La política social en el marco de la constitución política de Colombia

LA POLÍTICA SOCIAL EN EL MARCO DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE COLOMBIA

La constitución política de 1991 emerge como una solución a una respuesta colectiva y a un pacto nacional, ante la desesperanza y la ola de violencia que sufrieron los colombianos en la década de los ochentas y principios de los noventas por las acciones del narcotráfico y de las organizaciones subversivas; la sociedad aclamaba urgente una reforma legislativa que ayudara a buscar la paz y restablecer el orden público del país en aras de garantizar el bienestar general y la calidad de vida de la población.

Con este suceso histórico el ciudadano paso a ser un sujeto más activo y copartícipe de la realización de un nuevo modelo de Estado que entre muchos aspecto, redefinió el trabajo y la propiedad como una condición existencial fundamental de la práctica del ser humano en sociedad, y al mismo tiempo como un factor de constitución de la sociedad; dentro de este marco axiológico también se estableció que la familia, la educación y la empresa juegan un rol fundamental en la dinámica social, política y económica del Estado. Específicamente la empresa, no solo por ser la fuente principal de empleo, sino por las implicaciones que tiene, ya que la carta magna la considera como base del desarrollo y portadora de una función social que satisface las necesidades de los ciudadanos en cuanto a los bienes y servicios que ofrece, y adicionalmente son fuente generadora de empleo y bienestar para las familias colombianas, de ahí que la empresa se exprese con una doble dimensión como libertad y como función social, sin embargo, actualmente en nuestro país existe la informalidad laboral, donde millones de personas se someten a realizar cualquier actividad laboral en condiciones desfavorables y expuestas a cualquier contingencia por la falta de afiliación al sistema de seguridad social, pese a las normas vigentes en materia laboral, siendo de gran importancia la intervención del Estado en aras de garantizar las condiciones mínimas de los trabajadores al desarrolla cualquier labor para la construcción de una sociedad cada vez más democrática, pluralista, justa e incluyente.

Así mismo, el Estado es el encargado de la dirección general de la economía y tiene la facultad, en caso de ser necesario, para disponer de los recursos humanos y asegurar a todas las personas, en particular a los de escasos recursos económicos, el acceso efectivo a los bienes y servicios básicos, en aras de contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de los colombianos, la distribución equitativa de las oportunidades y los beneficios del desarrollo, la preservación de un ambiente sano, y la promoción de la productividad, la competitividad y el desarrollo armónico de las regiones.

En este contexto, podríamos afirmar que los gobiernos no son más que un conjunto de organizaciones que combinan recursos en programas públicos, servicios y productos, para atender los problemas de los ciudadanos, controlar sus comportamientos, satisfacer sus demandas y, en definitiva, lograr un desarrollo en la sociedad; y las políticas públicas son el conjunto de objetivos, decisiones y acciones que lleva a cabo un gobierno para solucionar los problemas que en un momento determinado se consideran prioritarios.

Lo anterior se deriva de lo que conocemos como el “Contrato Social”, el cual tiene como objetivo principal el de maximizar el bienestar de las personas y solo se logra si hay equidad entre los miembros de la sociedad ya que aumenta las posibilidades de que los ciudadanos puedan tener una vida digna, de ahí la importancia del abastecimiento de bienes y servicios, y también las garantías que se brinden ante las contingencias como el desempleo, enfermedades, incapacidad y vejez, las cuales radican en la manera como se financian estos servicios.

Hace muchos años se contempla un tipo de sociedad en la que el hombre era el encargado de velar por el sustento del hogar, la mujer cuidaba a los hijos, los matrimonios eran de larga duración, los hijos nacían de parejas casadas en su gran mayoría, el hombre que proveía los ingresos tenía una carrera laboral estable en un mismo sector durante toda su vida, y, por tanto, la educación era suficiente para lograr una carrera exitosa, adicionalmente, el tiempo de retiro laboral era mucho más corto dada la expectativa de vida en el momento en que el contrato social vigente se definió, la inequidad y la exclusión continúan exacerbándose en muchas partes del mundo, sin que el contrato social hubiese aportado de manera significativa; lo que implicó de manera prioritaria hacer algunos ajustes como el aumento en la escolaridad de las mujeres como consecuencia del crecimiento en el ámbito laboral a nivel global aportando elementos de gran importancia en las organizaciones contribuyendo de manera muy relevante al crecimiento económico de los países, la cual se estima entre un 20% y un 40% de los aumentos de productividad en todas las economías del mundo, entre los años de 1960 y 2010.

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