SISTEMA NERVIOSO
maribelluna_22223 de Marzo de 2014
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LICENCIATURA: PSICOLOGIA 301
PRESENTADO POR:
A 25 DE ENERO DEL 2014.
UNIDAD 1
ANTECEDENTES FILOSÓFICOS DE LA PSICOLOGÍA
INTRODUCCIÓN
LA PSICOLOGÍA DE LA ANTIGÜEDAD GRIEGA Y LATINA
Históricamente el estudio de la Psicología comienza por la admiración que siente el hombre ante dos realidades que llaman poderosamente su atención: el mundo de los objetos materiales y su propia conciencia, dos realidades que se le presentan inabarcables y desorganizadas. La primera labor de la conciencia es poner orden en el mundo; para ello el hombre, según la expresión bíblica, da nombre a los objetos que se presentan ante él. De esta clasificación y categorización de los fenómenos de acuerdo a sus regularidades surge la forma más primitiva de ciencia física. Un problema distinto surge cuando el hombre se enfrenta a su propia conciencia, es entonces cuando se descubre como parte del mundo y al mismo tiempo distinto del mundo. Ante un fenómeno tan extraño y tan novedoso, el hombre necesita dar una explicación que encontrará en la mitología o en la reflexión filosófica. En los griegos aparecen claramente estos dos momentos históricos, siendo la mitología de Homero y la explicación filosófica de Aristóteles dos momentos cumbres de la antropología filosófica de los griegos. Pero el camino hasta Aristóteles pasa por diversos momentos importantes de la reflexión en la filosofía de los filósofos presocráticos, en la que vamos a detenernos brevemente.
LOS FILOSOFOS PRESOCRATICOS
En el siglo IV a.C. el desarrollo del pensamiento médico condujo al reconocimiento de la importancia del cerebro y los órganos de los sentidos para el razonamiento y la percepción, dos funciones que se distinguían la una de la otra. Los griegos introdujeron además la doctrina empirista en la Psicología, doctrina que propugna que todos los contenidos de la mente se derivan de los sentidos. Heráclito (535-474 a.C.) sostenía que todo conocimiento le llega al hombre “a través de la puerta de los sentidos” y Protágoras afirmaba que toda la vida psíquica está compuesta de percepciones. Los estoicos utilizaron la expresión “tábula rasa”, la tableta lisa (tabla recubierta de cera para escribir) donde se escriben todas las experiencias. Esta es la doctrina que será retomada por los empiristas británicos del siglo XVII.
LA PSIQUE COMO OBJETO DE LA PSICOLOGIA EN LA GRECIA ANTIGUA
La idea de un alma como ente sustancial residente en un cuerpo con capacidad de existencia independiente comenzó a ser considerada a partir de Pitágoras, al final del siglo V a.C. Platón desarrolló esta concepción, distinguiendo en el alma las funciones nutritiva, sensitiva y racional, y asignando el alma nutritiva a las plantas, la sensitiva a los animales y la racional a los hombres. Estas funciones representan una jerarquía evolutiva, pues cada nivel superior incluye los inferiores. Pero con la aparición de la racionalidad propia del hombre se introduce una fuente de conflictos con el deseo, propio también de los animales. Platón presenta la actividad del alma como constitutiva de las funciones básicas del hombre, lo mismo que la noción de que las actividades más simples evolucionan hacia actividades más complejas. Por otra parte, el alma, absolutamente perfecta en sí misma, se encuentra en el cuerpo como en una cárcel, a través de la cual va reconociendo el mundo que le rodea (reminiscencia). Las cosas son un reflejo de las ideas, porque su ser consiste en su participación en ellas. La teoría de las ideas en Platón no es una teoría de los conceptos, pero tampoco una teoría de las puras posiciones del pensamiento. Las ideas son esencias existentes, por tanto, el conocimiento platónico es un conocimiento metafísico, no un conocimiento trascendental.
La diferencia trascendental entre lo eterno, lo inmutable, el alma, y lo puramente aleatorio, el cuerpo, lo establece claramente Platón en este texto del Fedón: Una vez que se juntan alma y cuerpo en un solo ser, la naturaleza prescribe a éste el servir y el ser mandado, y a aquélla, en cambio, el mandar y el ser su ueña... Es a lo divino, inmoral, inteligible, uniforme, indisoluble y que siempre se presenta en identidad consigo mismo y de igual manera, a lo que más se asemeja el alma y... por el contrario, es a lo humano y de igual manera ininteligible, disoluble y que nunca se presenta en identidad consigo mismo, a lo que a su vez, se asemeja más el cuerpo.
