Plagas del olivo

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         INFORME LAB. N°1

“ENTOMOPATÓGENOS.”

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REVISION BIBLIOGRAFICA

El Olivo tiene más de 12.000 años de historia y sus orígenes se sitúan en Asia Menor, para extenderse posteriormente hacia Egipto y la cuenca mediterránea, el nombre científico es Olea Europaea L. el nombre genérico olea está relacionado con la palabra latina que se refiere al árbol del olivo y el nombre específico europaea, fue propuesta por Carlos Linneo (1764), indicando que el olivo es de origen europeo y es una planta típica de la zona mediterránea (Percy y Newberry, 1937).

El Olivo es una de las especies frutales arbóreas más antiguas y más extendidas. Es un árbol de gran longevidad, que llega a vivir más de cien años, de cual existen diversas variedades. La planta, con sus productos, ha estado en la vanguardia de la historia de la humanidad y ha sido fuente de inspiración en la pintura, escultura y poesía, muestra de ello son la obras del Greco, Salcillo, Goya, Lope de Vega, Antonio Machado, Lope de Rueda o Miguel Hernández  hasta el punto que se ha convertido en una parte integral de las tradiciones, culturas y mitos.

La historia del cultivo de la aceituna y de la producción de aceite de oliva se ha fusionado con la historia de las grandes civilizaciones mediterráneas. Sin embargo, es difícil definir con precisión el enlace en las que los primeros olivos fueron cultivados y quienes fueron los primeros oleicultores.  Por otro lado la secuencia de la difusión de las especies (Olea europaea L) no se conoce bien y es difícil de tratar cualquier reconstrucción cronológica, sin embargo se cree que la familia Oleaceae, probablemente se haya cultivado por primera vez en la isla de Creta, proveniente de Asia Menor (Siria hasta Grecia). Mientras que en  Egipto se le conocía en el siglo XVII A.C.  En cuanto la difusión mundial los Olivos llegó a América Latina en el siglo decimosexto, con los emigrantes de la península ibérica (Laussert y Brousse, 1980). Los árboles llegaron a Argentina en 1556, en el Perú en 1560, y luego continuaron a las Antillas, Chile y México en 1697 (Navarro et al., 1961). A partir de ahí, los frailes franciscanos (Hartmann y Papaioannou de 1951) les introdujeron en California en 1769. Más recientemente, se han introducido en Australia, Sudáfrica, Japón, Nueva Zelanda, China, India, Pakistán y otros países.

En cuanto a la  morfología comprende dos subespecies: el olivo silvestre y el olivo doméstico. Las hojas son opuestas, lanceoladas, enteras, pecioladas, perennes; verde por la parte superior y blanquecina por la inferior. Las yemas son axilares y de ellas parten las ramas que son las que producen el fruto. Las flores con blancas, pequeñas dispuestas en racimos axilares. El fruto (aceituna) es una drupa de forma ovoide.

Otra características de este árbol es que crece íntimamente relacionado con una serie de factores bióticos y abióticos en los cuales la modificación de unos de ellos afecta e incluso, puede destruir auxiliares que tienen controlada una plaga inmediatamente se potencia pudiendo afectar a la fisiología de la planta. Muchas de estas relaciones no se conocen suficientemente, pero otras sí y se sabe que sus correcciones pueden ser contraproducentes. En general se puede afirmar que el olivar está poco desequilibrado y que son una especie relativamente resistente a muchas plagas.

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