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Nutrición y alimentación de la mujer embarazada


Enviado por   •  5 de Agosto de 2019  •  Documentos de Investigación  •  3.619 Palabras (15 Páginas)  •  66 Visitas

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INTRODUCCION

Cuando la mujer adulta no está embarazada se presentan ciertos cambios hormonales que deben ser monitoreados anualmente por su médico, y estos cambios pueden afectar la alimentación. El denominado “síndrome premenstrual” tiene ciertas características que pueden modificar la conducta alimentaria, que pueden ser: incremento de hambre, antojo de alimentos dulces, aumento en el consumo de alcohol, disminución de actividades sociales y físicas. Es importante que en esta etapa donde no hay embarazo, el monitoreo hormonal lo realice un médico para administrar el medicamento adecuado para la mujer (aunque la automedicación no se recomienda en ninguna etapa). Es muy común que, por diferentes cuestiones, la actividad física sea prácticamente nula, por lo que el riesgo de presentar ciertas enfermedades aumenta. Acudir con un especialista a valorar el estado de salud y nutrición en esta etapa es fundamental. Durante el “embarazo la mujer recibe más atención médica que en cualquier otra etapa de su vida reproductiva”.84 En el embarazo se pueden detonar ciertas enfermedades como la hipertensión, la diabetes gestacional o la anemia. En esta etapa, el aumento controlado y adecuado de peso disminuye la presencia de estas enfermedades, por ello es muy importante cuidar y monitorear este aspecto durante el embarazo. El aumento de peso durante el embarazo, dependerá del peso de la mujer justamente en el momento de quedar embarazada. Algunos malestares del embarazo que pueden intervenir en la nutrición de la mujer embarazada son las náuseas y los vómitos, que son muy comunes en el primer trimestre del embarazo, además del estreñimiento, las hemorroides y los calambres que se presentan por las noches; todos estos se pueden aminorar si existe la alimentación adecuada para esta etapa. El aumento de energía en la dieta durante el embarazo debe ser de 300 kcal/día. Las restricciones alimentarias que se recomiendan en esta etapa son: no consumir alcohol (ya que puede originar que el bebé no crezca adecuadamente y se presenten malformaciones congénitas); no fumar (se ha observado un incremento en la mortalidad, además de bajo peso al nacer, retardo en el crecimiento intrauterino y ruptura prematura de membranas); no tomar cafeína (puede generar retardo en el crecimiento intrauterino); evitar el consumo de mariscos, carnitas, fresas, y productos crudos, debido a que son productos altamente infecciosos y pueden generar una enfermedad gastrointestinal fuerte, y durante el embarazo, el uso de medicamentos es limitado y controlado estrictamente por el médico. También es importante no consumir productos que contengan fenilcetonúricos, debido a que existe una enfermedad llamada fenilcetonuria, la cual puede padecer el bebé, pero esto no se puede saber hasta el momento de su nacimiento y realizar la prueba del tamiz, si el bebé presentara esta enfermedad y se consumen fenilcetonúricos se puede ocasionar un daño cerebral. Antes del embarazo se recomienda dar complementos de ácido fólico a la mujer para evitar enfermedades en el tubo neural de los niños.

INDICE

INTRODUCCION        2

DESARROLLO        4

CONCLUSION        9

BIBLIOGRAFIA        10

DESARROLLO[pic 1]

