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Mitocondrias


Enviado por   •  9 de Octubre de 2014  •  1.928 Palabras (8 Páginas)  •  153 Visitas

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Asimismo, muchos

biólogos notaron el parecido que hay entre las mitocondrias y otras bacterias de vida libre. El hecho de

que los cloroplastos y las mitocondrias posean su propio ADN y puedan dividirse en forma independiente

del resto de la célula apoya la hipótesis de que estos y otros organelos fueron otrora bacterias

independientes que invadieron a las células primitivas y llegaron a establecer una relación permanente

con ellas. Se piensa que los invasores fueron simbiontes a los que beneficiaba al hospedero capacidades y

talentos de los que éste carecía. Esto significa que los cloroplastos bien pudieron ser cianobacterias que

confirieron propiedades fotosintéticas a las células que empezaron a darles alojamiento. Otras moneras,

sobre todo las de muy escasas dimensiones, pudieron dar origen de modo similar a otros organelos

características de la célula eucariótica. Lynn Margulis, de la Universidad de Boston, ha recabado un

impresionante número de pruebas a favor de esta teoría acerca del origen de los organelos llama teoría de

la endosimbiótica. La teoría ha sido aceptada ya por muchos citólogos y ha dado origen a un buen número

de trabajos experimentales encaminados a confirmaría o rechazaría. Hay células de formas y tamaños

muy variados. Algunas de las células bacterianas más pequeñas tienen forma cilíndrica de menos de una

micra o μm (1 μm es igual a una millonésima de metro) de longitud. En el extremo opuesto se encuentran

las células nerviosas, corpúsculos de forma compleja con numerosas prolongaciones delgadas que pueden

alcanzar varios metros de longitud (las del cuello de la jirafa constituyen un ejemplo espectacular). Casi

todas las células vegetales tienen entre 20 y 30 μm de longitud, forma poligonal y pared celular rígida. La

Generación espontánea Aristóteles que los peces, las ranas, los ratones, los gusanillos y los insectos se

generaban a partir de un material creador adecuado, procedente del lodo, de materia orgánica en

descomposición y de los suelos húmedos. En la edad Media, esta teoría se vio reforzada por la literatura y

algunas ideas fantásticas como la que afirmaba que los gansos eran producidos por los “árboles gansos”,

bajo ciertas condiciones. En el siglo XVII, Juan van Helmont, un científico belga, construyó un aparato ara

generar ratones de las camisas viejas. En el siglo XVII, cuando el físico y poeta italiano Francesco Redi

refutó, en torno a 1660, la idea imperante de que las larvas de las moscas se generaban en la carne

putrefacta expuesta al aire. Francisco Redi (1626 – 1627), poeta y médico italiano llevó a cabo un

experimento de gran trascendencia, motivado por sus ideas contrarias a la generación espontánea.

Concluyó, como resultado de su experiencia, que los gusanos no eran generados por la materia putrefacta,

sino que descendían de sus progenitores como todos los animales. Redi formuló la llamada teoría de la

biogénesis en la que afirmaba que la vida sólo se origina de la vida. En 1768, el naturalista italiano Lazzaro

Spallanzani eclesiástico italiano, demostró que si un caldo se esteriliza por medio de calor y se tapa

herméticamente, no se descompone debido a que se impide el acceso a los microbios causantes de la

putrefacción. Spallanzani empleó en sus experimentos cultivos de vegetales y otras sustancias orgánicas,

que después de someter a elevadas temperaturas colocaban recipientes, algunos de los cuales cerraba

herméticamente, mientras que otros los dejaba abiertos, lo que dio como resultado que en los primeros no

se forma microbio, en tanto que en los abiertos sí. En 1836, el naturalista alemán Theodor Schwann

proporcionó pruebas adicionales mediante experimentos más meticulosos de este tipo. La polémica, que

duro más de dos siglos y en a que algunos científicos apoyaban la generación espontánea y otros la

biogénesis, concluyó con el empleo del “matraz de Pasteur”, inventado por el químico y microbiólogo

francés Louis Pasteur, quien resumió sus hallazgos en su libro Sobre las partículas organizadas que existen

en el aire (1862). En caldos de cultivo estériles, que se dejaba expuestos al aire, él encontraba, al cabo de

uno o dos días, abundantes microorganismos vivos. El botánico alemán Ferdinand Julius Cohn clasificó a

estos organismos entre las plantas (una clasificación vigente hasta el siglo XIX) y los llamó bacterias. Al

final, el físico británico John Tyndall demostró en 1869, al pasar un rayo de luz a través del aire de un

recipiente, que siempre que había polvo presente se producía la putrefacción y que cuando el polvo

estaba ausente la putrefacción no ocurría. Estos experimentos acabaron con la teoría de la generación

espontánea. La panespermia Existen, además de la generación espontánea, otras teorías que tratan de

explicar con ciertas bases científicas el origen de la vida en nuestro planeta. Una de ellas es la panespermia, propuesta en 1908 por Arrhenius, y que afirma que ciertos gérmenes vivientes llegaron

adheridos a algunos meteoritos, a los que se les da el nombre de cosmozoarios. Éstos, al encontrar las

condiciones

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