Residuos solidos

Residuos solidos

Los residuos sólidos se definen como una sustancia que no representa un beneficio o valor económico para el propietario, por lo que el propietario se convierte en un productor de residuos. Los residuos se pueden clasificar de varias formas, por condición, origen o carácter, por fuente de producción, tipo de material, capacidad de procesamiento o uso general.

Estos residuos presentan actualmente una notable problemática en nuestro medio ambiente, como por ejemplo el aumento de residuos, desechos industriales y minerales tóxicos, por esto es importante que todas las personas concienticemos sobre el manejo de estos residuos dándole un uso y una organización adecuada para prevenir este tipo de problemas contados anteriormente y por haber, un ejemplo muy importante para la gestión ambiental son los rellenos sanitarios, que son unos terrenos con huecos en los sueños en la cual se vierten todo este tipo de residuos minimizando los efectos hacia el medio ambiente y salud de los seres humanos.

Clasificación de los residuos 

La clasificación de estos residuos puede ser por diferentes aspectos que son: según su peligrosidad, según el origen del residuo y por último según su composición, ahora explicaremos cada una de estas.

Según su peligrosidad

Los residuos peligrosos se caracterizan por ser de alto riesgo para el medio ambiente, así como para los seres humanos y los animales. Es por ello que este residuo peligroso debe ser manejado de manera especial para no causar daño. De esta forma, tener una clasificación de residuos peligrosos ayuda a saber cómo manejarlos y mantenerlos.

Su clasificación de residuos peligrosos no es única. Por tanto, dependiendo de qué normativa se tome como referencia, se puede encontrar un tipo de clasificación u otra. Sin embargo, en la mayoría de los casos, estas clasificaciones serán equivalentes, ya que los desechos siguen siendo los mismos sin importar dónde se encuentren.

Residuos peligrosos: Son aquellos residuos que por sus características suponen un riesgo para los seres vivos y el medio ambiente.

Ejemplos: Los residuos peligrosos son la mayoría de los aceites, los disolventes, los envases que han contenido sustancias peligrosas, los celulares, etc.

Residuos no peligrosos: Se pueden definir como aquellos que no son ni inertes ni peligrosos. Así, por ejemplo, son residuos no peligrosos el plástico, el papel/cartón, o el metal, siempre que no estén contaminados por alguna sustancia peligrosa.

Según el origen del residuo

Residuos domiciliarios: residuos resultantes de las actividades diarias de un hogar, que comúnmente se denomina “basura”. Estos incluyen diversos materiales como: papeles y cartones, vidrios, plásticos, restos de alimentos, telas; como también otros de mayor peligrosidad: envases con restos de diluyentes, pinturas, pesticidas e insecticidas de uso casero

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