Sucesion Ecologica

INTRODUCCION

El ecosistema se organiza por sí mismo, siempre en equilibrio con el ambiente que le rodea y dependiendo directamente de él. Es decir, su organización estará limitada dependiendo de las condiciones del suelo, agua, atmósfera, entre otras.

La sucesión ecológica consiste en cambios que se extienden sobre decenios, siglos o milenios, y que se superponen a fluctuaciones y ritmos más breves. La sucesión es un fenómeno de ocupación progresiva del espacio, de acción y reacción incesantes.

Un desierto puede convertirse en una selva si dispone de las condiciones adecuadas.

La sucesión ecológica se refiere principalmente a las especies vegetales. Debería existir un estudio integrado de la sucesión a nivel de las diferentes comunidades del ecosistema: plantas, diversos grupos de animales, bacterias, etc. Pero este aspecto de la ecología no está muy estudiado.

MARCO TEORICO

La presión por reducción de área, fragmentación, empobrecimiento, contaminación, desaparición, entre otros, a la que están siendo sometidos los diferentes ecosistemas terrestres y acuáticos ha modificado profundamente su composición, estructura y funcionamiento con consecuencias inicialmente insospechadas, que han sobrepasado el nivel espacial local para tener un efecto global. En este contexto, el estudio de la sucesión ecológica cobra gran importancia para el entendimiento de los procesos que determinan la composición, el funcionamiento y la dinámica espacio-temporal de las comunidades y los ecosistemas. El estudio de estos procesos es fundamental para “predecir” la dirección de los cambios, establecer sus efectos y plantear posibles soluciones a los problemas generados por el hombre (estrategias para conservación y desarrollo sostenible).

Los procesos de sucesión ecológica y de disturbio (natural o antropogénico) están íntimamente ligados. Las dimensiones espaciales (tamaño, forma) y temporales (duración, frecuencia) junto con la magnitud (intensidad y severidad) de los disturbios son factores determinantes de la “dirección” (composición y diversidad de especies) de la sucesión ecológica.

Un disturbio es cualquier evento relativamente discreto en el tiempo que modifica la estructura de las poblaciones, comunidades o el ecosistema y cambia la disponibilidad de recursos (ej: sustrato) y/o el ambiente físico. En general, se consideran como disturbios los eventos destructivos de origen natural (huracanes, terremotos, volcanes, enfermedades, plagas, caídas de arboles en un bosque, etc.) o antrópico (tumba, roza y quema del bosque, cultivos, obras de ingeniería, turismos, etc.) y las fluctuaciones ambientales que estos disturbios (heladas, sequias, tormentas, huracanes o inundaciones) puedan poseer en espacio y tiempo (White y Pickett 1985).

Se entiende por sucesión ecológica en un área, el cambio gradual de las comunidades vegetales y animales después de un disturbio o de la creación de un sustrato nuevo. Las primeras plantas en una secuencia sucesional conforman una comunidad pionera. Las comunidades pioneras que colonizan por primera vez un sustrato geológico recientemente expuesto (por ejemplo, substrato volcánico generado por lava recién fundida) conforman una sucesión primaria. Cuando un disturbio destruye una comunidad, sin destruir el suelo ni el banco de semillas, la comunidad de plantas y animales conformada después del disturbio se conoce como sucesión secundaria (Molles 1999, ej: parcela en su estudio). La sucesión continua hasta que la comunidad es denominada por especies que son capaces de establecerse y mantenerse por si mismas constituyendo la comunidad clímax. La sucesión continua hasta que la comunidad es dominada por especies que son capaces de establecer y mantenerse por si mismas constituyendo la comunidad clímax. Cada etapa en una sucesión terrestre se denomina “Sera”, cada Sera es caracterizada por una comunidad diferente. Diversos disturbios llevan a la comunidad a estados iniciales de sucesión. Debido a los constantes disturbios (bióticos, abióticos e antrópicos) que ocurren sobre un sistema, a su tipo, intensidad y frecuencia aleatoria, es difícil predecir el rumbo o dirección que seguirá la comunidad en su sucesión a través del tiempo.

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