Sobredosis de azúcar

Sobredosis de azúcar

Durante varias décadas la industria azucarera ha financiado campañas de comunicación con el propósito de convencer a las masas de que el azúcar no es perjudicial para la salud y manipularlas para que continúen consumiendo productos azucarados. Sin embargo, investigaciones han corroborado la capacidad adictiva del azúcar pues posee efectos similares a la cocaína como la liberación de dopamina, demostrando que es una auténtica droga. Incluso se ha llegado a comparar al azúcar con el tabaco por las consecuencias nocivas que provoca en la salud humana. Debido al aumento de ingesta de azúcar en la población, principalmente en niños y adolescentes, el número de muertes por obesidad, diabetes, cáncer y enfermedades cardiovasculares ha incrementado en el trascurso de los años. Por tal razón, la OMS establece los límites mínimos y máximos para las categorías de los alimentos a lo que concluye que no era necesario consumir azúcar añadido; lo que significó una crisis para la industria alimentaria.

Lamentablemente esta industria constituye un lobby poderoso pues representa un gran aporte para la economía además que establece vínculos con médicos nutricionistas u organizaciones como el Centro de Estudios y Documentación del Azúcar (CEDUS), la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) o el Centro de Investigación para el Estudio y la Observación de las Condiciones de Vida (CRÉDOC), con el objetivo de que le atribuyan cierta credibilidad la cual capta la atención de las instituciones políticas a fin de que se instaure una legislación que concuerde con los intereses de la industria azucarera. Por tal razón, la CEO se encarga de investigar a dichas organizaciones quienes no aceptan la relación entre el azúcar y la obesidad ya que parecen depender de la industria agroalimentaria.

Esta industria considera que la obesidad ocurre debido al excesivo consumo de grasas y azúcar por parte de las personas y no directamente por sus productos pero sus etiquetas nutricionales parecen ser elaboradas para que el consumidor no las comprenda  y por ende no esté al tanto de la cantidad de azúcar ingerida. Debido a esta situación, se decide implementar un etiquetado con semáforo que fomenta el consumo de productos más saludables lo que figura como un problema para Confederación Europea de Industrias de Alimentación y Bebidas (CIAA) ya que podría causar la caída de ventas de sus productos a lo que responde con un etiquetado que presenta relativamente la cantidad de azúcar y grasas lo que es avalado por el Parlamento Europeo.

Conclusiones

• Debido a que el azúcar es perjudicial para la salud e incluso es considerado como una droga, es necesario que se impulse la educación alimentaria en los consumidores para que mejoren sus hábitos alimenticios y así se reduzca el riesgo de obesidad, diabetes y otras enfermedades asociadas con el consumo excesivo de productos azucarados.

• La industria agroalimentaria es el principal grupo de presión ya que a través de los años ha logrado influenciar a las instituciones políticas a su favor evitando que se tomen medidas para prevenir el aumento de niveles de obesidad al financiar estudios que indirectamente aprueben el consumo de azúcar añadido.

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