finales de 2001, las reservas probadas y probables de la mina se situó en 3,4 millones de toneladas con una ley promedio de 6,8% de zinc, 1,9% de plomo, y 78 gramos por tonelada de plata, lo que fue un aumento del 18% respecto a 2000. Plomo y concentrados de zinc de la mina aportó menos del 2% del PIB, que creció un 5% en 2001, con la finalización de la reconstrucción por el huracán Mitch.
Debido a sus secuelas El Congreso de Honduras aprobó una nueva Ley General de Minería en 1999, según se informa por escrito por la Asociación Nacional de Minería, integrada por representantes de la empresa. La nueva ley otorga beneficios incalculables a las empresas mineras multinacionales a expensas de las comunidades locales. A cambio de un número mínimo de puestos de trabajo con riesgos graves para la salud y un impuesto del 1% a la alcaldía municipal, los habitantes locales pueden recibir los desalojos de sus viviendas y tierras, las piscinas abiertas de cianuro en su barrio, y toda una serie de efectos perjudiciales sobre la el medio ambiente y la salud humana.
Minerías en el país
Pueblos
Mina de San Andrés de la Nueva Zaragoza
Situada en un cerro de la jurisdicción del Municipio de La Unión (Copán), en el departamento de Copán, fue denunciada por el minero y presidente que fue de Honduras en 1862 el señor Victoriano Castellanos Cortés. Quien la explotaría primeramente con medios rudimentarios de amalgamación, hasta la adquisición de una máquina comprada en el Reino Unido en 1840.8
Don Victoriano Castellanos Cortés explotaría la mina hasta su defunción en 1863 y después lo haría el Ingeniero en minas don Manuel Bueso Pineda, la veta fue vendida con todos sus derechos a la compañía estadounidense “New Idrya Honduras Mining Co.” y años después pasara a la empresa canadiense “Minerales de Copán” los que extraían los metales en bruto, los cuales eran transportados en camión hasta Panamá, para la separación del oro y seguidamente su purificación, esta compañía duró hasta la década de los noventa, cuando fue adquirida en todos sus derechos de explotación por la internacional canadiense “Greenstone Minera” siendo su sede en Ontario, Canadá y vicepresidente de operaciones el señor H. Brooke Mcdonall, ésta empresa se encargaría de realizar un estudio geológico, usando un escaneo por satélite y radares colocados en helicópteros para rastrear la zona minera de la conocida “Falla de San Andrés” en el occidente de Honduras, de los resultados obtienen que el mineral se encuentra debajo del casco perimetral de la aldea de Las Minas de San Andrés y seguidamente sus abogados gestionan ante el gobierno hondureño la forma de sacar el mineral e interpretando la ley de Minería vigente, logran apoderarse del terreno de la aldea trasladándola completamente junto a sus habitantes (debidamente remunerados) a un nuevo poblado construido para tal efecto unos kilómetros más debajo de su posición actual; a continuación, la compañía minera procede a demoler todas las casas e iglesia colonial, para poder así sacar la broza donde se encuentra el mineral, está broza es lanzada a una máquina de molido y amalgamación, seguidamente triturado, el resultado es transportado por una banda mecánica hasta la falda de la montaña hacia una piscina de tratamiento donde es usado cianuro, para la separación del mineral de la broza, para ello se adquirió los derechos de tala de un bosque de pino. Este acto, fue repudiado por los habitantes de los demás poblados vecinos: Azacualpa, San Miguel, El Corpus que denunciaron ante las autoridades que la planta de tratamiento podría tener un vertido de cianuro al Río Higuito, del cual se aprovechan sus aguas para potabilizarlas, uno de los activistas pro indemnización a los habitantes es el Obispo de la Diócesis de Santa Rosa de Copán, Monseñor Luis Alfonso Santos Villeda y además que el área boscosa talada, fue demandada por Greenpeace, ya que el efecto causaría erosión en las montañas y zonas aledañas utilizadas para cultivo y ganadería. Aunque no se puede dudar de los beneficios que también esa zona obtuvo como: fuentes de trabajo para la compañía y el mantenimiento de las carreteras no pavimentadas desde el municipio de La Unión (Copán), hasta los demás aldeas y la zona privada de la mina. Pero, debido a la cantidad de demandas la compañía Greenstone, vendió los derechos a “Minerales de Occidente, S.A.” (MINOSA) propiedad de la sociedad Banco Atlántida S.A. que es la que actualmente explota el yacimiento.
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