Nueve de gestión de posiciones Mintzberg

Nos expone a la gran variedad de la practica gerencial, la cual encaja en cinco contextos: externos (entorno cultural, el sector y la industria), organizacional (forma de organización, tamaño, edad y etapa de la organización), laboral (nivel del trabajo, la naturaleza del trabajo, la escala y el alcance), temporal (presiones temporales y modas gerenciales y personal (antecedentes, antigüedad y estilo personal).

Mintzberg incluye en este capítulo un mecanismo para identificar los diferentes estilos de gerencia. Ese mecanismo es el triángulo arte-oficio-ciencia. Cerca de la ciencia se encuentra el estilo cerebral, deliberado y analítico, pero que puede volverse calculador. Cerca del arte se encuentra el estilo perspicaz, que se interesa en ideas y visiones, pero se corre el riesgo de que el estilo se vuelva narcisista. Y cerca del oficio está el estilo servicial, “de manos a la obra”, arraigado en la experiencia, cautivante, pero que se puede tornar tedioso.

Arte y oficio sin ciencia conducen a una gerencia desorganizada. Arte y ciencia sin la experiencia del oficio llevan a una gerencia desconectada. Y el oficio y la ciencia sin el arte producen una gerencia desanimada. Hay que estar dentro del triángulo. La práctica gerencial requiere algún tipo de fusión entre arte-oficio y la ciencia.

En su trabajo investigativo Mintzberg identificó nueve posturas gerenciales, a

saber: gerentes concentrados en mantener Nos expone a la gran variedad de la practica gerencial, la cual encaja en cinco contextos: externos (entorno cultural, el sector y la industria), organizacional (forma de organización, tamaño, edad y etapa de la organización), laboral (nivel del trabajo, la naturaleza del trabajo, la escala y el alcance), temporal (presiones temporales y modas gerenciales y personal (antecedentes, antigüedad y estilo personal).

Mintzberg incluye en este capítulo un mecanismo para identificar los diferentes estilos de gerencia. Ese mecanismo es el triángulo arte-oficio-ciencia. Cerca de la ciencia se encuentra el estilo cerebral, deliberado y analítico, pero que puede volverse calculador. Cerca del arte se encuentra el estilo perspicaz, que se interesa en ideas y visiones, pero se corre el riesgo de que el estilo se vuelva narcisista. Y cerca del oficio está el estilo servicial, “de manos a la obra”, arraigado en la experiencia, cautivante, pero que se puede tornar tedioso.

Arte y oficio sin ciencia conducen a una gerencia desorganizada. Arte y ciencia sin la experiencia del oficio llevan a una gerencia desconectada. Y el oficio y la ciencia sin el arte producen una gerencia desanimada. Hay que estar dentro del triángulo. La práctica gerencial requiere algún tipo de fusión entre arte-oficio y la ciencia.

En su trabajo investigativo Mintzberg identificó nueve posturas gerenciales, a

saber:

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