Teorías Preevolucionistas

Teorías preevolucionistas.

El ser humano, en su curiosidad por conocer tanto su origen como el de los organismo que habitan a su alrededor ha tratado de explicar este hecho a través de ideas basadas en creencias religiosas, sociales y culturales, según su época. Por ejemplo, la visión del mundo de las civilizaciones egipcia y babilónica estaba determinada por las doctrinas de los libros sagrados que interpretaban los sacerdotes.

Los filósofos griegos fueron los primeros que buscaron una explicación racional del mundo sin invocar poderes sobrenaturales. Consideraron que la naturaleza esencialmente es dinámica, y presenta cambios continuos. Sin embargo, entre los mismos griegos surgió una filosofía opuesta, que consideró que los organismos vivos no están sujetos a ningún cambio, es decir que el cosmos es estático, siendo Platón y Aristóteles, los principales precursores de esta idea que prevaleció durante toda la Edad Media, con algunos vestigios todavía en el siglo XIX.

Primeras ideas: fijismo.

Con el predominio de las ideas que afirmaban que tanto el ser humano como los demás organismos habían permanecido sin cambio alguno, surgió la teoría fijista o fijismo, la cual consideraba que todas las especies eran invariables (fijas, inmutables) y fueron creadas al principio de los tiempos por fuerzas divinas.

Los seguidores de esta teoría no tenían los fundamentos suficientes para justificar la presencia de los fósiles. Ellos consideraban que éstos eran “caprichos de la naturaleza”

La teoría fijista fue apoyada fuertemente por el arzobispo irlandés James Ussher (1581-1656) quien establecía que la Tierra había estado poblada por una sucesión de floras y faunas independientes entre sí, producto de actos creadores. Así, la teoría sustentada en el Creacionismo trató de hacer compatible el fijismo con la existencia de los fósiles.

Otros pensamientos que surgieron en esa época trataban de explicar la presencia de los fósiles, consideraban que éstos eran especies que desaparecieron por catástrofes diversas, pero sin relación con los seres actuales. Esta teoría fue propuesta por George Cuvier, naturalista francés que vivió de 1769 a 1832 quien proponía que diversas especies habían desaparecido por aniquilaciones catastróficas, producto de fenómenos naturales, como erupciones, terremotos o inundaciones… Basaba esta afirmación en la observación de que los seres vivos, al reproducirse, originan seres semejantes a ellos, de su misma especie, no especies diferentes.

Algo interesante de las ideas de Cuvier era su reconocimiento de que nuestro planeta no se mantenía estático, sino que a menudo se producen modificaciones que alteran el ambiente de manera drmática.

Transformismo.

La idea de la transformación de los seres vivos se abrió paso progresivamente, a lo largo del siglo XIX, al mismo tiempo que se llevaban a cabo los trabajos de historia natural de clasificación de seres vivos, asunto que preocupaba mucho a los sabios de la época.

Las observaciones de Lamarck en plantas y animales le llevaron a desarrollar su teoría del transformismo. Para Lamarck, la vida sobre la Tierra se ha desarrollado

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