Comunicaciòn y poder.

Comentario sobre la presentación del libro ‘Comunicación y poder’ de Manuel Castells

El propósito principal del libro, de acuerdo con la explicación del autor es abordar el tema de las relaciones de poder y los símbolos de comunicación que utilizamos, cómo funcionan y cómo se estructura en nuestro tipo de sociedad (sociedad red global).

Explica que el poder es muy importante, ya que es la matriz que constituye las fundaciones estructurales de la sociedad, dado que es el poder quien dirige el rumbo de la cultura, de la economía y del mismo poder. Pero debemos enfocarnos en los distintos tipos de poder, que en este caso se denominan relaciones de poder; sabiendo que en todas las relaciones de poder siempre existirá un contra poder (Desafío a las formas de poder), por eso, menciona, que llegar al fondo de las relaciones de poder, es llegar al fondo de los fundamentos de la sociedad.

Y estoy de acuerdo, porque el poder el quien brinda control y permite manejar la el rumbo de los fenómenos que nos acontecen o bien, redirigirlos con el fin de satisfacer variados intereses.

Podemos darnos cuenta que a lo largo de la historia aquellos que tienen el poder, ya sea de manera innata o asignada, han sido los pioneros de nuestra sociedad actual, dado que han manipulado las relaciones sociales en cuanto a los tipos de interacción y sus fines, lo que ha desencadenado grandes cambios, tanto positivos como negativos en el transcurso de los años.

Manuel Castells menciona también, que la comunicación es de suma importancia en las relaciones de poder, ya que es utilizada para generar un impacto social extremo, lo que impacta principalmente a nivel político.

Divide el libro en secciones de secuencia analítica, para mejorar su explicación y dice que principalmente está constituido por la idea simple, donde analiza que  a través de la historia, la comunicación y la información han sido las fuentes fundamentales de poder y de contra poder, de dominación y de cambio social; razonando que esto es ocasionado principalmente porque las batallas de poder se llevan a cabo en la mente de las personas, dado que en la mayoría de los casos, la forma en la que pensamos, determina directamente la manera en la cual actuamos. Y si pensamos en solventar ciertos intereses, la manera en la que actuamos va a procurar el cumplimiento de nuestro objetivo y es así como funciona el poder, es siempre utilizado para cumplir con los intereses primordiales, aunque estos sean un tanto egoístas y en ocasiones afecten al resto de la sociedad.

Retoma también a la neurociencia, ya que esta disciplina estudia las emociones y los sentimientos como factores clave de la organización social, tanto de manera individual como colectiva, puesto que son determinantes para la toma de decisiones o manera de actuar las personas. Ya que nuestra mente está constituida por un conjunto de redes neuronales que se conectan con las redes sociales, redes de comunicación y transmiten información al individuo, este la procesa y determina su actuar en momentos determinados.

Entiendo que cuando el poder se centra en un ser (llámese institución, individuo o grupo social) le otorga cierto control sobre los demás, por lo tanto las decisiones que este ser tome o implemente, afectan directamente a quienes tiene bajo su poder. Por eso es importante comprender como se encuentra en el momento clave para tomar una decisión, ya que las personas a veces nos dejamos llevar por la manera en la que nos sentimos sin recordar que esa sensación es efímera y el resultado de nuestras acciones no, entonces, cuando un individuo o grupo social tiene emociones negativas al momento de ejecutar su poder y cumplir sus objetivos, es posible que tome medidas extremistas negativas para otros individuos.

Lo retomo con la segunda guerra mundial, en la que dentro de los campos de concentración se pretendía utilizar a los judíos como mano de obra, pero había líderes nazis que abusaban del poder que les fue conferido y posiblemente de sus traumas personales, entonces se desquitaban de forma brutal con sus subordinados y gozaban propiciándoles sufrimiento. Por otro lado, existían aquellos que por decirlo de alguna manera, sentían empatía por sus subordinados y entendían que eran personas también, así que cumplían el objetivo de mantenerlos recluidos pero les daban ciertos ‘privilegios’, como una buena alimentación y horas normales de descanso.

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