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NUTRICION Y DIETA

Mayk1724 de Abril de 2015

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técnicas de pesar y tallar, y cuál es su aplicación correcta.

Técnica de medición del peso

La preparación del equipo siempre se deberá hacer un día antes de ser usado. No deben utilizarse básculas de baño o similares debido a que el resorte pierde flexibilidad con el uso.

Báscula de palanca y plataforma

Coloca las vigas en posición de cero, para ello es necesario que quites de la superficie de la báscula (plataforma) cualquier objeto que tenga. Si el niño será medido sobre un tapete, se coloca y después ajustas a cero. Utiliza el tornillo de ajuste y el ajustador a cero hasta que la flecha de la báscula marque cero. Antes de realizar la medición del peso, es importante que identifiques cualquier discapacidad física o deformidades en el niño o la niña, ya que esto puede prevenir errores y realizar mediciones exactas. Si el niño muestra alguna resistencia a ser medido, no se debe pesar o medir. Si es estrictamente necesario hacer la medición, se hará una observación anexa al registro.

Cómo pesar y medir

Para la toma del peso, la báscula se debe encontrar en una superficie plana, horizontal y firme. Antes de iniciar, comprueba el adecuado funcionamiento de la báscula y su exactitud, esto último mediante el uso de pesas previamente taradas si la báscula es de palanca y plataforma.

1) Verifica que ambas vigas de la palanca se encuentren en cero y la báscula esté bien balanceada.

2) Coloca al niño en el centro de la plataforma. El niño debe pararse de frente al medidor, erguido con hombros abajo, los talones juntos y con las puntas separadas.

3) Verifica que los brazos del niño estén hacia los costados y holgados, sin ejercer presión.

4) Checa que la cabeza esté firme y mantenga la vista al frente en un punto fijo.

5) Evita que el niño se mueva para evitar oscilaciones en la lectura del peso.

6) Desliza la viga de abajo (graduaciones de

20 kg), hacia la derecha aproximando el peso del niño(a). Si la flecha de la palanca se va hacia abajo, avanza la viga al número inmediato inferior.

7) Desliza la viga de arriba (graduaciones en kg y 100 gramos) hacia la derecha hasta que la flecha de la palanca quede en cero y no esté oscilando. A veces es necesario realizar varios movimientos hasta que quede la flecha fija en el cero

8) Realiza la lectura de la medición en kg y g y de frente. Otra opción es bajar al niño y hacer la lectura. Registra el dato inmediatamente y en voz alta: por ejemplo, 48.5

2-explique cómo son los indicadores antropométricos.

Son valores corporales que se recopilan de una persona para ser analizados posteriormente para ofrecer un cuadro o diagnóstico de salud y nutritivo, realizado por investigadores o especialistas, médicos bariatras o nutriologos con el fin de tratar a un paciente o grupo.

Mediciones antropométricas incluyen:

• Peso (en kg)

• Longitud

• Estatura

• Perímetro cefálico

• Circunferencia de brazo

• Áreas de la sección transversal del brazo

• Pliegues cutáneo (medición de porcentaje de grasa

• Medición de porcentaje de grasa

El IMC o índice de masa corporal es una medición importante para determinar el grado de obesidad de una persona.

Son valores corporales que se recopilan de una persona para ser analizados posteriormente para ofrecer un cuadro o diagnóstico de salud y nutritivo, realizado por investigadores o especialistas, médicos bariatras o nutriologos con el fin de tratar a un paciente o grupo.

Mediciones antropométricas incluyen:

• Peso (en kg)

• Longitud

• Estatura

• Perímetro cefálico

• Circunferencia de brazo

• Áreas de la sección transversal del brazo

• Pliegues cutáneo (medición de porcentaje de grasa

• Medición de porcentaje de grasa

El IMC o índice de masa corporal es una medición importante para determinar el grado de obesidad de una persona.

3-explique cómo deben ser las graficas para la educación nutricional en niños y su aplicación correcta.

