Prueba De Conocimientos Parte 1
Kenth1 de Junio de 2012
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BIOLOGÍA
• Vitalismo
Posición filosófica caracterizada por postular la existencia de una fuerza o impulso vital sin el que la vida no podría ser argumentada. Se trataría de una fuerza específica, distinta de la energía estudiada por la física y otro tipo de ciencias naturales, que actuando sobre la materia organizada daría por resultado la vida. Esta postura se opone a las explicaciones mecanicistas que presentan la vida como fruto de la organización de los sistemas materiales que le sirven de base
Historia del vitalismo
Ante el fracaso del mecanicismo cartesiano en la explicación de la singularidad de lo orgánico, el vitalismo empieza a expandirse por Europa a finales del siglo XVIII. En biología, este cuadro teórico tuvo un momento fecundo, porque apartaba lo vivo del mecanismo y las explicaciones causales reductivas del pensamiento cartesiano (siglo XVII), sin caer en lo sobrenatural. En sentido estricto, el término "vitalismo" designa la escuela de Montpellier y su principal exponente Paul Joseph Barthez (1734-1806)
• Creacionismo
conjunto de creencias, inspiradas en doctrinas religiosas, según las cuales la Tierra y cada ser vivo que existe actualmente proviene de un acto de creación por uno o varios seres divinos, cuyo acto de creación fue llevado a cabo de acuerdo con un propósito divino
Durante la Edad Media, y hasta la actualidad, el término «creacionismo» ha servido en Teología para designar una de dos interpretaciones alternativas para el origen del alma personal, que cada alma es objeto de un acto especial de creación por Dios (v. creacionismo en teología)
Durante mucho tiempo, época conocida como creacionismo clásico, el término no fue usado de manera general para designar la oposición al evolucionismo darwinista, que se designaba en otras formas
Relación Creacionismo con el evolucionismo
Creacionismo clásico
Los creacionistas clásicos niegan la teoría de la evolución biológica y, especialmente, lo referido a la evolución humana, además de las explicaciones científicas sobre el origen de la vida. Por esto rechazan todas las pruebas científicas (fósiles, geológicas, genéticas, etc.). En el creacionismo clásico de origen cristiano se hace una interpretación literal de la Biblia y se sostiene la creación del mundo, los seres vivos y el cataclismo del Diluvio Universal tal como está descrito en el Génesis, sin pretender concretar de manera científica el origen de las especies
Creacionismo contemporáneo
Creacionismo antievolución actual
A diferencia del creacionismo clásico, en el creacionismo más reciente se trata de utilizar igualmente fundamentos de carácter no religioso a partir de descubrimientos o conocimientos de disciplinas pertenecientes a las ciencias naturales, que se tratan de presentar como si fueran pruebas científicas contra la teoría de la evolución
Diseño inteligente
Otra forma más sutil de este tipo de creacionismo es el diseño inteligente, movimiento que no suele hacer explícita su motivación religiosa. Su principal actividad consiste en negar en mayor o menor medida la validez e importancia de las explicaciones evolutivas sobre el origen de las estructuras biológicas, para concluir que es necesaria su creación por intervención directa de un ser inteligente.
