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Mamiferos Insectivoros


Enviado por   •  30 de Octubre de 2014  •  4.848 Palabras (20 Páginas)  •  351 Visitas

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MAMIFEROS INSECTIVOROS

Son el Orden más primitivo de los placentarios, ya que conservan muchas características de los antiguos insectívoros que habitaban junto a los dinosaurios. Poseen un cerebro pequeño, de escaso desarrollo, pero en cambio tienen el tacto, olfato y oído sumamente finos.

Se encuentran representados por animales como la musaraña, que dadas sus enormes demandas energéticas debe comer una cantidad equivalente al doble de su propio peso.

Dentro de los insectívoros existen dos Familias cuyo manto de pelo se ha transformado en largas y peligrosas púas, como el erizo que las utilizan como medio de defensa.

El topo es otro insectívoro, que se ha especializado en cavar largas galerías para conseguir sus presas.

Se trata de un conjunto diverso y heterogéneo de grupos de animales que comaparten una tendencia, una especialización extrema, hacia una dieta basada en los insectos.

Son animales pequeños, con una gran movilidad y que tienen el hocico largo, estrecho y, en ocasiones, complejo.

Nombre que se aplica a cualquier miembro de un grupo de mamíferos de tamaño pequeño que incluye a las musarañas, los topos, los topos dorados, los erizos, los almiquíes o musarañas gigantes de las Antillas, los tenrecs, y los desmanes. Se pueden encontrar en todo el mundo, excepto en la Antártida, en Australia y en la zona meridional de Sudamérica.

La mayoría de los insectívoros son animales pequeños, con los bulbos olfativos del cerebro muy desarrollados, lo que indica que tienen un sentido del olfato excelente, el cual ayuda a localizar a sus presas; por el contrario, la capacidad visual varía según las especies, pues hay algunos casi ciegos. Son en general animales terrestres, aunque algunas especies son semiacuáticas, y tienen, a excepción de estas últimas, costumbres nocturnas. En contra de lo que su nombre indica, los insectívoros se alimentan, además de insectos, de pequeños vertebrados, plantas y algunos invertebrados como la lombriz de tierra. Son los mamíferos placentarios más primitivos y el grupo existe desde el cretácico, hace 80 millones de años, lo que es indicativo de su antigüedad. Los tenrecs de Madagascar mantienen casi el mismo aspecto que sus antecesores fósiles.

Se conocen fósiles de insectívoros pertenecientes al Cretácico; se estima que los primates derivan de la misma línea evolutiva. Se caracterizan por un hocico alargado, olfato muy desarrollado, y numerosos dientes de forma más bien primitiva y poco diversificada; los dientes están diferenciados en incisivos, caninos, premolares y molares, todos dotados de cúspides afiladas y aptos para triturar pequeños invertebrados que constituyen su dieta básica, aunque dependiendo de la época del año también incorporan a la dieta algunos pequeños vegetales.

Son solitarios y de hábitos generalmente nocturnos y crepusculares. Se pueden encontrar tanto en el medio acuático como terrestres; son habitualmente excavadores. A excepción de Australia y algunas regiones de América del Sur, están extendidos por todo el mundo.

ANATOMIA:

La capa exterior de los mamíferos es la piel, un órgano elástico y flexible que se renueva continuamente. Suele estar cubierta por un pelaje más o menos espeso y cumple diversas funciones: protege ante daños de tipo mecánico, evita la invasión de gérmenes y regula la pérdida de calor y humedad del cuerpo. En muchos mamíferos, el color de la piel o del pelo se confunde con el entorno donde habita el animal, de manera que le ofrece camuflaje y protección frente a los depredadores. Otras veces existe un gran contraste, lo cual favorece la comunicación visual y proporciona información sobre la identidad de la especie, el género, la edad o la posición jerárquica o social de un individuo. La piel también funciona como un órgano sensorial y excretor, pues contiene diferentes tipos de glándulas especializadas, como las glándulas mamarias. Éstas son estructuras derivadas de glándulas dérmicas y producen la leche de la que se alimentan las crías después de nacer. Su existencia da nombre a toda la clase (clase Mamíferos). Su estado de desarrollo es completo en todas las hembras adultas, y se encuentran en estado rudimentario en la mayoría de los machos y de las hembras inmaduras.

Otras estructuras importantes de la piel son las glándulas sudoríparas. Se hallan presentes en casi todas las especies de mamíferos terrestres, aunque están ausentes en algunas, como son la rata topo de El Cabo o el oso perezoso de dos dedos. Los mamíferos acuáticos (las ballenas, los delfines y las vacas marinas, entre otros) carecen de glándulas sudoríparas. Éstas se encuentran situadas en la base de los pelos, excepto en aquellas regiones de la piel que bordean las membranas mucosas, como son las que rodean los labios o las de los genitales; sin embargo, muchos mamíferos tienen pocas de estas glándulas en estado funcional, tal y como sucede en los gatos y perros, en los que sólo las glándulas de las plantas de los pies son funcionales. Las glándulas sudoríparas tienen una importancia fundamental en la regulación de la temperatura del cuerpo. Otro tipo de glándulas presentes en los mamíferos son las sebáceas, que producen una secreción grasienta útil para impermeabilizar el pelaje (sobre todo en las especies acuáticas). Una modificación de aquéllas origina otra clase de glándulas que se encargan de producir diferentes tipos de olores: las glándulas odoríferas. El sentido del olfato suele ser de vital importancia para muchos mamíferos y por lo tanto no es de extrañar que estas glándulas estén situadas en casi cualquier zona del cuerpo. Con los olores, los individuos se comunican entre ellos, bien para atraer y mantenerse juntos (por ejemplo en la atracción sexual), bien para separarse (por ejemplo el marcaje del territorio).

En cuanto a los sentidos de la visión y del oído, se puede comprobar con facilidad que también tienen sus receptores específicos situados en la piel. Todos los mamíferos tienen dos ojos y algunos poseen, en mayor o menor grado, visión binocular o estereoscópica, que ayuda en la percepción de la imagen y en la apreciación de la distancia: en cada ojo se forma una imagen desde puntos de vista ligeramente distintos y ambas se superponen para dar una única imagen al integrarse en el cerebro. Otra característica del sentido de la vista es que la mayoría de los mamíferos son casi ciegos en la apreciación del color, pues los conos (que son las células nerviosas del ojo sensibles al color) son muy escasos en número. Respecto al sentido del oído, la expresión externa de éste lo constituye el pabellón auditivo u oreja, que es un mecanismo de recepción y

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