ALIMENTACION DE LA MUJER EMBARAZADA Y LACTANTE, Los hábitos alimentarios y el estado de nutrición a veces son considerados como algo de inconveniencia estrictamente personal, la mujer embarazada y el lactante deben comprender de su alimentación durante estas etapas es crítica para su futura salud y la de su hijo, y que la generación de algunas carencias o insuficiencias pueden acarrearles problemas para toda la vida. El desarrollo y consecución de un embarazo están determinados por muchos factores, pero el estado de nutrición de la mujer es el que de manera más clara influye en el resultante estado de salud propia mujer y de su hijo, determina la exposición mayor o menor de riesgos de mortalidad perinatal e infantil. Los signos que indican la inadecuación del consumo energético y de nutrimentos específicos pueden ser de presentación inmediata como la depleción tisular y desnutrición o mediata como la pérdida o ruptura de piezas dentales. El aumento de peso durante la gestación es variable de mujer a mujer y de un embarazo a otro, generalmente en primigestas es mayor que en multigestas. El peso pre-gestional de la madre es una variable muy útil para delimitar los objetivos concretos de la orientación alimentaria personal. Esta variable manifiesta la magnitud de las reservas de energía resultantes del balance entre ingestión de alimentos y el gasto energético producido por embarazos y lactancias previas en situaciones variables de actividad física. La ganancia adecuada de peso repercute en un neonato con un buen peso, se considera que un recién nacido es prematuro cuando no alcanza los 2.5 kg de peso corporal. El índice de ganancia de peso durante la gestación tampoco es constante, e incrementos del peso a lo largo del embarazo refleja la capacidad de la madre y la adecuación de la dieta en el cumplimiento de las demandas de energía extra que le importe a la gestación en curso.  Para cubrir todas las necesidades, se indica una dieta recomendable  que proporcione una cantidad de nutrimento capaz de mantener la madre y al feto en un buen estado de salud, asegurando un flujo adecuado de leche materna en su debido momento, sin pérdida de las reservas nutricias de la madre y sin detrimento de la salud entre embarazos. La práctica de la lactancia puede tener diversos efectos sobre el estado de nutrición de la madre y a su vez, el estado de nutrición puede determinar el éxito en esta práctica. CARACTERISTICAS BIOLOGICAS DE LA MUJER EMBARAZADA: -Es más sencillo hacer la evaluación del estado nutricio antes del embarazo, que con la gestación embarazada. –La talla (estatura y peso pre-gestacional) y la ganancia de peso durante el embarazo son los dos indicadores del estado de nutrición maternos que mayor consecuencia tendrán en el peso del producto. –El incremento acelerado hasta un 50% mayor, del volumen plasmático a partir de la octava semana de gestación. –El aumento de cerca del 18% de la cantidad de eritrocitos, que comparado con el aumento del volumen plasmático genera un déficit de atención en la concentración de hemoglobina. Concentración de hemoglobina menores a 12g por dl, se deben considerar signos de anemia. –Los cambios en la composición corporal, no solo en el peso. Gran parte del aumento de peso durante el embarazo es atribuirle a las reservas maternas de grasa, que serán el respaldo que garantica la demanda energética para la lactancia. –El incremento en las demandas de energía. –En promedio se recomienda que la mujer sana y con un buen estado de nutrición van entre 9 y 12 kg de peso a lo largo de la gestación, a una velocidad de 300 a 490 g semanales a partir de la vigésima semana de embarazo. –La capacidad gástrica en el tercer trimestre se encuentra disminuida, lo que genera algunas sintomatologías digestivas asociadas al embarazo que se pueden controlar o disminuir con ligeras modificaciones en la dieta, -Las glándulas mamarias se preparan para la lactancia desde la adolescencia y especialmente en el embarazo por influencia hormonal con el crecimiento de ductos y alveolos. –Al término de la gestación y después de la expulsión de la placenta se inicia la secreción láctea con la ayuda que brinda el recién nacido al succionar los pezones. La producción de prolactina alcanza su nivel máximo alrededor del omento de parto, durante el puerperio hay un descenso progresivo en su producción, pero cada vez que el lactante succiona se desencadena su nueva producción. –Durante la lactancia se produce un incremento en el gasto energético basal debido al trabajo de síntesis. El tejido adiposo acumulado por la madre durante el embarazo aporta de 100 a 150 kcal/día en los primeros meses de la lactancia. –Existe una relación directa entre la eficacia del amamantamiento con la cantidad de leche producida y el tiempo que dura la lactancia. –El mejor estímulo para la producción de leche es la energía y la frecuencia de la succión, que junto con la disposición psicológica de la madre determinan la efectividad de la lactancia. –Durante el post-parto temprano existe una relación directa entre la frecuencia de las tetadas y el consumo de leche. En madre que llevó su embarazo a término, 10 tetadas por día, con un margen de 3 tetadas de más o menos indican un consumo adecuado de leche. Posteriormente, ocho periodos de succión resultan adecuados para lograr una estimulación hormonal suficiente. Una vez establecida