Si todos fueramos niños ( reflexion)

“Cómo sería”

Qué bueno sería si todos fuéramos niños, si cada mañana pudiéramos levantarnos con una sonrisa o una carcajada, si pudiéramos olvidar el ayer y empezar un nuevo día lleno de incertidumbres, pero sin vivir presionados por lo que está por venir. Qué lindo sería dejar de ver como adultos, y comenzar a ver con ojos de inocencia, olvidar los disgustos, olvidar las carencias, olvidar los rencores, olvidar el ayer.

Qué hermoso sería poder dar gracias por ver un nuevo amanecer, sin pensar en la agotadora rutina, olvidarme por instante que soy un ocupado adulto.

Qué bueno sería dejar de comportarme como padre todo el tiempo, y  transformarme en un compañero de juegos de mis hijos. Olvidar mi posición, olvidar mi lugar y jugar sin pensar en que el tiempo transcurre.

Qué lindo sería si aprendiera a olvidar las ofensas, a perdonar a mis padres, a mis amigos, a mis hermanos, a mi conyugue, a mis hijos.

Que formidable sería si una caída solo implicara  levantarme y sacudirme el polvo, reírme o llorar por un instante y rápidamente retomar el juego. Si un raspón no fuera obstáculo, si el diario vivir no fuera una competencia, sino solo el simple hecho de disfrutar cada día como si fuera el último. Qué hermoso sería si hoy me levantará como ese niño que ayer recibió un regalo, y ni bien despierta antes de hacer cualquier cosa corre a ver dónde está ese juguete, para corroborar que no había soñado.

Que fácil sería si solo cumpliera años cuantitativamente, y no cualitativamente, si mi mente  aún cuando envejeciera, mantuviera la esencia de ese pequeño que se atrevía a soñar, a fantasear, a imaginar y a crear.

Cuantos psicólogos perderían pacientes si tan solo volviéramos a creer como lo hace un niño. Si volviéramos a creer en los demás, si reconociéramos que nosotros también nos equivocamos, si entendemos el verdadero sentido de la vida.

Qué bonito sería entender que aunque mi pasado no sea el deseado, siempre hay oportunidad para pensar en un buen futuro. Que aunque me hayan herido, siempre adelante puede haber algo mejor.

Qué lindo sería desear ser como un niño, que se atreva a vivir, independientemente de la circunstancia, que se atreva a soñar que todo es posible, que no existan barreras o impedimentos.

Que fantástico sería tener un corazón humilde, sin pretensiones o sin egoísmo. Qué bueno sería  tener que vivir sin pensar en las fronteras que nos separan, que nos dividen.

Qué hermoso sería crecer, sin caer en la tan pesada rutina y solo ser un simple ADULTO…                                                                                                      L.A.O

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