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Osteomielitis Craneal


Enviado por   •  23 de Octubre de 2014  •  3.137 Palabras (13 Páginas)  •  343 Visitas

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Índice.

Portada

Índice

Introducción 3

Osteomielitis Craneal 4

Tipos Especiales 7

Etiología 7

Patogenia 8

Diagnostico 8

Causas 9

Síntomas 10

Prevención 10

Tratamiento 12

Obsceso Subdural y Extradural 12

Causas 13

Síntomas 14

Tratamiento 16

Prevención 17

Aracnoiditis Craneal 17

La causa de la enfermedad 19

Etiología 20

Patología 20

Los síntomas pueden incluir 23

Conclusión 24

Anexos 25

Bibliografía 26

Introducción.

Las infecciones agudas o procesos de inflamecion del sistema nervioso central (SNC) son entidades que requieren un manejo diagnóstico y terapéutico precoz y certero, ya que ésto va a condicionar en muchas ocasiones el pronóstico. La patogénesis y las diferentes formas clínicas de presentación de estas infecciones dependen, además de los factores generales de toda enfermedad infecciosa como la capacidad patógena del germen y los mecanismos defensivos del huésped, de una serie de características particulares

El cerebro se encuentra rodeado de tres capas de meninges: la piamadre, la aracnoides, formando ambas la llamada leptomeninge, y la duramadre. Las dos primeras capas rodean completamente al cerebro y la médula espinal y entre ambas se encuentra el espacio subaracnoideo, que está completamente lleno de líquido cefalorraquídeo (LCR) al comunicarse con las estructuras licuorales cerebrales a través de los agujeros de Luschka y Magendie del IV ventrículo. Así, las infecciones que ocurren en dicho espacio pueden afectar a la superficie completa de la leptomeninge (leptomeningitis) y extenderse a los espacios licuorales produciendo ventriculitis. Las infecciones tambien pueden presentarse entre la aracnoides y la duramadre (espacio subdural) o entre ésta y el periostio (espacio epidural). Como la aracnoides y la duramadre sólo están unidas en unos pocos puntos, la infección subdural se extiende facilmente; mientras que la fuerte unión de la duramadre al periostio suele dejar más localizada la infección del espacio epidural. Tanto las infecciones del espacio subdural como del epidural se manifiestan por lesiones ocupantes de espacio, tipo empiema o absceso.  

Osteomielitis craneal

El cráneo es relativamente resistente a la infección, lo cual está indicado por el hecho de que la osteomielitis hematógena del cráneo es muy poco común.

La osteomielitis del cráneo es poco común desde el inicio de la era antibiótica, como en el control antibiótico de la sinusitis y mastoiditis. Es, sin embargo, importante su diagnostico y el tratamiento temprano porque en su curso hay propensión a la formación de abscesos epidurales y la posibilidad de desarrollar un absceso cerebral.

La infección puede ser introducida en el Sistema Nervioso Central (SNC) por varias vías:

1. Inoculación directa después de un trauma craneal penetrante o una cirugía. Las infecciones postoperatorias pueden deberse a la contaminación de hueso y articulaciones de tejidos blandos adyacentes, a inoculación directa del tejido osteoarticular en el acto quirúrgico o, más raramente, a diseminación hematógena desde un foco lejano. Es especialmente problemática la infección que aparece tras la fijación interna de fracturas, la cirugía de discos intervertebrales y los distintos tipos de artroplastia. El patógeno más frecuente es el Estafilococo aureus.

2. Extensión directa a través del cráneo y las meninges de un foco infeccioso adyacente tal como el oído medio, o en las células aéreas mastoideas. La infección puede extenderse al hueso a partir de un foco contaminado adyacente. Los tres ejemplos clásicos de focos contaminantes por contigüidad son las infecciones a partir de focos cutáneos, focos de senos paranasales y focos dentales.

3. Diseminación hematógena. La diseminación hematógena de los organismos puede ser a través de la vía venosa transcraneal de un foco extracraneal adyacente de infección (por ejemplo los senos paranasales) o a través de diseminación arterial (ejemplo: en meningitis debida a Haemophilus influenzae o abscesos cerebrales metastásicos).

En cada caso, al parecer los gérmenes atacantes difieren y la fisiopatología del proceso infestivo varía. La osteomielitis hematógena suele ser monobacteriana. Los gérmenes habitualmente aislados en el recién nacido y en el lactante son el Estafilococo aureus, estreptococos del grupo B, y Escherichia coli; los más frecuentes en niños mayores de un año son el Estafilococo aureus, el Estreptococo pyogenes y el Haemophilus influenzae; los estafilococos son los principales patógenos de niños mayores de cuatro años.

Los organismos gramnegativos son los responsables de las infecciones osteoarticulares de los adultos y en adictos a las drogas por vía parenteral. En un paciente postoperaado o con una infección concomitante de partes blandas suelen presentar osteomielitis estafilocócica.

En la evolución de una osteomielitis hematógena pueden desarrollarse secuestros óseos. Las áreas de necrosis ósea suelen localizarse en la región medular de los huesos largos (los secuestros son menos llamativos en los huesos planos como es el caso del cráneo), formando espículas óseas radiodensas .El secuestro suele estar rodeado por tejido de granulación. También puede pasar a través de las soluciones de continuidad corticales y, eventualmente, ser eliminado por los senos de drenaje

Los pacientes con Osteomielitis puede presentar una progresión fulminante que compromete la vida usualmente asociada a un Empiema Epidural o Subdural. Dentro de la evolución de enfermedad la presentación puede ser tanto

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