Manual de procedimientos para atender a adolescentes consumidores de alcohol y otras drogas en la atención primaria de salud” Unitad – Minsal 2000

 ADOLESCENTES Y DROGAS

Información recopilada por : Juan Palacios H.

Fuentes: -Manual  “ Sin Enredos” – Minsal – Mineduc  1999

                -Manual de procedimientos para atender a adolescentes consumidores de

                 alcohol y otras drogas en la atención primaria de salud” Unitad – Minsal  

                 2000.-

LA ADOLESCENCIA:

En los países desarrollados y en las sociedades industrializadas, se reconoce desde hace mucho tiempo, a los adolescentes como un grupo de población bien definido.  Sin embargo, en los países en desarrollo, es relativamente reciente su reconocimiento como etapa de la vida con características propias.

La adolescencia fue considerada por largo tiempo sólo como etapa de tránsito entre la niñez y la adultez, sin dedicarle mayor preocupación. A partir del siglo XX con la evolución del mundo moderno y tecnológico, esta etapa adquiere importancia e involucra un mayor número de años en la vida del individuo y el porcentaje de la población que se encuentra en este grupo etario es también importante.

DEFINICIONES

En líneas generales se puede decir que la adolescencia es la etapa de la vida en que se producen los procesos de maduración biológica, psíquica y social de un individuo, alcanzando así la edad adulta e idealmente culminando con su incorporación en forma plena a la sociedad.

La búsqueda de definiciones de adolescencia para los grupos de trabajo que se dedican a ella,  responde a la necesidad de contar con criterios que identifiquen grupos bien delimitados, que faciliten la investigación epidemiológica y que permitan su comparación con otros similares.

Es así como desde el punto de vista demográfico y utilizando la división tradicional de los grupos etarios en quinquenios, muchos investigadores utilizan como delimitación del grupo, a la población entre 10 y 19 años. Esto tiene un sentido operacional, ya que los indicadores de salud se entregan por quinquenios de población (10 a 14 años y 15 a 19 años).

El año 1965, la Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró a la adolescencia como el período de la vida comprendido entre los 10 y los 20 años.  Expresó además, como prioridad, la preocupación por los adolescentes y por entrenar al personal de salud para aumentar sus conocimientos respecto al tema, ya que difieren en la fisiología y psicología de los niños y adultos.

Una de las definiciones más conocidas y aceptadas por los que se dedican al área de la adolescencia ha sido elaborada por la Organización Mundial de la Salud. Esta define la adolescencia como la etapa de la vida en que, desde el punto de vista:

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Biológico: "El individuo progresa desde la aparición inicial de las características sexuales  secundarias hasta la  madurez sexual".

Psicológico: "Los procesos psicológicos del individuo y las formas de identificación  evolucionan desde los de un niño a los de un adulto".

Social: "Se realiza una transición del estado de dependencia socioeconómica total a una relativa independencia".

Tal como esta definición lo plantea, siempre se debería considerar integralmente a la adolescencia, mirando las tres grandes vertientes del desarrollo: la biológica, la psicológica y la social.

De esta definición se desprende que la edad de inicio de la adolescencia es relativamente fácil de determinar en cada individuo -inicio del desarrollo de las características sexuales secundarias-, pero la edad de término es muy variable de un individuo a otro (logro de relativa independencia económica). Luego, el criterio para fijar el final de esta etapa no debería ser un criterio cronológico, sino el logro de los procesos antes mencionados. La edad estimada para este proceso se ha extendido progresivamente, al mismo tiempo que la madurez biológica se alcanza más precozmente y la social lo hace más tardíamente.

Es importante aclarar aquí el término pubertad que se desarrollará más adelante con mayor detalle.  La pubertad está incluida en la adolescencia puesto que como su definición lo dice, ésta última se inicia con la aparición de las características sexuales secundarias y se refiere al ámbito de los cambios biológicos que en ella se producen.

Desde otro punto de vista, se delimita al grupo de la juventud, desde los 15 a los 24 años.  Es un concepto fundamentalmente sociológico. En éste se acerca la edad límite al momento en que la persona se incorpora en forma plena a la sociedad, con sus derechos y responsabilidades.