Educación nutricional

• DEFINICIÓN

La educación nutricional también está pasando a un primer plano. Actualmente se reconoce su valor como catalizador esencial de la repercusión de la nutrición en la seguridad alimentaria, la nutrición comunitaria y las intervenciones en materia de salud. También está demostrada su capacidad de mejorar por sí sola el comportamiento dietético y el estado nutricional. Asimismo, tiene efectos a largo plazo en la actuación independiente de los progenitores y, por medio de estos, en la salud de sus hijos en este caso los adolescentes. A la vez resulta económica, viable y sostenible. (FAO, 2011)

Su alcance es muy extenso. Contribuye a todos los pilares de la seguridad alimentaria y nutricional, pero se centra especialmente en todo lo que puede influir en el consumo de alimentos y las prácticas dietéticas: los hábitos alimentarios y la compra de alimentos, la preparación de estos, su inocuidad y las condiciones ambientales. Gran parte de las causas de una nutrición deficiente son actitudes y prácticas que la educación puede modificar: tabúes alimentarios, hábitos dietéticos y de consumo de refrigerios que están muy arraigados, decisiones con respecto a la producción agrícola, la distribución de alimentos en la familia, ideas sobre la alimentación infantil, publicidad engañosa de alimentos, ignorancia en materia de higiene de los alimentos o actitudes negativas frente a las hortalizas. La educación está pasando a ser indispensable en los países afectados por la globalización y la urbanización cuyos regímenes alimentarios son objeto de una transición peligrosa al consumo de alimentos elaborados baratos con alto contenido de azúcar, grasas y sal. (FAO, 2011)

Como principal organismo de las Naciones Unidas encargado de la producción de alimentos, la nutrición y la inocuidad alimentaria, el mandato constitucional de la FAO comprende la garantía de una nutrición adecuada, la potenciación de la capacidad de acción de productores y consumidores, la difusión de información sobre nutrición, la mejora de la educación relacionada con la nutrición y la difusión del conocimientopúblico de la ciencia y la práctica nutricionales. En consecuencia, la educación nutricional ocupa un lugar destacado en sus actividades y es un importante elemento de los programas agrícolas a efectos de promover la producción y el consumo de diversos alimentos nutritivos peligrosamente ausentes del régimen alimentario de muchas personas. (FAO, 2011).

Prácticamente desde el momento en que nacemos entramos en contacto con el mundo de la alimentación. Por ejemplo, el éxito de la lactancia materna reside en parte en el tiempo en que se tarde en poner el niño al pecho una vez ha nacido.

Baste esto para ilustrar lo delicado e influenciable que puede ser enseñar a nuestros niños a comer de manera adecuada.

Los pequeños reciben de manera inconsciente una cantidad de información enorme sobre el mundo alimentario que les rodea, y ahí reside la responsabilidad de padres y educadores de transmitirles hábitos saludables que les enseñen a elegir maneras de comer que les resulten saludables a lo largo de la vida.

El ritmo de vida actual ha provocado que frecuentemente no dispongamos del tiempo ni la energía necesaria para procurar educar a los niños en una alimentación correcta.

Muchas veces se debe recurrir a dejar a los pequeños en el comedor de la escuela, porque el horario laboral de los padres no hace posible que se pueda comer en familia. Esta opción es muy válida, siempre que nos aseguremos que el menú que se les distribuye en el centro escolar es equilibrado y variado.

El comedor tiene también la función de inculcar hábitos de higiene y alimentación. Los niños deben aprender a lavarse las manos, sentarse con corrección y a comer todo tipo de alimentos.

El personal encargado del servicio de comedor debe ser gente cariñosa pero firme, para poder transmitir al niño disciplina a la hora de comer.

Por su parte, los padres no deberían desentenderse de la comida de mediodía, sino interesarse por el comportamiento de su hijo y tener en consideración el menú para poder planificar la cena en función de lo que se ha comido a mediodía.

La clave para que nuestros niños no vean la alimentación como algo traumático o como un arma que pueden utilizar para conseguir sus caprichos es transmitir desde la infancia una sensación de normalidad respecto al acto de comer.

La relación de los pequeños con los alimentos pasa por muchas fases a lo largo del crecimiento. Llega un momento en que se dan cuenta que los padres se angustian si ellos no comen y utilizan esto para autoafirmarse frente a ellos. En estos momentos, lo que debemos hacer es no perder los nervios, restarle importancia al enfrentamiento y esperar a que el niño tenga hambre.

Generalmente esta etapa se junta con la diversificación de la alimentación, y los nuevos alimentos son rechazados sistemáticamente. En este caso, debemos presentar el alimento introduciéndolo en nuestro menú, para que el niño coma “una cosa que comen los mayores”. Si lo rechaza, se lo volveremos a ofrecer a la semana, y así dos veces más. No debemos perder la paciencia si el niño se niega a tomar nuevos alimentos, debemos considerarlo el proceso normal de su relación con la comida y con los padres.

Una manera de favorecer la actitud

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