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Origen de la vida (analisis)


Enviado por   •  7 de Marzo de 2021  •  Tareas  •  1.196 Palabras (5 Páginas)  •  383 Visitas

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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación

Unidad Educativa Colegio Mariscal Antonio José de Sucre

El Piñal, Estado Táchira

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El Origen de la Vida

(Análisis)

Elaborado por: Dulce Jazmín Camacho Guerrero

Cédula de Identidad: V-30.981.791

4to Año, Sección “A”

Docente: Alency Rangel

El Piñal, 15 de Octubre de 2020

        Desde la antigüedad y durante muchos años el hombre ha buscado incesantemente la teoría del origen de la vida, valiéndose de creencias, hipótesis, deducciones y experimentando para crear sus propias conclusiones llegando a ser tan controversiales que hoy en la actualidad todavía no hay teoría del origen de la vida.

        Desde la época del hombre primitivo nace la idea del creacionismo, el cual se considera que la vida surge de un acto de creación por un Dios o un ser supremo en donde todo permanece fijo y no puede ser alterado.

        Sin embargo, los filósofos griegos adoptan la hipótesis de la generación espontánea o Abiogénesis y afirman que la vida puede surgir de la materia inerte. Tales de Mileto, Anaximandro y Demócrito suponían que la vida podía surgir del lodo. Una creencia muy arraigada para la época.

        El Filósofo Aristóteles postuló que algunos gusanos, insectos y peces tenían origen espontaneo a partir del suelo húmedo, el rocío o el agua de mar.

        Todavía en el siglo XVII algunos científicos creían que podían surgir organismos de manera espontánea a partir de la materia inerte o de diversas sustancias. Es decir, que por observaciones superficiales veían casos comunes de que los gusanos aparecían de manera espontánea sobre la carne o los vegetales en descomposición.

        En el año 1620, el químico Van Helmont aseguraba que los ratones surgían de manera espontánea al juntar dentro de un recipiente de boca ancha, un trapo húmedo con sudor y semillas de trigo en la oscuridad durante 21 días.

        50 años más tardes, el médico naturista Francesco Redi refuta la teoría de la generación espontánea al realizar observaciones más detalladas en materias en descomposición, deduciendo que los gusanos en la carne descompuesta aparecían luego de que las moscas se posaban sobre ella, apoya su teoría con experimentos y desmiente las creencias de que los gusanos surgían de manera espontánea en la carne descompuesta.

        Es entonces cuando Francesco Redi formula la idea de la Biogénesis en donde la vida se origina a partir de la vida preexistente. O sea, que debe haver otra forma de vida para que surja otra.

        A finales del siglo XVII y con la invención del microscopio se descubre la vida minúscula (microorganismos), siendo utilizado este hallazgo como argumento a favor de la generación espontánea a nivel microscópico. Continuando de esta manera la polémica disputa entre los Abiogenistas y los Biogenistas.

        En 1748, el biólogo John Needham preparó medios de cultivo sometiéndolos por breve tiempo de ebullición para esterilizarlos, colocándolos en frascos sellados con tapones de corcho, y a los pocos días descubre que hay microbios en sus preparaciones, concluyendo que sus experimentos eran una prueba de la generación espontánea.

        En 1765, el naturista Spallanzani repitió el experimento de Needham dando más tiempo de ebullición y sellando unos frascos con corcho y otros de manera hermética, apareciendo días después microorganismos en los frascos sellados con corcho. Presentando los resultados de este experimento como prueba de que no existe la generación espontánea. Siendo esta prueba rechazada por los Abiogenistas asegurando que fue excluido el aire de los frascos, siendo el aire vital para que ocurriera la generación espontánea, mientras que los Biogenistas aseguraban que el aire era un medio de contaminación.

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