Platón establece la necesidad de que exista algo permanente y algo mudable, algo que permanece para siempre y algo que muere. Por otro lado, el conocimiento requiere el uso de categorías con que ordenar lo sensible, lo que captan los sentidos. Platón une las ideas del ser y del no ser, de lo idéntico y lo diverso en aquellas categorías que ofrece el alma, pues “no hay para estas categorías ningún órgano especial como para aquéllas, sino más bien que el alma por sí misma me parece que contempla lo que es común en todas las cosas... Y por eso, no será nunca la misma cosa sensación y conocimiento”. Mientras el conocimiento a través de los sentidos es empírico, la categorización requiere un sustrato ideativo que Platón encuentra bajo la idea de la reminiscencia.
LA DOCTRINA PSICOLOGICA DE ARISTOTELES
La psicología se constituye como ciencia por obra de Aristóteles (384-322 a.C.), nacido en Estagira (Macedonia). Discípulo de Platón en Atenas, escribió una obra sistemática de Psicología, πεġí ής, se trata de un tratado sobre el alma. En Homero se destaca con vigor singular la distinción entre ψυχή, como ser individualizado, singular, irreducible, y el θυµός como el impulso indiferenciado que caracteriza a todo ser viviente. En la doctrina aristotélica el cuerpo tiene un πνεύµα (animus, spiritus) efectúa la integración del organismo mediante sus movimientos apropiados con el cuerpo. Aristóteles parece haber creído que el πνεύµα mueve el cuerpo a través de los vasos sanguíneos, puesto que él no conocía el funcionamiento de los nervios.
Por otra parte, Aristóteles se separa de la concepción que Platón tiene de alma. El alma, de acuerdo con Aristóteles, es una entelequia del cuerpo; eso es, lo que da unidad a las distintas funciones del cuerpo. El énfasis en la unidad del alma y del cuerpo y la importancia de considerar el organismo como un todo para comprender la percepción y la acción es lo más característico de la concepción de Aristóteles.
Según el principio del hilemorfismo, la forma es el principio sustancial del ser (como cuando se dice que el alma es forma del cuerpo orgánico). La forma, en su más amplio sentido, es lo que hace que un ser sea lo que es, a saber, aquello que hace que un ser concreto sea precisamente este ser determinado y no cualquier otro. La forma es, por consiguiente, la naturaleza del ser. En la forma alcanza el ser toda su realidad y recorre todos sus grados.
La forma determina la especie, lo mismo que sus virtualidades y diferencias con el resto de los seres que comparten con él la misma materia. Además, algunas sustancias tienen en sí un principio de movimiento, son cambiantes dentro de un orden. Entre los distintos movimientos es especialmente importante la génesis y desarrollo de nuevos individuos vivos en los cuales se transmite la misma forma sustancial a
una nueva materia. Para explicar que las sustancias pueden cambiar sin dejar de ser lo que son, Aristóteles utiliza los conceptos de potencia y acto. El ser potencial es, en rigor, ser actual: sólo por la actualidad puede ser entendida la existencia de la posibilidad. Es evidente que la potencia tiene que ser anterior al acto, ya que la potencia sólo puede actuar porque es una potencia: solamente ven que tienen la potencialidad de ver.
Para que un organismo tenga vida es necesario que existan posibilidades de cambio, de movimiento; la vida no se presenta como algo acabado, un ser en acto, sino un ser con enormes posibilidades de existencia. El alma es principio de movimiento: en sí misma es vida y posibilidad de cambio. Aristóteles advierte que existen tres categorías diferentes de seres vivos: las plantas, los animales y el hombre. Por ser seres vivos todos tienen las capacidades de nutrición, generación y crecimiento, pero cada una de ellas presenta un paso respecto a los seres inferiores. Así, las plantas superan a los minerales porque poseenademás un alma vegetativa, los animales superan a las plantas porque poseen además un alma sensitiva y, finalmente, los hombres tienen un alma intelectiva. El alma de los hombres hace posible que éstos vivan, sientan piensen en sentido primero y radical.
Aristóteles localizó las funciones psíquicas en el corazón, mientras su maestro Platón y los pitagóricos las habían colocado en el cerebro. Galeno sintetiza las dos posiciones diciendo que los espíritus animales se encuentran almacenados en los ventrículos cerebrales, que
fluyen hacia los ventrículos del corazón, de donde son distribuidos por el cuerpo a través de
las arterias.
Los procesos de conocimiento comienzan con el movimiento de los objetos que afectan los órganos de los sentidos. Percibir es recibir la forma de los objetos sin recibir su materia. Los objetos dejan su huella en los sentidos (imagen impresa), sobre esa imagen actúa el sentido común que une varias sensaciones para formar una imagen expresa en la que se ha eliminado lo accidental y accesorio, conservando por abstracción, las formas inteligibles permanentes en que está envuelto lo
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