ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Un universo en expansión


Enviado por   •  3 de Marzo de 2022  •  Apuntes  •  2.703 Palabras (11 Páginas)  •  115 Visitas

Página 1 de 11

CBTIS No. 237 - “Gral. Mariano Matamoros”

Estrategia Nacional de Lectura 2018 - 2024

Programa Nacional de Fomento a la Lectura (PRONAFOLE-DGETI)

Semestre: Febrero –Julio 2022

Asignatura: Lectura, Expresión Oral y Escrita II

Facilitador y Promotor de Lectura: M. en P. Alejandro Reyes López

Ficha de Resumen

Título: Un universo en expansión

Autor(es): Luis F. Rodríguez

No. de Texto: Astronomía Libro 1

Colección: La Ciencia para Todos

Editorial: Fondo de Cultura Económica (FCE)

Nos. de Páginas leídas:10

Hasta entonces, los movimientos del Sol y los planetas se describían mediante un complejísimo modelo de círculos excéntricos que había sido perfeccionado por Tolomeo. La conclusión de Copérnico de que el Sol es el centro alrededor del cual orbitan los planetas fue la primera sacudida científica en el camino que nos ha llevado a la conclusión de que los seres humanos habitamos un lugar del Universo que no tiene nada de especial. El Sol, que contiene el 99.9% de la masa total del Sistema Solar se halla en su centro y, a su alrededor, como granos de polvo, giran los planetas. Por ello, el Sol casi no se mueve a causa de la atracción de los planetas, pero éstos si son afectados muy notoriamente por la fuerza de atracción del Sol.

Es ésta la que mantiene a los planetas en su órbita alrededor del Sol. Si la fuerza de atracción gravitacional desapareciera, los planetas se moverían en línea recta abandonando tangencialmente sus órbitas

CASI toda la materia que constituye el Universo está atrapada en forma de estrellas. Estas esferas gigantescas de gas caliente alcanzan diámetros que van de cientos a miles de veces el diámetro de la Tierra. Las estrellas tienen brillo propio porque en su centro las presiones y temperaturas son lo suficientemente elevadas como para propiciar que los átomos colisionen entre sí frecuente y fuertemente. Estrictamente hablando, la masa no se conserva en este proceso físico.

La cantidad de energía que se libera en los procesos de fusión termonuclear es fabulosa. Un gramo de materia transformado íntegramente en energía bastaría para satisfacer los requerimientos energéticos de una familia mediana durante miles de años. Cada segundo, en el interior del Sol se transforman más de cuatro millones de toneladas de materia en energía. Esta energía resultante de las reacciones termonucleares viaja desde el centro hasta la superficie del Sol, donde es radiada en forma de luz al espacio circundante.

La Tierra intercepta sólo una cantidad ínfima de este flujo generosísimo de energía, y la casi totalidad escapa hacia el espacio interestelar. Para lograrlo, tendrían que rodear su sol con una cáscara hecha de celdas solares que transformarían la luz en energía eléctrica. En el caso de la Tierra, más del 99.9999999% de la energía lumínica del Sol escapa al exterior del Sistema Solar

Esta engañosa inmutabilidad es consecuencia de la corta duración de nuestra vida en comparación con los larguísimos tiempos en que evolucionan las estrellas y los otros objetos cósmicos. Una mosca vive sólo unos días. Pero la mosca podría darse cuenta de que existen diferentes tipos de seres humanos. De los cientos de millones de estrellas que puede estudiar ayudado de los telescopios encuentra que, aunque muchas son similares al Sol, también existen tipos diferentes.

