Temas características personales que interesan al epidemiólogo

Las características personales que interesan al epidemiólogo son:

• Características demográficas: edad, sexo y grupo étnico.

• características biológicas: niveles de anticuerpos sanguíneos, productos químicos, enzimas, constituyentes celulares de la sangre; mediciones de la función fisiológica de los diferentes sistemas orgánicos del cuerpo.

• Factores sociales y económicos: situación socioeconómica, antecedentes educacionales, ocupación, circunstancias relacionadas con el nacimiento.

• Hábitos personales: consumo de cigarrillos, alcohol y medicamentos, alimentación, actividad física.

• Característica genética: grupo sanguíneo, etc.

b)Formulación de hipótesis

En epidemiologia, como en la ciencia en general, una hipótesis nueva y convincente puede ser una de las fuerzas más poderosas que influyan sobre la dirección de la investigación futura, y el éxito o el fracaso de dicha investigación frecuentemente depende de la solidez de la hipótesis. Empero, los procesos de pensamiento implicados en la formulación de hipótesis no han sido claramente formalizados ni clasificados.

En los ciclos tempranos de la investigación epidemiológica de una enfermedad se formulan hipótesis dirigidas hacia la identificación de causas que expliquen los patrones de la distribución en las poblaciones.

Al hacer el apoyo de datos para poder hacer una hipótesis, sin recurrir al experimento los epidemiólogos se esfuerzan para encontrar circunstancias naturales que remeden un experimento.

Búsqueda de un mecanismo

La evaluación global de una hipótesis epidemiológica, además de incluir una apreciación acerca de si la hipótesis aparece razonable cuando se la coteja con los resultados de los ensayos epidemiológicos y con el conocimiento médico y biológico en general, puede comprender las tentativas para reproducir las circunstancias de la asociación, en un experimento animal, y en esfuerzos para encontrar mecanismos celulares o bioquímicos que expliquen la asociación.

Medidas de las frecuencias de la enfermedad

Una de estas, podría ser la frecuencia epidémica y no epidémica, de la cual se derivan tres bases:

• Lo primero que tenemos que ver es la evidente frecuencia de la enfermedad en otras poblaciones y en la misma población en otras épocas. Esto se puede denotar fácilmente por las claras evidencias que muestra la enfermedad en la población.

• El segundo, es el hallazgo de una frecuencia desacostumbradamente baja en una determinada población y en un tiempo determinado, este puede ser tan significativo para comprender las causas de estas enfermedades.

• El tercero aquí en las enfermedades crónicas que tienen prolongadas altas y bajas de la onda epidémica, puede ser difícil decir si una frecuencia dada puede ser clasificada como epidemia, aun cuando se tenga disponible toda la información comparativa necesaria.

Incidencia

La incidencia de una enfermedad es el número de casos de dicha enfermedad que aparecen durante un periodo especificado. La tasa de incidencia es este número por unidad especificada de población.

En la práctica, a menudo no es posible medir la incidencia en forma

directa, puesto que no se sabe con certeza en qué momento empezó la

enfermedad; se utilizan como guía la fecha de comienzo de los síntomas,

la fecha del diagnóstico o la fecha de hospitalización. Debe notarse que la

incidencia significa la frecuencia de eventos durante un periodo,

Tasa de ataque. Bajo ciertas circunstancias, una población puede

estar en riesgo de contraer una enfermedad sólo durante un tiempo limitado. La limitación del periodo de riesgo puede deberse al hecho de que

los factores etiológicos operan solamente por corto tiempo, como la duración de una epidemia, o a que el riesgo está restringido a ciertos grupos

de edad.

Una tasa de ataque secundario es una medida en la cual el numerador consta del número de casos de una enfermedad que ocurrieron dentro de la misma vivienda, después de la aparición del caso primero o primario. Se usa generalmente en conexión con enfermedades infecciosas, y suele haber una limitación de tiempo, implícita o explícita, que indica que, a juzgar por el conocimiento que se tiene del periodo de incubación de dicha enferme-

dad, los casos secundarios probablemente se derivan del caso primario.

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