Sexualidad En El Embarazo
dianajaz5 de Diciembre de 2012
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Entendemos la sexualidad como una capacidad que nos proporciona placer y
bienestar. Saber reconocerla es muy importante, ya que somos personas sexuadas y
sexuales y asumirlo hace que nos sentimos más seguros y nos relacionamos mejor
con los otros. El asumir la sexualidad como un derecho nos ayuda a desarrollar
habilidades sexuales y habilidades para enamorarnos, para buscar pareja y para
conservarla.
La sexualidad es una fuente de salud, de placer, de afecto, de intimidad, sensualidad y
creatividad, y está presente a lo largo de toda nuestra vida, aunque se manifieste de
forma diferente según las etapas vitales por las que pasamos.
La sexualidad cada vez adquiere más importancia para las personas, tanto a nivel
individual como en la relación de pareja. Las personas buscan en su pareja al amigo o
amiga y también al amante.
Los profesionales que trabajamos en terapia sexual sabemos que los problemas
sexuales de las parejas acaban interfiriendo en los otros aspectos de las relaciones de
pareja y que los problemas de pareja (convivencia, comunicación, roles…) acaban
afectando las relaciones sexuales de los miembros.
Una de las etapas más importantes en la vida de la mujer y su pareja es el embarazo,
y aquí, como en otros momentos, la sexualidad tiene una expresión propia.
Durante el transcurso de un embarazo, se producen en la pareja múltiples y profundos
cambios, que pueden afectar distintas áreas de su relación.
En la esfera sexual dichos cambios provocarán, dependiendo de algunos factores
que posteriormente analizaremos, que salga fortalecida y renovada o salga
perjudicada, convirtiéndose entonces en una fuente de conflictos y malestar.
Hoy en día que tanto se habla de sexualidad y parece que todo esté dicho, el
embarazo sigue siendo una etapa en que la sexualidad parece que no exista, no se
habla ni se informa y ello genera muchas veces incertidumbre y ansiedad, también
por no saber dónde preguntar e informarse.
Los factores que tienen que ver con la sexualidad de la mujer gestante y su pareja son
múltiples.
Podemos destacar los propios de cada persona, como son la cultura, la educación, la
situación socioeconómica, la situación sentimental actual, las historias sexuales
previas, la vivencia actual de la sexualidad, el impacto del embarazo en su salud…., y,
otros factores que dependen de cada pareja y de la relación que tengan establecida,
como la comunicación, la vinculación , el compromiso, el proyecto de futuro ,la vida
sexual en pareja, y desde luego de la información que dispongan de la sexualidad y
en concreto de lo que ocurre en la sexualidad durante el embarazo. No podemos
obviar que todavía hay muchos miedos y muchos mitos que van a influir en este
ámbito.
Cambios anatómicos y fisiológicos durante la gestación y su influencia en la
vida sexual de la pareja
Como hemos comentado anteriormente, durante la gestación aparecen cambios
progresivos relacionados con el aspecto físico de la mujer como el aumento de peso
y de volumen, que se hace evidente con el crecimiento del abdomen, la alteración en
la coloración de la piel y en las mucosas genitales, la hiperflexibilidad de las
articulaciones (las sacro ilíacas y los huesos pelvianos para poder aumentar la
capacidad de la pelvis y facilitar el parto) (2) (4) (5) (7).
Y otros cambios que tienen que ver con la fisiología como son los ocurridos en el
sistema cardiovascular, urinario, digestivo, respiratorio, de coagulación, y órganos
reproductivos.
En la vagina se produce un aumento de lubricación y un aumento de sensibilidad,
debido a la existencia de una mayor vascularización que se traduce en una mayor
congestión, una mucosa que cambia a una tonalidad más violácea y un cambio a
nivel del flujo que puede variar en textura y cantidad con un ph más ácido,
posiblemente para protegerla de posibles infecciones y (4) (5) (7).
Las mamas también sufren cambios espectaculares, cambios que en algunas
ocasiones empiezan de forma muy temprana, incluso desde el momento de la primera
falta de menstruación. Se produce un aumento de tamaño y de firmeza, las areolas se
agrandan y oscurecen. Aparecen e ellas los tubérculos de Montgomery (que son
glándulas sebáceas alargadas) cuya finalidad es lubricar la areola y los pezones. La
piel se estira y deja traslucir los vasos sanguíneos. La capacidad eréctil de los
pezones, aumenta y en definitiva se muestran mucho más sensibles (4) (5) (7).
