Sociedad Y Comunicacion De Masas

SOCIEDAD Y COMUNICACIÓN DE MASAS

JANET WOOLLACOT

Se dice que en el contraste técnico entre los pocos centros de producción y la gran cantidad de puntos de consumos desperdigados aquí y allá requiere por parte de la dirección una organización y una planificación. Además se afirma que loas normas se basaron en las necesidades de los consumidores y por esa razón fueron aceptadas, esto dio por resultado ese ciclo de manipulación y de provocación de la necesidad, en el cual la unidad del sistema se fortalece.

La racionalización de la tecnología es la racionalización de la dominación misma; es la naturaleza coercitiva de la sociedad alineada. En nuestra era, la tendencia social objetiva, la encarnan los propósitos subjetivos de los directores de empresas, los más destacados se encuentran en el sector de la industria. Los consumidores son agrupados estadísticamente en tablas de organización prospectiva, clasificados, según sus niveles de renta, en los sectores rojos, la técnica utilizada es la misma que se aplica a cualquier tipo de propaganda.

El desarrollo de la industria cultural ha conducido a una preponderancia del efecto, del toque ostensible y el detalle técnico sobre la obra en si, que lleva implícita una idea pero es aniquilada al par de esta. La industria cultural adquiere a la postre un carácter absoluto; y al dejar de ser cualquier cosa menos estilo, revela el secreto de este: la obediencia a la jerarquía social.

La cultura como denominador contiene ya en embrión esa esquematización y ese proceso de catalogación y clasificación que integra la cultura en esfera de administración. Esta es la más rígida de los estilos, demuestra ser la meta del liberalismo, al que se reprocha su falta de estilo.

La función de cultura y pasatiempo que se esta produciendo hoy en día no solo conduce a una depravación de la cultura, sino a una intelectualización de la diversión.

La industria cultural a encarnar pronuncionamientos autoritarios y se dirige así en profeta irrefutable del orden preponderante. Esta refuta la objeción que se le hace que la que se opone al mundo que imparcialmente duplica. Refleja bienestar positivo y negativo bajos los que están en dominio de los administradores, a modo de solidaridad humana directa de los hombres en un mundo de los eficientes.

El individuo es una ilusión en la industria cultural, y no solo a causa de la normalización de los medios de producción. Solo se tolera mientras no se ponga en duda su identificación absoluta con la generalidad. La falsa individualidad es corriente, desde la improvisación del jazz vulgarizada hasta la estrella cinematográfica.

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