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El poder de gestionar la comunicación organizacional


Enviado por   •  10 de Abril de 2018  •  Ensayos  •  2.128 Palabras (9 Páginas)  •  111 Visitas

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El poder de gestionar la comunicación organizacional

Introducción

Mediante el siguiente trabajo se buscará analizar el poder que tienen las organizaciones respecto a la comunicación organizacional, los fines buscados a través la gestión de la misma, remarcando las consecuencias resultantes de llevar adelante estas acciones. Al mismo tiempo, cómo se ven afectadas las relaciones interpersonales mediante el ejercicio del poder, y las diferentes formas en que se dan los procesos comunicacionales en función tanto de los objetivos organizacionales como aquellos objetivos personales que se buscan. De esta manera se analizará de qué forma pueden influir las organizaciones con respecto a estas relaciones, en cuanto a maneras de gestionar las mismas, y determinar en qué medida controlarlas.

Tesis

Actualmente la comunicación organizacional es un punto crítico dentro de las organizaciones. No solo es importante para las mismas sino que resultan necesarias e indispensables para el normal funcionamiento de estas. Pero para que sea eficiente este proceso comunicacional, las organizaciones deben conducirlas y controlarlas mediante las distintas herramientas que poseen.

La comunicación dentro de una organización está condicionada en diferentes aspectos, desde el lugar en donde se desarrolla, los motivos por los cuales se dan, las personas que intervienen, lo soportes utilizados. En este punto las organizaciones deben administrar las relaciones de comunicación, moldeándolas de manera que proporcionen como resultado la mayor utilidad para las mismas. Las delimitaciones de la comunicación deben funcionar correctamente, ya que éstas son una base de poder para los individuos o grupos dentro de la organización y como tales puede llevarse a sobreponer intereses personales sobre los de la organización.

En sí, toda organización debe intervenir los procesos comunicacionales que se encuentran estructurados, pero al mismo tiempo debe controlar aquellas libertades que se dan en las relaciones sociales dentro de las mismas.

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Desarrollo

La comunicación es un elemento inherente a las relaciones sociales, las personas nos vinculamos unas a otras constantemente mediante este proceso comunicacional, el cual forma parte del cimiento de la sociedad. Dentro de la misma encontramos innumerables organizaciones, en donde todas las personas transitamos nuestra vida en constante relación con muchas de ellas. De esta forma entendemos que la comunicación en las organizaciones no sólo es un elemento esencial e indispensable, sino que es una de las herramientas fundamentales para el funcionamiento de las mismas.

Estas interacciones sociales se desenvuelven en distintos campos, desde una comunicación intrapersonal, aquella comunicación interiorizada, a la exteriorización de la comunicación como ser las relaciones personales o grupales ya sea hacia adentro de la organización, como hacia afuera. Es decir que, la sociedad misma, está conformada por un conjunto de partes interrelacionadas entre sí a diferentes niveles que derivan en un sistema social interconectado.

En este sentido es ineludible resaltar la importancia que tiene actualmente el proceso comunicacional desde la perspectiva del pensamiento sistémico, en una era en la que la sociedad se encuentra casi totalmente movilizada por las comunicaciones y las tecnologías. Mediante esta perspectiva es que se da una adaptación de las distintas disciplinas como la visión compartida, el trabajo en equipo, los modelos mentales así como el dominio personal en torno al proceso de comunicación, mediante un funcionamiento coordinado, conjunto y de manera organizada.

El principal objetivo de la comunicación es trasmitir información, en el caso de las organizaciones, la información es un bien imprescindible en su funcionamiento, principalmente a la hora de tomar decisiones. El manejar información conlleva tener un determinado poder sobre otro u otros, no solo en la comunicación de la misma, sino también en su uso.

Esta manipulación de información dentro de las organizaciones, así como el control y la gestión de las comunicaciones se realizan en función de los objetivos que persiga cada organización, pero también existen metas personales de cada uno de los integrantes de la misma. A veces, estos diferentes objetivos, se encuentran alineados en cierta forma, pero en muchas ocasiones las personas ponen sus metas por sobre los objetivos de la organización, esto se debe a aquellas preocupaciones que presenta cada individuo en base a su papel dentro de la organización.

Todos los individuos de una organización tienen un rol específico dentro del proceso comunicacional, es desde ese lugar donde se establece qué función tiene cada uno, pero al mismo tiempo brinda a todos la posibilidad de ejercer poder dentro de este proceso. La organización se encarga de determinar ese rol de cada integrante de la misma, dado que disponer de información significativa para la organización por parte de las personas que la integran implica tener cierto grado de autonomía en las acciones y decisiones que tome cada uno, así como la posibilidad de poder ejercer coerción unos sobre otros. Es decir, que las distintas posiciones dentro del proceso comunicacional llevan a que se dé relaciones de dependencia o de restricción.

Para las organizaciones uno de los desafíos que tienen para garantizar un eficaz funcionamiento, es cómo gestionar tanto las herramientas comunicacionales como los sistemas de influencia de poder que se dan en las mismas. Uno de los sistemas más accesibles de controlar es la autoridad, ya que la misma se da en base a la estructura normativa que establece cada organización, en cuanto a la ideología y a la experiencia resulta cuestiones más complejas de moldear. Es donde las organizaciones deben poner más cuidado para poder controlar estos sistemas de influencia adaptándolos a aquellos fines que intenta alcanzar la organización, de manera que el juego de poder que se da no termine generando como resultado consecuencias negativas para la misma organización.

En cuanto a esto, la discrecionalidad de la comunicación marca una disputa entre autonomía y coerción, donde ese grado de dependencia implanta el juego de poder de unos contra otros. La comunicación discrecional puede considerarse como

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