la lactancia, el niño puede lactar entre 4 y 16 veces en 24 horas. Las madres no se deben preocupar por el número de tetadas, sino por la calidad de la succión. -La lactancia estimula la concentración uterina y disminuye el tiempo de recuperación general, precipitando el sangrado post-parto y haciéndolo más breve. -Entre los factores que afectan la producción de la leche se encuentran el consumo de alcohol, café y tabaco. El alcohol en dosis superiores a medio gramo por kilogramo de peso materno al día es capaz de inhibir el reflejo de eyección de la leche. -El uso de anticonceptivos hormonales basados en mezclas de estrógenos y progestágenos tiende a disminuir la cantidad de leche producida; si solo contienen progestágenos no se da ese efecto negativo. -Algunas madres desnutridas generan mecanismos de adaptación que les permite llegar a cabo la lactancia sin menoscabo en su estado de salud. Los más frecuentemente encontrados son la disminución del gasto energético nasal y la disminución en la actividad física. -La producción de leche de madres desnutridas difiere a la cantidad, no en la calidad, de la leche de las madres sanas. Características psicológicas de la mujer embarazada y de la mujer lactante. -Las características psicológicas entre mujeres embarazadas pueden ser muy variables, para la mayoría de las mujeres experimentar la posibilidad de la habilidad reproductiva es un acontecimiento gratificante. -La fantasía representa un papel muy importante durante la época del embarazo. -En general la mayoría de los conflictos emocionales por la maternidad se presenta en primigestas. -La naturaleza de los conflictos está relacionada con la presentación del embarazo. El respaldo de la pareja y la normatividad o no el evento son determinantes. El embarazo se puede clasificar como un evento normativo cuando es deseado, esperado o aceptado sin mayor dificultad, o como un evento no normativo cuando es inesperado, rechazado o contraindicado. -La aceptación y visualización de un embarazo dependen de la cultura en la que fue educada la mujer y de su situación personal del momento. -Se puede considerar como un acontecimiento espontáneo, natural, incuestionable, como la oportunidad de realización del rol de la maternidad que, abierta o veladamente, se introduce en ella desde la infancia: o como una obsesión. -Puede considerarse el inicio, la interrupción o ruptura de un proyecto de vida personal y de pareja. -Aun en embarazos deseados, hay posibilidad de que la aceptación de la maternidad constituya un conflicto personal, pero este riesgo es más remoto cuando la relación con la madre es o fue sana. -Es normal que exista cierto temor de la madre por los riesgos que corren tanto ella como su hijo. Algunas veces estos temores son respaldados por experiencias personales, familiares, o cercanas adversas que influyen defectos o malformaciones al nacimiento. -Otro tipo de temores puede fundamentarse en situaciones difíciles en la dinámica de la pareja o en la economía de la familia. -El conocimiento y uso de los anticonceptivos no elimina el riesgo de un embarazo inesperado o no deseado, solo lo disminuye. Cuando una mujer o una pareja les fallan la plantación de su familia pueden surgir conflictos de aceptación del embarazo. -La cursis de decisión sobre la procreación o crecimiento de una familia se presenta con mayor frecuencia en la población que tiene acceso a educación formal u orientación familiar y que en su familia tiene mayor conciencia del significado de la paternidad. -El estrés disminuye la fluidez de la leche y dificulta al recién nacido la succión y extracción de la misma. -La actitud de la madre hacia la lactancia es el factor que en mayor medida influye en la estabilidad de este proceso. -El respaldo del padre, del equipo de Salud, del médico y de otros familiares y amigos también es importante para que la lactancia sea satisfactoria o no tensionante. -En algunas mujeres se presenta alrededor de la sexta semana después del parto la depresión puerperal. La madre solicita atención de su familia y su grupo espera que ella cuida de su hijo. En algunas ocasiones esta depresión interfiere con el buen desarrollo de la lactancia. Si se atiende de manera adecuando no acarrea consecuencias ni para la madre ni para el hijo. Características sociales de la mujer embarazada y de la mujer lactante. -En general la mujer embarazada es reconocida como una persona vulnerable, dignidad de atención. En México la mayoría de las mujeres adultas recibe más atención médica durante el embarazo que en cualquier otra etapa de su vida, de hecho para algunas es el único periodo en el que se les brinda cuidados y atenciones. -La calificación social hacia la maternidad y hacía cada embarazo de una mujer es determinante para su aceptación y para el tipo de manifestaciones emocionales hacia él. -Algunas mujeres que no tienen hijos, o que tienen un solo hijo son considerados por su grupo como caso patológico, cómo personas o familias incompletas o deficientes independientemente de si esta situación fue decidida por forma persona o de pareja o si se contribuye una preocupación para ellos. -Algunas mujeres que tienen muchos hijos son rechazadas o aplaudidas por su grupo social. -Prejuicios, consejos y supersticiones abundan en todos los países del mundo. La mejor forma de evitar los efectos perjudiciales que algunas de estas