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OXIGENOTERAPIA PARA NIÑOS


Enviado por   •  25 de Enero de 2013  •  348 Palabras (2 Páginas)  •  601 Visitas

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OXIGENOTERAPIA PARA NIÑOS

CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE SEGURIDAD.

Es importante que todo el equipo que se utilice para oxigenoterapia se inspeccione periódicamente para determinar que el material este intacto y no le falten piezas. Los utensilios combustibles y las fuentes potenciales de fuego deben mantenerse lejos del equipo de oxigeno así como también los juguetes de fricción y frazadas de nailon o lana. Es importante determinar la ubicación del extinguidor más cercano y alertar a los padres de la presencia de letreros de no fumar.

El control de infecciones es de suma importancia; es imperativo evitar las infecciones cruzadas por equipo sucio. Los humidificadores y nebulizadores, que son tibios y húmedos, constituyen un excelente nicho para la proliferación de microorganismos productores de enfermedad, la mayor parte de los cubrebocas, las tiendas y las cánulas que estén en contacto directo con el niño son desechables, no así las demás partes del equipo mecánico. Si la terapia se prolonga, se deberá limpiar este equipo periódicamente o al concluir su uso, según las instrucciones del producto.

La exposición prolongada a altas concentraciones de oxigeno puede ser toxica para algunos tejidos y sobre todo para niños con enfermedades pulmonares, como asma o fibrosis quística, de modo que es necesario medir el contenido de oxigeno periódicamente con un analizador de oxigeno. Pese que esta tarea suele corresponder al departamento respiratorio, la enfermera debe asegurarse que se llevo a cabo el procedimiento en los pacientes asignados. Las lecturas deben tomarse cerca de la cabeza del niño. La cantidad de oxigeno administrado dependerá de la concentración de oxigeno arterial en el menor.

El oxigeno es un gas seco que debe añadirse humedad para evitar la irritación del árbol respiratorio. La oxigenoterapia debe retirarse gradualmente, a fin de permitir que el enfermo se adapte al oxigeno ambiental. El flujo se reduce lentamente, abriendo las ventilas de la incubadora o la cremallera de la tienda de oxigeno. Es necesario vigilar constantemente la reacción del niño; si está inquieto, bajan las lecturas de oximetro de pulso y se incrementa este y las respiraciones, no tolera que se le retire del ambiente enriquecido con oxigeno.

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