Pesqueras

INTRODUCCION.

En Abril del 2009 el puerto y la ciudad de Iquique, eran considerados los terceros lugares más contaminados de Chile, después de Santiago y Talcahuano. Iquique estaba entre las ciudades más perjudicadas en cuanto a su medio ambiente.

Todo esto debido a las habituales emanaciones de la industria pesquera, que pese a ser un gran aporte al desarrollo regional no cumplía con las instrucciones del servicio de salud y la corte de apelaciones de Iquique.

Esta contaminación no solo se sintió en el aire que la población respiraba, si no que a su vez se podía evidenciar en los desechos que llegaban al mar produciendo una gran contaminación en la bahía, Además de otras infecciones provenientes de los acopios de la harina de pescado en el barrio de industrial, bajo molle y en los lugares donde se efectuaban manipulaciones de este producto para su exportación posterior.

En la actualidad aun se siente los malos olores en el aire en sector de zona franca, el cual afecta de cierta manera a los trabajadores de Zona Franca, al turismo que se recibe en Iquique en toda época del año y a la población que habita cerca de ella.

DESARROLLO DEL TRABAJO

A los grandes fenómenos ambientales globales que afectan al conjunto de la población, se suman otros de gestación e impacto local que tienen más cercanía con las actividades individuales, pero reproducen el ambiente social en que se desarrollan, lo que condiciona las opiniones y los actos de las personas. La reproducción del ambiente social en los actos y opiniones de los individuos se traduce en que el poder político, cultural y especialmente económico cobra vida en la percepción de la realidad, haciendo que afloren discrepancias entre la evidencia de un problema y la actitud ciudadana en donde durante treinta años se ha sufrido contaminación del aire a raíz de las emanaciones industriales pesqueras sin que las instituciones locales hayan podido impedirlo.

El desarrollo económico y social experimentado en la ciudad de Iquique en los últimos diez años ha descansado en gran medida en la actividad industrial pesquera. Sin embargo, como correlato de la expansión productiva de la pesca industrial se han originado grandes desequilibrios sociales y ambientales, entre los que destaca la agudización de la contaminación atmosférica, que pese a afectar notoriamente a la población ha provocado en ésta una actitud fatalista ante tal hecho. En la cual hay contradicción entre la existencia notoria de una anomalía ambiental y la actitud pública ante sus manifestaciones de las personas que se han quejado de estos malos olores.

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