Sindrome alcoholico fetal

SAF

En México se ha demostrado que el consumo de alcohol típico es de grandes cantidades por ocasión. El consumo de alcohol en niveles mas altos se estima en las edades de 10 a 29 años.

El consumo de alcohol en las jóvenes es un mal habito que puede tener múltiples repercusiones sobre su salud.

Se ha demostrado que entre el 20 y el 65 % de las mujeres lo ingieren en algún momento de la gestación y que el 5 al 10 % lo hacen en niveles suficientes como para poner en peligro al feto. No se tiene claro la dosis mínima requerida para dañar al feto y la relación dosis- efecto exacta. Sin embargo se sabe que tanto la ingesta diaria como la episódica, son de riesgo para el feto.

El alcohol el un teratógeno que puede producir diversos efectos adversos sobre el SNC, crecimiento y el desarrollo del niño. La influencia del alcohol sobre el feto depende de varios factores, entre ellos el patrón y cantidad de alcohol consumidos, etapa de desarrollo prenatal, así como factores socioconductuales en el ambiente macromaterno.

El Síndrome del Alcoholismo Fetal (SAF) consiste en una embriofetopatía en hijos cuyas madres consumen alcohol durante el embarazo.

En estudios experimentales realizados en ratas sometidas a tratamientos crónicos con etanol durante el embarazo, se ha demostrado que el alcohol atraviesa la placenta y posteriormente genera un efecto de vasoconstricción en el cordón umbilical, lo que a su vez incrementa el tiempo de duración de la exposición fetal.

Características perjudicales del SAF:

Ojos pequeños y muy próximos entre sí

Borde del labio superior delgado

Surco nasolabial indistinguible

Microcefalia

Micrognatia

Estrabismo

Déficit del crecimiento

Retraso en el desarrollo

Disfunción motora fina

Afección en el SNC

Suponiendo que el estrés oxidativo es una de las principales vías de daño inducidas por el etanol, las vitaminas C, E, ácido fólico, beta caroteno y flavonoides podrían mejorar el pronóstico. Varios estudios demuestran que los anioxidantes puede ser eficaces para reducir la embriotoxicidad inducida por el etanol.

COMENTARIO

La ingesta de alcohol durante el embarazo se ha demostrado tener efectos teratógenos sobre el feto.

Sin embargo a pesar de la alta incidencia de niños que sufren Síndrome del Alcoholismo Fetal (1 a 2 neonatos vivos por cada 1000 nacimientos), sigue siendo un problema de salud en nuestro país pues desafortunadamente el índice de embarazos en adolescentes es muy alto y así como el índice de consumo de alcohol en adolescentes.

Por tanto se considera al alcohol como un importante factor de riesgo para que el niño nazca con deficiencias tanto motrices como cognitivas y de desarrollo, si este se consume durante la gestación.

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