ideas absurdas producen en la actitud de algunas madres, es que el equipo de Salud sea profesional, esté bien preparado y se gane la confianza de la madre, y a veces de sus consejeros para que pueda realmente vigilar El Progreso del embarazo. -La orientación que se dé a la mujer desde el embarazo determinará el éxito o abandono de la lactancia, ya que el desconocimiento y la desorientación acerca de cómo es el proceso, que técnica debe seguirse y cómo se solucionan los problemas comunes que suelen presentarse, son las más comunes de la decepción y abandono de la lactancia. -La orientación puede incluir al padre de familia. -Es conveniente que la persona que de esta orientación haga amamantado, puesto que el consejo que brinde será más útil y apegado a la realidad. Recomendaciones generales para mujeres embarazadas y lactantes. -Como las necesidades de algunos nutrimentos son más elevadas que el incremento en las necesidades de Emeterio, es importante orientar a la mujer para que su selección de alimentos sea adecuada a sus necesidades. -Muchas mujeres cambian su dieta durante el embarazo, algunos cambios se basan en el consejo del médico o del equipo de Salud y muchos otros en creencias familiares o populares con respecto a la influencia de ciertos alimentos en la salud de la madre y la formación del niño. Es importante detecta si los patrones culturales o la idiosincrasia personal no interfieren en un consumo adecuado de energía y nutrimentos. -La mujer embarazada debe seguir una dieta normal, que incluya alimentos de los tres grupos en cada comida, y la satisfacción de las necesidades aumentadas debe procurarse a través de alimentos locales, de bajo costo, variados y del gusto personal. -Cuando una mujer inicia el embarazo con déficit o sobrepeso requiere de especial atención, es necesario orientarla sobre la influencia de la alimentación en el conteo de cantidad e índice de ganancia de peso. -Los suplementos de hierro deben administrarse con precaución ya que suelen causar estreñimiento o náuseas; sugerir su consumo con comida, con líquidos abundantes, acompañado De Fuentes adecuadas de ácido ascórbico, evitando la ingestión de café o té negro ya que estas bebidas inhiben la absorción del nutrimento. -Omitir el consumo de alcohol. -Es conveniente limitar el consumo de cafeína a no más de 200 mg por día, lo que equivale a un máximo de dos tazas de café. -Durante el embarazo es característico que la mujer tenga algunas molestias digestivas que se puedan mejorar modificando un poco olla dieta. -Cuando una mujer presenta temores hacia los alimentos o hacia la maternidad, es necesario responder a sus inquietudes con información clara y verídica. -Náuseas y vomito: es importante controlarlas para disminuir molestias y prevenir déficit de proteínas, energía y electrolitos, es útil ofrecer alimentos a tolerancia y antojo de la madre, sugerir comidas secas, frecuentes, ligeras en cantidad, fáciles de digerir, con poca grasa y conforme se vayan tolerando aumentar la cantidad y la variedad de alimentos, se sugieren unas galletas saladas antes de levantarse. -Estreñimiento y hemorroides; los dos son frecuentes en el último trimestre del embarazo y sus causas pueden ser muy variadas, entre otras la disminución en la actividad física y en la movilidad intestinal, el estreñimiento en la lactancia se asocia a un déficit en la ingestión de líquido, para controlarlo es útil aumentar el consumo de fibra y agua. Hiperacidez: se sugiere fraccionar las comidas incluyendo uno o dos refrigerios, disminuir el consumo de alimentos muy condimentados o muy grasos. -Se recomienda el consumo de tortilla de maíz en lugar de pan blanco porque tiene mejor cantidad de sodio, contiene fibra vegetal y es fuente de calcio. -También se recomienda el consumo de cereales integrales por su contenido e hierro, magnesio y fibra. De esto depende el qué y cómo se come, cuánto, cuándo dónde y con quién Por Io que, en el momento en que se sugiera la introducción de alimentos de un nuevo grupo, se tome en cuenta la condición socioeconómica, geográfica y la estacionalidad, para poner como ejemplo alimentos accesibles a ese niño. Una dieta balanceada y nutritiva, si bien es primordial a lo largo de la vida de las personas, es aún más durante la etapa de embarazo. Para poder mantener el estado nutricional se han realizado estudios científicos con el fin de determinar los requerimientos diarios para una persona, considerando una adecuada ingesta para cubrir las necesidades nutricionales. Las recomendaciones para cada nutriente refleja los conocimientos sobre la sustancia, su biodisponibilidad y las variaciones entre la población. Según las recomendaciones la dieta de la embarazada debe incluir proteínas, carbohidratos, vitaminas, minerales y grasas, teniendo en cuenta su cantidad y calidad. Entre los factores importantes a considerarse para determinar el requerimiento es la edad de la mujer, la salud física y emocional, la situación económica y los hábitos alimentarios de la misma, la alimentación es un proceso voluntario a través del  cual las personas se proporcionan sustancias aptas para el consumo, las modifica partiéndolas, cocinándolas e introduciéndoselas en la boca, masticándolas y deglutiéndolas. Es a partir de este momento que acaba la alimentación y empieza la nutrición.

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