¿Qué lugar tiene la educación en el sostenimiento del mundo?

CPS04. El mundo contemporáneo y sus transformaciones: sociedad, escuelas y estudiantes (070)[pic 1]

Alumna Martínez Eugenia

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Trabajo final de integración

¿Qué lugar tiene la educación en el sostenimiento del mundo?

Para reflexionar en esta propuesta, y porque he dedicado mi vida a la educación quiero pensar y delinear algunas propuestas sobre el lugar que la educación tiene y tendrá en el mundo futuro.

Marco esta idea de pensar desde el presente porque cada vez que un niño ingresa al sistema educativo permanece en él por lo menos 14 años según expresa la Ley de Educación Nacional 26206 de 2006, por lo que es central pensar que ese niño es el futuro, hoy. Además, como indica Trímboli (2022) en la segunda clase, las transformaciones se vienen sucediendo en el mundo, tanto en la vida cotidiana como en el trabajo. Si bien no podemos asegurar cómo será la vida en 30 o 50 años, podemos imaginar que transformaciones con mayor o menor rapidez se irán dando desde esos indicadores que el cambio nos marca hoy.

Creo que es la educación la clave, y sobre todo la educación en el cuidado del sí y del otro, la educación emocional la que permitirá superar el pesimismo epocal que en mi caso se ve muy claro en la entrevista realizada en la clase 4 a Celeste y en los planteos de Fisher (2016).

En este marco sin duda es necesario re pensar sobre las formas que ha de asumir la educación. En el mismo sentido que lo expresa Deleuze (1990) en la primera se están modificando fuertemente las configuraciones sobre las sociedades de control. Él la crisis de los espacios de encierro, de las instituciones llamadas de secuestro o disciplinarias. En esto la educación y por sobre todo la escuela necesariamente debe repensar la superficie Comeniana sobre la que se edifica, revisando la homogeneidad en formatos, desarrollos cronológicos. Así mismo sobre la estructura en función de la condición de los edificios y prácticas y sobre todo en materia de cantidad de estudiantes que son supuestos como iguales en un aula.

En este sentido creo que es genial lo que indica Arendt (1996):

El papel que ha jugado la educación en todas las utopías políticas, a partir de la Antigüedad, muestra cuán natural parece comenzar un nuevo mundo con aquellos que, por nacimiento y por naturaleza, son nuevos. Por lo que hace a la política, esto implica desde luego una falsa concepción grave: en lugar de unirse a sus iguales asumiendo el esfuerzo de persuasión y arriesgándose a fracasar, se da una intervención dictatorial fundada en la superioridad absoluta del adulto y el intento de producir lo nuevo como fait accompli, es decir, corno si lo nuevo ya existiera.

El desafío y el rol de quienes hoy somos adultos es la capacidad y la flexibilidad para dar herramientas que permitan construir eso que de hecho no existe pero que necesita ciertos pilares que pueden forjarse desde hoy.

Por ello pensar una educación en clave de futuro y no anclada en el pasado es vital. No entender que como dijo Heráclito “Lo Único Constante es el Cambio” es el punto de partida para re construir una educación que se transforme a sí misma y que acepte los constantes cuestionamientos del contexto local e internacional.

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