ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Sexo Anal


Enviado por   •  20 de Junio de 2013  •  2.517 Palabras (11 Páginas)  •  414 Visitas

Página 1 de 11

SEXO ANAL

El sexo anal es una práctica sexual consistente en la introducción del pene (o de un juguete sexual) en el ano y el recto de la pareja. Otros términos sinónimos son «sodomía», «coito anal», «pedicación» o «enculada». Además de los seres humanos, se conoce la existencia de esta práctica entre primates y cánidos.

Muchas personas encuentran placentero el sexo anal, y algunas pueden alcanzar el orgasmo, mediante la estimulación de la próstata en los hombres y del clítoris y el punto G en el caso de la estimulación en mujeres. Sin embargo, muchas personas lo consideran doloroso, en ocasiones de forma extrema, lo que en algunos casos puede ser de origen psicosomático.

Es posible también que una mujer penetre analmente a un hombre o a otra mujer por medio de una prótesis, que comúnmente va sujeta a su pubis por medio de un arnés. Esta variante del sexo anal recibe el nombre de pegging. En un enfoque ampliado la sexualidad anal abarca diversas formas de estimulación, desde la masturbación anal con los dedos al sexo oral-anal, conocido también como beso negro o rimming.

TÉRMINOS SELECCIONADOS

El carácter tabú de esta práctica ha provocado que aparezcan palabras alternativas, con distintas utilidades, para identificar y, en su caso despreciar, su realización por parte de homosexuales. Tal es el caso de la palabra «sodomizar», usada para suavizar el significado griego o, por el contrario, para remarcar peyorativamente el hecho, al tratarse de una rotura de tabú del tipo "le rompió el culo".

El origen del término «sodomía» proveniente de Sodoma, ciudad de Canaán que —según el capítulo 19 del libro del Génesis, en la Biblia— el Dios Yahveh destruyó por medio de una lluvia de fuego para castigarla por el pecado (a pesar de que el vulgo cree que fue la práctica de la homosexualidad, misma que quisieron realizar a la fuerza con unos visitantes que fueron a avisar a Lot del inminente cataclismo (que resultaron ser ángeles enviados por Yahvé). De su gentilicio «sodomita» surge la palabra ahora sinónima de homosexual.

En la Italia de finales del Renacimiento, al pintor Giovanni Antonio Bazzi lo llamaban «Il Sodoma» («el sodomita» u homosexual).

El término bujarrón (utilizado sólo en España), «bufarrón» (empleado sólo en Uruguay) y el lunfardo bufa (usado en Argentina) se origina en la Europa medieval como un insulto utilizado para describir las supuestas prácticas homosexuales de los herejes de la secta neomaniquea de los bogomilos búlgaros.

EL DESEO DE SEXO ANAL Y SU ESTIMULO

Con independencia de la llamada al deseo que puede originar el poder romper un tabú, existen razones antropológicas por las que la visión de un trasero provoca deseo sexual.

Ernst Gräfenberg, el investigador alemán que descubrió el punto G y le da nombre, creía que la postura ideal para estimular esa zona -y obtener la máxima excitación- era la penetración por detrás, como lo hacen todos los cuadrúpedos. Muchos estudiosos siguieron considerando que la postura cara a cara era exclusivamente humana y por lo tanto «antinatural», pero las últimas investigaciones con bonobos nos han revelado que ellos también practican la penetración cara a cara y que las hembras tienen asimismo el clítoris fuera de la vagina.

El comportamiento sexual de los bonobos, que practican besos con lengua, penetración por delante y por detrás, felaciones, cunnilingus, frotamientos, masturbación y tocamientos diversos (y todo esto indistintamente del sexo del otro bonobo, es decir, ya sea entre machos, entre hembras, a solas, acompañado/-a o en grupo) revelaría que la naturaleza de estas prácticas podría no estar ligada a la cultura, sino a la naturaleza de la especie.

Con independencia de que se produzca la penetración, la visión de un ano, su caricia y sobre todo el contacto del pene con uno puede provocar fácilmente la erección. Los glúteos humanos son de hecho proporcionalmente más grandes que los de otros primates. En parte por el bipedismo pero, según algunos estudiosos, también para fomentar la atracción sexual.

Puesto que el valor evolutivo del sexo es fundamentalmente reproductivo, eso explicaría el relativo mayor tamaño de las nalgas femeninas. La utilidad social del sexo —al igual que ocurre en los bonobos— explicaría el deseo de penetrar a individuos del mismo sexo.

Asimismo, los glúteos son muy sensibles y, si la experiencia de las caricias estimula el deseo sexual, en algunas posturas de práctica del coito lógicamente también se produce un contacto rítmico con los glúteos, lo que es un fuerte estímulo sexual para ambas partes.

En cuanto a cuál es la morfología de los glúteos que se considera más deseable, ésta ha variado con la cultura: en algunas épocas se preferían prominentes y en la actualidad se valora que sean visibles, pero a la vez firmes y armoniosos.

SEXO ANAL SEGURO E HIGIENE

RIESGOS DEL SEXO ANAL

La mucosa rectal es frágil y sensible a las infecciones por virus y bacterias. La mucosa absorbe las sustancias depositadas en el recto, fenómeno aprovechado para la administración de medicamentos, como es el caso de los supositorios. Esta capacidad de absorción puede aumentarse involuntariamente mediante una penetración brutal, que puede provocar pequeñas microheridas y ocasionar hasta hemorragias. Por tanto, es un terreno propicio para la propagación de infecciones de transmisión sexual (ITS, antes llamadas "enfermedades de transmisión sexual" o ETS), ya sean virales como el VIH (virus de inmunodeficiencia humano), el papiloma humano (VPH), todos los tipos de hepatitis (a excepción de la hepatitis A) los herpes genitales y otras también famosas pero de causa bacteriana como la gonorrea, la sífilis y otras, incluso en el caso de que no haya eyaculación.

HIGIENE

En consecuencia siempre se aconseja la práctica del sexo anal utilizando un condón (la pedicación sin condón es también muy arriesgada para el amante «activo»).

Si la práctica de la pedicación o sexo anal se efectúa sin condón, en todo caso es —aunque parezca obvio— imprescindible el máximo nivel de higiene del ano y del recto, así como del pene en el momento de la penetración.

La higiene es importante para una buena salud del ano y para la práctica del sexo anal y aún más si se efectúa sin condón.

El cuidado normal facilita que exista una hidratación

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (15.7 Kb)  
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com