La piel también cambia, aunque estas variaciones dependerán del tipo de piel que se
tenga, la tendencia es hacia una piel más grasa. Suelen oscurecerse áreas como la
cara, el cuello, las aréolas, y la línea media del ombligo hacia abajo. Al distenderse la
piel, se pueden producir estrías por la pérdida de elasticidad. Existen cremas que
pueden ayudar a la piel aunque estas estrías tienen una predisposición genética (4)
(5) (7).
La boca también sufre cambios más o menos molestos. La principal alteración en la
boca suele ser gingivitis generalizada caracterizada por importante inflamación y
sangrado profuso debido a la acción de las hormonas esteroideas sexuales, y la
mayor incidencia de caries. También pueden aparecer alteraciones en los labios que
con mayor frecuencia se pueden fisurar o resecar. Por ello son tan importantes los
cuidados odontológicos preventivos en la gestante.
Durante el embarazo la mujer puede tener una sintomatología que en el caso de que
aparezca va a influir de forma negativa en su actividad diaria e inevitablemente en su
vida sexual. Esta sintomatología tiene que ver con la aparición de: náuseas, vómitos,
somnolencia, fatiga, edemas…
Como hemos visto la mujer que cursa con un embarazo normal sufre profundas
modificaciones fisiológicas. Algunas de estas modificaciones de per se mejoran la
vida sexual, me refiero al aumento de sensibilidad genital y mamaria, a la ilusión por
haber creado una nueva vida y la percepción de mayor unión con la pareja…
Cambios psicológicos durante la gestación y su influencia en la vida sexual de
la pareja
La mujer debe acostumbrarse a su nueva estructura corporal, en ocasiones se puede
sentir insegura, con temor de que su pareja al verla con unos quilos de más, la vea
poco atractiva.
Es importante tener en cuenta cómo percibe el compañero estos cambios fisiológicos
de la mujer gestante y como se enfrenta a los retos y a la nueva situación que confiere
la paternidad, reconociendo que él también se encuentra más vulnerable por sus
propias angustias y miedos. (11).
Para algunas personas, esta transformación del cuerpo puede provocar una alteración
desfavorable en la imagen erótica de la mujer, y hacer que la mujer se olvide de su rol
de seductora y seducida y su pareja deje de verla como una amante.
Es evidente que estos factores pueden tener una influencia negativa en la actividad
sexual de la pareja y en la respuesta sexual de sus miembros.
También como elementos fundamentales a valorar están las condiciones sociales que
rodeen el embarazo. La edad de la gestante y las expectativas son fundamentales. No
es lo mismo una embarazada adolescente con un embarazo no deseado, que una
mujer adulta que ansía su primer hijo, o una mujer multípara que un nuevo embarazo
significa una carga añadida. Como tampoco es la misma situación cuando hablamos
de parejas que se embarazan tras años de estrés por esterilidad.
Cada vez somos más conscientes de la necesidad de atención psicosexual a las
parejas sometidas a tratamientos por esterilidad como es el caso de la fecundación in
Vitro.
Sin duda cualquier situación nueva en la vida de toda pareja supone readaptaciones
dónde la comunicación es fundamental para continuar con el proyecto de futuro
juntos.
Cambios en el comportamiento sexual que se producen durante el embarazo
Los cambios en el comportamiento sexual son frecuentes y se inician precozmente.
Dichos cambios son muy variables y están condicionados por los aspectos planteados
anteriormente (cambios fisiológicos de la gestante, cambios psicológicos de la pareja
y situaciones más relacionadas con aspectos más sociales). Pero sí que podemos
hablar a grandes rasgos de algunas características comunes según la edad
gestacional.
Primer trimestre
En los primeros tres meses del embarazo comienza una etapa de adaptación a los
cambios que se sucederán durante el embarazo y a asumir su nuevo rol de padres.
Los cambios hormonales, grandes y rápidos, provocan un estado de labilidad
emocional, por lo que demandarán mayor atención y demostración de afecto por parte
de su pareja. Debe tenerse presente que muchas mujeres requerirán realizar un
mayor esfuerzo para mantener el ritmo sexual usual, como consecuencia de la
aparición de náuseas, vómitos, cansancio y otras molestias.
El deseo sexual presenta variabilidad para cada caso. No hay uniformidad de criterios
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