RADIACION NATURAL

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CAPITULO 7: Radiación natural

La radiación ionizante natural penetra en todo el ambiente. Los rayos cósmicos alcanzan la tierra desde el espacio exterior. La tierra por si sola es radioactiva. La actividad natural está presente en la comida, bebidas y en el aire también. Todos estamos expuestos a radiación natural en mayor o menor medida, y para la mayoría de personas, esta es la mayor fuente de exposición de radiación. Sin embargo, humanos, animales y las plantas están envueltos en el fondo de radiación natural, y la vista general es que no es un riesgo significativo para la salud, pero si hay excepciones.

Radiación Cósmica:
Los rayos cósmicos son mayormente protones de origen incierto en el espacio y energías bastante fuertes que alcanzan nuestra atmosfera en números bastante constantes. Es conocido, sin embargo, que algunos protones con energías más débiles vienen desde el sol y se emiten en ráfaga durante las erupciones solares. Los protones son partículas cargadas, así que el número que entra a la atmosfera es afectado por el campo magnético de la tierra (más vienen cerca de los polos que el ecuador), así que las dosis de la frecuencia incrementan con la latitud. Así como ellos penetran la atmosfera, los rayos cósmicos inician reacciones complejas y son gradualmente absorbidas, para que la frecuencia de la dosis decrece al igual que la altitud decrece. La radiación cósmica es una mezcla de muchos tipos diferentes de radiación, incluidos protones, partículas alfa, electrones y otras partículas varias y exóticas (de energía fuerte). Al nivel del suelo, la radiación cósmica es principalmente muones, neutrones, electrones, positrones y fotones, y la mayoría de la dosis viene desde los muones y electrones. La UNSCEAR ha calculado que la dosis efectiva anual que viene de los rayos cósmicos al nivel del suelo, es alrededor de 0.4 mSv en promedio, permitiendo variaciones en altitud y latitud.

La mayoría de las personas viven en altitudes bajas, y por eso experimentan dosis anuales similares que vienen de la radiación cósmica (aparte de algunas variaciones con latitud). Sin embargo, hay centros poblados significativos a una altitud considerable (por ejemplo, Quito y La Paz en los Andes; Denver en las montañas rocosas; Lhasa en los Himalayas), donde los residentes podrían recibir dosis anuales muchas mas veces altas que los que viven al nivel del mar. El valor anual de La Paz, por ejemplo, es cinco veces el promedio global. El tipo de construcción en el cual una persona vive podría también afectar la dosis venidera de los rayos cósmicos a un grado leve. La intensidad de los rayos cósmicos a altitudes donde una aeronave vuela, es mucho mas grande que en el suelo. Al cruzar altitud en un vuelo intercontinental, la frecuencia de la dosis puede alcanzar 100 veces que en el suelo. Los vuelos generales dan pie a una dosis anual más lejana de 0.01 mSv en promedio a algunas poblaciones (la dosis para algún individuo de “vuelos frecuentes” será mucho mas grande que su promedio), pero esto no afecta el promedio global de 0.4 mSv.

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Radiación Gamma:

Todos los materiales en la corteza de la tierra contienen radionucleidos. De hecho, la energía proveniente de la actividad natural dentro de la tierra, contribuye a el moldeado de la corteza y el mantenimiento de temperaturas internas. Esta energía proviene principalmente del decaer de los isotopos radiactivos de Uranio, Torio y Potasio.

El Uranio es dispersado en todas las rocas y suelos en bajas concentraciones de unas pocas partes por millón (ppm). Donde esto excede las 1000 ppm mas o menos en un mineral, podría ser económico para minarlo para uso de reactores nucleares. El Uranio-238 es el compañero de una larga serie de radionucleidos de varios elementos, los cuales decaen en sucesión hasta el nucleido estable lead-206 es alcanzado. Entre los productos que decaen en las series es un isotopo del gas radioactivo radón, a saber, radon-222, el cual puede alcanzar la atmosfera, donde esta continua en decaer. El Torio es similarmente dispersado en el suelo. El Torio-232 es el compañero de otras series radioactivas, el cual da pie al radon-220, otro isotopo del radón, a veces llamado Torón. El potasio es de lejos más común que tanto el Uranio o el Torio y da 2.4 porciento por peso de la corteza de la tierra. El radionucleido Potasio-40, sin embargo, constituye solamente 120 ppm de potasio estable.

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Los radionucleidos en el suelo emiten rayos gamma penetrantes que nos irradian mas o menos uniformemente. Desde que la mayoría de materias de construcción son extraídos desde la tierra, ellos son medianamente radioactivos también, y las personas son irradiadas por dentro a la vez que por fuera.  La dosis que ellos reciben, son afectados tanto por la geología del área donde ellos viven y la estructura de las construcciones en donde ellos viven, pero el promedio de dosis efectiva proveniente de los rayos gamma es alrededor de 05 mSv en un año. Los valores actuales varían apreciablemente. Algunas personas podrían estar recibiendo dosis unas pocas veces mas altas o bajas que el promedio. En unos pocos lugares donde el suelo naturalmente contiene concentraciones relativamente altas de radionucleidos, así como Kerala en India y partes de Francia y Brasil, la dosis puede ser 20 veces el promedio global. A pesar de que en general hay poco que se pueda hacer para afectar esta dosis, podría ser sensible donde sea posible el evadir construcciones en localizaciones o con materiales con actividad inusualmente alta.

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