El quehacer artístico es un oficio espiritual

Juliana Andrea Fuentes Vásquez

Licenciatura en Artes Plásticas

Facultad de Artes, Universidad de Antioquia

0201090. – 01: Escritura y Elaboración de Textos Académicos

JULIO CESAR MORA SUAREZ

23 de marzo de 2023

Tesis: El quehacer artístico es un oficio espiritual

Recientemente se ha estado poniendo en duda el futuro del papel del ser humano en la producción artística, esto se debe primordialmente a la puesta en escena de los productos visuales, musicales y escénicos ofrecidos por la inteligencia artificial. ¿Es el quehacer artístico una actividad expuesta a la extinción? Si definimos el arte como una simple representación de los ideales materiales de los humanos, quizás la respuesta es afirmativa; por otro lado, si redefinimos el concepto del quehacer artístico como un oficio que se desarrolla desde un sentido espiritual, se construiría un nuevo paradigma, que demolería cualquier idea barata sobre el verdadero valor del arte.

Argumentos:

1. La creación y la inmortalidad son características en común en el concepto de espiritualidad y quehacer artístico. El libro de Génesis afirma que el hombre fue creado a la imagen y semejanza de dios; según la teoría de la representación de platón, el mundo está poblado de objetos que representan ideas o esencias inmutables, es decir, la construcción del mundo es una mimesis o reflejo de las cosas intangibles. Lo intangible, se relaciona con lo espiritual, con eso que no podemos ver ni tocar, pero que queremos figurar de alguna manera (En algunos casos un dios). No obstante ¿Cómo definimos la espiritualidad? Palacio, declara en su tesis, la siguiente afirmación: La espiritualidad viene desde adentro, es una especie de fuerza interna que dinamiza las dimensiones del ser humano (p.459). Dicho de otro modo, la espiritualidad es la esencia misma del individuo, ese ser interior que transmuta, se inquieta, cimienta su universo a través de la imaginación, y posee la necesidad de plasmarlo, sonorizarlo, interpretarlo y sentirlo en sociedad. Aquí encontramos una vinculación directa entre la espiritualidad y la necesidad de representar la esencia subjetiva a través del arte; sin duda alguna, la acción de crear es una cualidad existente en la divinidad superior, propiedad emulada por los sujetos, que hace indiscutible el rasgo espiritual en el quehacer artístico.

 2. La historia evidencia el papel del quehacer artístico en la consolidación de imaginarios colectivos para el ejercicio de poder y la inmortalidad en el tiempo. Desde otro punto de vista, podemos leer en los registros históricos como el quehacer artístico ha sido una actividad innata en el desarrollo de la humanidad, para esto es conveniente citar varios ejemplos que sustentan esta idea: En primer lugar, está la obra del bisonte de la cueva de Altamira, un registro pictórico que tuvo el poder de viajar más de 36 mil años, permanecer inmortal en el tiempo, para así dejar constancia de la existencia de un ser que sintió la necesidad de crear a partir de pigmentos orgánicos la figura de un animal que simbolizaba su propia supervivencia; en segundo lugar, está el uso que le dieron los egipcios a la creación artística para vender la idea de la divinidad de faraón y así conseguir el poder de subordinar de una gran multitud de esclavos al servicio de unos cuantos; en tercer lugar, están las obras artísticas del renacimiento, que sirvieron a la iglesia católica para obtener el poder de subyugar millones de adeptos en todo el mundo, y manipular las masas mediante el temor infundado de un dios castigador. Indiscutiblemente, en estos ejemplos citados se puede llegar a dos conclusiones importantes: la primera, es que el uso del arte en la historia está estrechamente relacionado con la materialización de imaginarios colectivos para el ejercicio del poder sobre otros, naturaleza presente en los dioses; la segunda, es que, aunque las personas de hoy no creen en estos mitos plasmados en el arte, si los conocen a pesar de los años transcurridos, lo que les otorga un carácter inmortal, una característica espiritual.

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