El poder de la comunicacion

EL PODER DE LA COMUNICACIÓN.

El desarrollo humano es la ciencia del siglo XXI, llamada también la ciencia de la felicidad. El objetivo es reprogramar nuestra mente a una programación mental de crecimiento. Desaparecer antiguos hábitos y costumbres que no nos dejan avanzar (culpar a otros de nuestras circunstancias, crear constantemente estrés y crisis, el hábito de entrar en situaciones desastrosas, juzgar a sí mismo y a los demás, miedos, actitudes pasivas, etc), soltando el viejo “equipaje” que solo funge como lastre y en su lugar crear pensamientos de grandeza.

La manera de lograr este objetivo es reinterpretar todas las viejas experiencias, creencias, pensamientos y aprendizajes en busca del manejo de las emociones, lo que se resuelve por el desarrollo humano volviéndonos nuestra propia fuente de amor, confianza y seguridad.

Comunicación asertiva.

La comunicación eficiente es parte fundamental del desarrollo humano. La manera correcta de realizarla es en su forma asertiva: expreso un mensaje congruente en todos sus canales, verbal y no verbal (gestos, las manos, posturas, miradas, el tono de voz, velocidad al hablar, distancia personal que necesitamos para sentirnos seguros) sin desviar la atención de lo que quiero comunicar. Es concisa, concreta y sin agresión. Es tener los límites definidos, ¿Hasta dónde voy yo? y ¿Hasta dónde va el otro?, sin ser pasivos ni agresivos.

La deficiente comunicación es un problema sociocultural de hace varias generaciones donde predomina la sumisión en un nivel excesivo. No existe una autoridad como tal, hay imposición del poder, se basa en el miedo. Esto comienza en la familia, que es donde se inicia el proceso de comunicación. Lo que nos da como resultado individuos que no siguen ordenes o son sumisos (agresivos o pasivos).

Inteligencia emocional.

Para un correcto manejo de las emociones se debe desarrollar la inteligencia emocional y eso nos dará como resultado una comunicación asertiva que no destruye, mi discurso se vuelve coherente entre lo que pienso, lo que digo y  actuó. El pensamiento es el motor, debe ser concreto y claro. Para que mi mensaje sea concreto y claro, debo quitar las interferencias tales como: juicios y sugestión derivados de la comunicación verbal y corporal así como poner las emociones sobre las circunstancias. La emoción y el sentimiento no son lo mismo. El sentimiento va de la mano con la razón, por lo que tiene manifestaciones físicas. La programación neurolingüística es una herramienta útil en el manejo de las emociones. De lo que das recibes, si proyectas solo mensajes positivos no recibes mensajes negativos. Para lograr cambios de actuación debemos definir las causas de nuestro actuar, ubicarnos en el proceso sociocultural que vivimos y establecer límites.

COMUNICACIÓN ASERTIVA APLICADA A UNA ORGANIZACIÓN.

En una organización el manejo de la comunicación asertiva se inicia en los canales (es decir, la manera en que se produce la comunicación). Esto se logra con una educación donde los equipos se comuniquen entre sí en el mismo idioma y con un lenguaje claro (no me refiero al español si no a la comunicación entre niveles). ¿Cómo hablar el mismo idioma? Estandarizar los procesos de comunicación es lo adecuado, así como establecer los momentos para la comunicación, dejar fluir la información con veracidad y que esté disponible para todos.

El hecho de pertenecer a un equipo les exige a los individuos respetar y adaptarse a las normas.

Conflictos y soluciones.

 Un conflicto es cuando se atenta contra nuestros derechos o cuando se atenta contra nuestra integridad física. ¿Cómo resolver un conflicto?   Llega a acuerdos viables. Olvídate de los acuerdos justos; buscar solo que sean viables para las dos partes.  Si responden a tu petición con un chiste: Ignora el chiste, centra tu discusión sobre el tema, e insiste en tu petición.  Si te tratan de culpabilizar: Claudica de manera simulada y luego insiste en lo que tu quieres o simplemente no te muestres de acuerdo. Si realizan un ataque personal: Utiliza la ironía asertiva, ignora la crítica, insiste en lo que tú deseas o aplaza la discusión para más tarde.  Si deseas retrasar la discusión: Insiste en que deseas hablar o fijar una hora para platicar.  Si tus afirmaciones son cuestionadas: No respondas las preguntas, centra la discusión en el tema e insiste en lo que tú deseas.

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