La distinta utilización de los términos adolescencia y juventud depende del quehacer de los investigadores.  Es así como el término adolescencia concierne más al ámbito de la salud y el término juventud al enfoque desde el punto de vista sociológico.

Por esta razón, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha propuesto la nueva expresión Gente Joven (OPS - Kellogg, 1997), que considera al grupo de 10 a 24 años inclusive, como un modo de ser más concordante con el reconocimiento de una misma etapa que cada vez se hace más extensa, cronológicamente hablando. De este modo se incluye tanto al grupo adolescente, de 10 a 19 años, como al de jóvenes, de 15 a 24 años.

Como en todas las etapas de la vida de un ser humano, las vertientes bio-psico-sociales evolucionan interrelacionadamente.  En la infancia el desarrollo social se vive en gran parte a través de los padres, en una atmósfera segura, tranquila, donde se cumplen órdenes y hay líneas claras de dependencia. En el otro extremo, en la edad adulta, se continúan produciendo cambios biológicos y sociales de mucha importancia, pero en ninguno de estos períodos los cambios tienen la espectacularidad que adquieren durante la adolescencia.  Esta característica la hace ser un período muy vulnerable, merecedor de especial preocupación.  Dicha preocupación debe tener un doble enfoque, tanto individual como grupal, para favorecer el desarrollo armónico de la persona.

La responsabilidad de la sociedad en la formación de los adultos del mañana es ineludible. Esta responsabilidad debe enfrentarse en forma activa, multidisciplinaria e intersectorial.  Las necesidades de los adolescentes van más allá del exclusivo ámbito de la salud, trascendiendo el ámbito cultural y socio-político.

ASPECTOS ESPECIFICOS DEL Y DE LA ADOLESCENTE.

Al describir adolescentes en cuanto a características generales de cada área de desarrollo, se deben considerar factores específicos que marcan diferencias, algunos de los cuales mencionaremos brevemente a continuación.

1.- Sexo y Género. 

No es lo mismo ser adolescente varón que adolescente mujer; esto se observa en una serie de áreas, como por ejemplo:

1. Los ritmos de crecimiento son distintos y el desarrollo no se produce en las mismas edades;

1. Hay marcadas diferencias de género en las normas de crianza, en muchas sociedades;

1. El problema del alcohol y drogas es de mayor prevalencia en los adolescentes varones, aunque hoy las estadísticas recientes muestran cada vez menos diferencias;

1. La deserción escolar por embarazo es un problema femenino y,

1. La mortalidad por accidentes y violencias tiene aun predominancia masculina, pero con importante aumento en el campo femenino

2.- Ubicación geográfica (urbano, rural):

Los adolescentes de las grandes ciudades tienen más alternativas para optar por hábitos, conductas o sistemas de vida diferentes.  Los habitantes de sectores rurales tienen posibilidades restringidas y por ello, conductas más predecibles y probablemente con menor influencia foránea, ya que se desarrollan más apegados a las costumbres de su comunidad. Existe por otra parte a nivel rural, menos posibilidades reales de acceso al desarrollo educativo y a redes de apoyo en salud, así como también en otras áreas.

3.- Estrato social.

El acceso a distintas alternativas educacionales, sociales y económicas, condiciona las conductas de adolescentes.  Cabe destacar que existen adolescentes marginados tanto en el nivel socioeconómico alto, como bajo. Se describe que en el nivel socioeconómico bajo, como en el sector rural, las limitaciones para una buena nutrición y la mayor exposición a enfermedades afectan el desarrollo adolescente.  Es necesario preguntarse si en estos jóvenes existe o no la adolescencia, pues en muchos casos deben asumir precozmente la responsabilidad y la conducta de adulto para contribuir al ingreso familiar.  La posibilidad de acceder a actividades educativas básicas, a las del desarrollo de un oficio y profesión son restringidas en el nivel socio económico más desvalido, lo mismo que a nivel rural.

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