Creacionismo pro-evolución
Las formas de creacionismo nombradas anteriormente son consideradas formas de «creacionismos anti-evolución» porque requieren la intervención directa de un creador. Además de este tipo de creacionismo, existe el «creacionismo pro-evolución» expresado en el creacionismo evolutivo y en una postura filosófica llamada evolución teísta; el creacionismo pro-evolución cree en la existencia de un creador y un propósito, pero sí acepta que los seres vivos se han formado a través de un proceso de evolución natural. Esta forma de creacionismo no interfiere con la práctica de la ciencia, ni es presentada como una alternativa al neodarwinismo, sino como un complemento filosófico o religioso a la teoría de la evolución
• Teoría de la generación espontánea
antigua teoría biológica de abiogénesis que defiende que podía surgir vida compleja (animal y vegetal), de manera espontánea a partir de la materia inorgánica. Para referirse a la "generación espontánea", también se utiliza el término abiogénesis, acuñado por Thomas Huxley en 1870, para ser usado originalmente para referirse a esta teoría en oposición al origen de la generación por otros organismos vivos (autogénesis)
Generación espontánea
Antiguamente era una creencia profundamente arraigada descrita por Aristóteles. La observación superficial indicaba que surgían gusanos del fango, moscas de la carne podrida, organismos de los lugares húmedos, etc. Así, la idea de que la vida se estaba originando continuamente a partir de esos restos de materia orgánica se estableció como lugar común en la ciencia. Hoy en día la comunidad científica considera que esta teoría está plenamente refutada
El experimento de Redi
Francesco Redi, médico e investigador, realizó un experimento en 1668 en el que colocó cuatro vasos en los que puso respectivamente un pedazo de serpiente, pescado, anguilas y un trozo de carne de buey. Preparó luego otros cuatro vasos con los mismos materiales y los dejó abiertos, mientras que los primeros permanecían cerrados herméticamente. Al poco tiempo algunas moscas fueron atraídas por los alimentos dejados en los vasos abiertos y entraron a comer y a poner huevos; transcurrido un lapso de tiempo, en esta serie de vasos comenzaron a aparecer algunas larvas. Esto no se verificó, en cambio, en los vasos cerrados, ni siquiera después de varios meses. Por tal motivo, Redi llegó a la conclusión que las larvas (gusanos) se originaban de las moscas y no por generación espontánea de la carne en descomposición
El experimento de Lazzaro Spallanzani
Spallanzani demostró que no existe la generación espontánea de la vida, abriendo camino a Pasteur. En 1769, tras rechazar la teoría de la generación espontánea, Spallanzani diseñó experimentos para refutar los realizados por el sacerdote católico inglés John Turberville Needham, que había calentado y seguidamente sellado caldo de carne en diversos recipientes; dado que se habían encontrado microorganismos en el caldo tras abrir los recipientes, Needham creía que esto demostraba que la vida surge de la materia no viviente. No obstante, prolongando el periodo de calentamiento y sellando con más cuidado los recipientes, Spallanzani pudo demostrar que dichos caldos no generaban microorganismos mientras los recipientes estuvieran sellados y esterilizados
El experimento de Pasteur
En la segunda mitad del siglo XIX, Louis Pasteur realizó una serie de experimentos que probaron definitivamente que también los microbios se originaban a partir de otros microorganismos.
Pasteur estudió de forma independiente el mismo fenómeno que Redi. Utilizó dos frascos de cuello de cisne (similares a un Balón de destilación con boca larga y encorvada)
• Materialismo
Muchos científicos modernos son materialistas. Esto es, creen que la materia física es la única y fundamental realidad. Suponen que cada objeto del Cosmos, incluyendo la vida puede ser explicado en función de materia interactuante. Los materialistas no aceptan la existencia de fuerzas espirituales o sobrenaturales.
Los biólogos que creen en el materialismo están particularmente comprometidos con:
1. Probar un origen de la vida puramente materialista.
2. Probar que la vida puede ser creada en el laboratorio.
Muchos científicos no son materialistas estrictos. El bioquímico y creacionista Dr. A.E. Wilder-Smith es uno de ellos y dice:
"La vida se desarrolla en la materia, y la materia tiene que estar altamente organizada para llevar vida. Los materialistas dicen que la vida ya que está hecha de átomos, moléculas y reacciones químicas es simple y nada más que química y que la vida fue originada por casualidad de reacciones químicas.
Ahora, si la vida consiste de química solamente y nada más que química, la mejor manera de entender su real potencialidad es mirar a algunas de las sustancias químicas de la vida. Y veremos que la vida no es meramente materia y química."
• Mecanicismo
Teoría Atomista
Para hallar la génesis del concepto “azar”, hemos de remontarnos a los griegos. Empédocles y Demócrito elaboran sus teorías filosóficas descartando el concepto de finalidad como factor realmente explicativo. El amor y el odio, de los que Empédocles habla, son para él simples fuerzas, energías que no implican ninguna inteligencia ordenadora. En Demócrito el azar se refiere únicamente a la “necesidad ciega”, con lo cual termina por identificar el concepto de azar con el de fortuna, transmitiendo la idea de una completa ausencia de finalidad. Demócrito admite solamente los átomos y el vacío en el que éstos se mueven, sin un “logos” que en definitiva los ordene y dirija. El atomismo de Demócrito y Leucipo alumbró una concepción, un modelo mecanicista de la naturaleza llevado hasta sus últimas consecuencias: el Universo no está presidido por plan alguno trazado por una inteligencia trascendente, ni existe tampoco finalidad inmanente que preste inteligibilidad a los procesos naturales. El Universo es el resultado de una necesidad ciega y opaca que para el hombre viene a confundirse con el azar.
Teoría atomista
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