El astrónomo puede clasificar las estrellas analizando su luz. 5, los diversos tipos de estrellas tienen espectros completamente diferentes y es relativamente fácil clasificarlas. El segundo efecto vale para estrellas de masa idéntica pero que se encuentran en distintas etapas de su vida

AL FINAL de nuestro capítulo anterior usamos la palabra galaxia. Este conglomerado de estrellas y nubes de gas tiene la forma de un disco con una protuberancia en su centro. Nuestra galaxia es, pues, este colosal disco de estrellas y gas que gira majestuosamente alrededor de su centro. Pues bien, un rayo de luz que partiera del Sol tardaría 30 000 años en llegar al centro de nuestra galaxia. Así como la Luna gira alrededor de la Tierra, y la Tierra alrededor del Sol, el Sol gira alrededor del Centro de la galaxia. Sin embargo, nuestra galaxia no es todo el Universo. Si continuamos avanzando en este espacio tenue que existe fuera de nuestra galaxia, tarde o temprano nos encontraremos con otra galaxia. Debido a su aislamiento entre sí, a las galaxias se les daba el romántico término de universos-isla, como si cada galaxia fuese una isla en el vasto mar del espacio intergaláctico. Igualmente, la luz que en este momento emiten las estrellas de nuestra galaxia tardará más de dos millones de años en llegar a Andrómeda. Sabe que su trabajo puede referirse a algún tipo de estrella en particular, a algún fenómeno aparentemente poco importante y no a las grandes preguntas, pero también sabe que todo nuevo conocimiento es una pieza más del rompecabezas. Durante la década de 1920, el astrónomo estadounidense Edwin Hubble estaba dedicado a estudiar la luz emitida por las galaxias externas. Cuando la luz de una estrella es descompuesta espectroscópicamente, en el espectro resultante aparecen rayas oscuras, partes del espectro que contienen menos luz que las adyacentes. En particular, el calcio produce dos rayas espectrales muy oscuras que son fáciles de distinguir en el espectro de una estrella y por lo tanto de una galaxia. Para su asombro, Hubble encontró que las rayas del calcio no aparecían en la región del espectro donde se esperaba, que es la región violeta, sino que aparecían corridas hacia la región roja. Este corrimiento al rojo de las rayas de calcio significa que las galaxias que emiten dicho espectro se alejan de nosotros velozmente. APROXIMADAMENTE diez años antes del descubrimiento de la expansión del Universo, el físico Albert Einstein había desarrollado su teoría general de la relatividad. Einstein encontró este resultado poco satisfactorio y, para evitar confrontarlo, introdujo en sus ecuaciones un término arbitrario, la constante cosmológica, que permitía que el modelo diera como solución un Universo estático. Varios de los físicos y matemáticos más destacados de los años treinta como el abate Georges Lemaître, dedicaron gran parte de su tiempo a la elaboración de modelos matemáticos que explicaran por qué se expande el Universo. AUNQUE parezca excesivamente ambicioso o casi imposible, la ciencia puede proporcionar un esquema de la evolución del Cosmos que se inicia con la Gran Explosión y llega hasta nuestros tiempos. Así como al ver un recipiente con hierro fundido no podemos decir si dicho hierro era parte de una silla o de un auto o de una ventana, la Gran Explosión fue el crisol del cual surgió un Universo nuevo, sin memoria. Pasados unos cuantos minutos de la Gran Explosión, el proceso de síntesis de los núcleos atómicos se detuvo porque las temperaturas habían descendido a unos 10 mil millones de grados centígrados y dichos procesos sólo se efectúan por encima de esta temperatura. El Universo continuó expandiéndose y enfriándose. La composición química del Universo quedó pues fijada en hidrógeno y helio. Alrededor del millón de años de la Gran Explosión, el Universo estaba relativamente frío, como a 1 000 grados centígrados. Estos grumos o homogeneidades, aun cuando seguían participando en la expansión del Universo, individualmente se contraían. Sin tener en sus manos una muestra del astro estudiado, el científico puede averiguar su temperatura, su densidad, su composición química, todo gracias a la luz. Por ejemplo, conforme un metal es calentado a mayores temperaturas, su color pasa de rojo a amarillo. Un técnico experimentado puede estimar la temperatura de un metal con sólo ver el color de la luz que emite. Basado en los mismos principios, un astrónomo puede estimar la temperatura de una estrella a partir de su color.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (17.1 Kb)   pdf (75.9 Kb)   docx (13.7 Kb)  
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com