Medicina medieval alta

3.2 MEDICINA MEDIEVAL ALTA

En Francia, desde fines del siglo X, Salerno era conocida como “un centro reputado de médicos practicantes”.  La  enseñanza  en  Salerno  tenía  un carácter privado  conviviendo  médicos  clérigos  y laicos  en  las  actividades  docentes.  La “escuela” la  constituían  los  médicos y  los  estudiantes  que formaban una comunidad o universitas. En  este  sentido,  los  maestros  y  las  obras  son  conocidos;  destacan  Alfano,  autor  de Natura hominis,  quien  analiza  la  constitución  del  cuerpo  y  sus  padecimientos.  Alfano  afirma  que  la enfermedad  se  cura  aceptando  los  consejos  curativos  que  recomiendan  el  uso  de  vomitivos  y purgantes, así como abluciones y medicación. La obra más famosa de Alfano fue Summa pulsum; la obra se basa en Erasístrato y Asclepiades, en la cual se alude a que el corazón y el hígado pueden indicar la enfermedad y es posible reconocer los desajustes y las desviaciones del organismo por los síntomas del pulso y la orina.

ESCUELA DE CHARTRES Y MONTPELLIER

En Francia entre los siglos X y XII Fulberto de Chartres, segundo Sócrates, inicia una nueva escuela catedralicia, del  modo  que posteriormente Bernardo  de  Chartres  construyó  el  ideal  intelectual  de  la Edad  Media al  describir  la  tipología  del  académico.  A  la  escuela  llegaron  egresados  de  la  Escuela  de Salerno.

ESCUELA DE TRADUCTORES DE TOLEDO

En los siglos XI y XII se vivía en raíz a la presencia árabe, de modo que, en Toledo entre 1130 y 1140Raimundi de Sauvetat establece una escuela de traductores que llegó a ser la puerta para la penetración del  saber  greco-árabe en  la Europa  Occidental y donde  Domingo  Gundisalino  traduce  al  latín  la obra completa de Aristóteles y el Corán. Con la llegada de Gerardo de Cremona, la escuela llegó a su cima en una segunda etapa y se tradujo el Corpus Hippocraticum, comentarios de Galena, el Isagoge y el Canon medicinae, considerado la suma de la medicina antigua en lengua árabe.

ESCUELA SALERNO

Las  escuelas  se  encontraban  bajo  el  control  de  la  Iglesia,  pero  en  Italia había  escuelas  laicas  donde  un magister   scholars cholasticus dirigía   el   estudio   únicamente   a   hijos   de nobles   y   de   clase   alta. Carlomagno tuvo la iniciativa de fundar las escuelas catedralicias alrededor del siglo VI.

CONCLUSIÓN:

Es  justo  decir  que  estaban  sentados  sobre  los hombros de gigantes y era el momento de comenzar con un nuevo sistema de aprendizaje porque ya no estaban todas las escuelas influenciadas por la religión, sino que podía verse un panorama mas revolucionario, base necesaria para los avances científicos.

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