Tratamiento Periodontal En Pacientes Geriatricos

Tratamiento periodontal en Pacientes geriátricos.

El envejecimiento no causa enfermedad; sin embargo la edad se presenta con mayores anormalidades.

El incremento de la población de mayor edad es por la prolongación de la expectativa de vida (en 1900-47 años, 1990-75 años, 2000-77 años en promedio).

Sin embargo el número de personas de la tercera edad con enfermedades crónicas sigue en ascenso. La prevalencia de trastornos sensoriales y la artritis (casi la mitad de los mayores de 65 años la padece) pueden tener influencia notoria sobre la salud bucal de los pacientes geriátricos. Además las personas con dificultades auditivas y visuales les resulta más difícil comunicar sus necesidades de cuidados bucales; y con limitaciones de su destreza, la práctica de una buena higiene bucal.

Los mayores logros de educación con menores niveles de pobreza aumentan la demanda de atención odontológica por parte de pacientes geriátricos.

La prevalencia de la pérdida de dientes y el edentulismo han declinado en forma paulatina (pacientes de 65 a 69 años aún están dentados).

Individuos geriátricos que conservan los dientes tienen menor propensión a la periodontitis. La edad eleva el riesgo de destrucción periodontal pero probablemente se vincule con el envejecimiento no con la anormalidad; no a mayor suceptibilidad, sino a la progresión acumulativa de la anomalía en el tiempo.

Las superficies radiculares expuestas, junto con estados de salud disminuida y el consumo de muchos medicamentos, pone a los pacientes geriátricos en mayor riesgo de caries radicular. La prevalencia de caries radicular aumenta notoriamente con la edad.

Las consultas dentales realizadas por pacientes de la tercera edad se correlacionan con el hecho de tener dientes, no con la edad. Los pacientes mayores tienen un mayor costo por consulta que las personas jóvenes y que desean hacer una inversión significativa en atención odontológica.

Muchas personas de la tercera edad consumen medicamentos para enfermedades y trastornos crónicos que provocan disminución de la saliva y xerostomía (antidepresivos tricíclicos, antihistamínicos, antihipertensivos y diuréticos), estas medicaciones también perturban la masticación, la fonación, el gusto o la deglución y aumentan el riesgo de caries, enfermedad periodontal y candidiasis. La boca seca se relaciona con ciertas enfermedades o trastornos generales (radiación para cánceres de boca, cabeza, cuello, tiroides; síndrome de Sröjen, diabetes no controlada, trasplantes de médula ósea, trastornos tiroideos y depresión).

Todo padecimiento que pone en peligro el sistema inmunitario del paciente (fármacos, diabetes mellitus, radiación, VIH) puede considerarse como un factor de riesgo para la candidiasis. Muchas veces la

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