100 actividades para dinamizar la clase de español
2014imelda19 de Mayo de 2014
20.033 Palabras (81 Páginas)755 Visitas
2007
MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y CIENCIA
(c) Edita: Secretaría General Técnica. Centro de Publicaciones
EMBAJADA DE ESPAÑA EN BRASIL - CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN
NIPO: 651-07-108-X
ISSN: 978-85-61207-00-7
Impressión: Prol Gráfica e Editora
Pizzarro, Edna Gisela
Orientaciones para la enseñanza de ELE : más de
100 actividades para dinamizar la clase de
español / Edna Gisela Pizzarro. Marisa do Carmo
Silva. -- Brasília, DF : Consejería de
Educación, de la Embajada de España, 2007. --
(Colección complementos. Série Didáctica)
1. Espanhol - Estudo e ensino I. Silva, Maria
do Carmo. II. Título. III. Série.
07-6742 CDD-460.7
Orientaciones para la
enseñanza de ELE:
más de 100 actividades
para dinamizar la
clase de español
Autoras:
Edna Gisela Pizarro (Profa. Universidade de Brasília)
Marisa do Carmo Silva (licenciada de la Universidade de Brasília y estudiante de pos graduación
de la Faculdade Internacional de Curitiba y Profesora en el Centro Interescolar de Línguas do Gama,
Distrito Federal)
Dedicatoria
A nuestros queridos alumnos por todo el trabajo y apoyo
que nos dan y por ser nuestra más bella fuente de inspiración.
A todos los maestros de lengua que aman enseñar.
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Introducción
Este libro lo pensamos para ser utilizado como material extra en clases de lengua,
específicamente en clases de español como lengua extranjera. Consideramos
que puede servir tanto en el contexto brasileño como en cualquier contexto extranjero
de enseñanza de lenguas. En Brasil está creciendo cada vez más el interés y la
necesidad de estudiar español. Con las nuevas leyes curriculares, específicamente la Ley
nº 11.161, de 5 de agosto de 2005, el estudio de la lengua española se vuelve obligatorio
en nuestras escuelas.
Desde hace más de una década existen centros especializados en lengua extranjera en
varias ciudades del país. Estos centros y otras instituciones públicas y privadas utilizan
recursos didácticos preparados en España. A pesar de que estos libros son excelentes,
cada vez más existe una necesidad de tener materiales específicos para la realidad brasileña:
su cultura, su forma de pensar, su forma de aprender y de jugar aprendiendo.
Con este material lo que pretendemos es mostrar cómo usar 105 juegos y dinámicas
(algunos con variantes) en la clase de español como lengua extranjera. La mayoría de los
profesores se ha acostumbrado a dar una clase tradicional y segura cometiendo, a veces,
el riesgo de tener un resultado tedioso. Un simple juego puede cambiar esa situación y
hacer la clase más atractiva y, sobretodo, eficaz.
El principal objetivo de trabajar con actividades lúdicas es convertir el aula en un ambiente
más agradable y también presentar una estrategia para el profesor resolver uno de
los muchos problemas que se enfrenta al entrar en clase: ¿qué hacer en una clase heterogénea,
con alumnos cansados porque vienen del trabajo?; ¿cómo trabajar las diferencias
de intereses y otros impedimentos?
No es necesario mucho esfuerzo para enseñar con juegos y dinámicas. Es posible que
una actividad sencilla transforme totalmente la clase. El juego deja el acto de enseñar más
relajado y, si es usado con los objetivos claros, los resultados serán los mejores.
¿Por qué usar los juegos en clase?
Todo ser humano, independiente de su edad, posee en su interior un niño que quiere
divertirse. La actividad de juegos puede permitir que los alumnos se liberen de sus problemas
y puede ser un medio de conocer y compartir sentimientos positivos tanto entre
los compañeros de clase como con el profesor y con la misma materia.
Otra razón para usar los juegos es con el objetivo de trabajar contenidos gramaticales,
considerados como monótonos o difíciles. El juego es una oportunidad para que
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ellos pierdan el miedo de hablar pues los alumnos, al jugar, se olvidan de que están siendo
observados y abandonan todas sus dificultades y vergüenzas.
La hora del juego es un buen momento para que el profesor detecte los errores y las
dudas así como para que haga un diagnóstico más preciso y detallado de las deficiencias
del grupo. Y lo más importante es poder aprovechar con los estudiantes ese momento
para discutir acerca de estos problemas detectados.
Juego o dinámica, ¿cuál es la diferencia?
El juego presupone una competición entre los participantes y el resultado final será entre
“ganadores y perdedores”. Pero esto no implica que ser un “perdedor” sea visto como
una derrota o algo negativo. El juego competitivo proporciona el aumento de la interactividad
entre los alumnos y también con el profesor. Es una buena oportunidad también
para que el profesor consiga deshacer los grupos de siempre, pues cuando es pedido para
trabajar en equipos ellos se unen y trabajan de forma cooperativa sin importarse quiénes
son los integrantes del equipo. Es una buena manera de motivarlos a estudiar en casa, de
estar siempre preparados y que deseen aprender cada vez más. El juego es sobretodo un
elemento comunicativo.
Dinámica, por otro lado, es una actividad donde no hay necesariamente una competición
y tampoco existen “ganadores y perdedores”. Generalmente las dinámicas sirven,
entre otras, para obtener un auto conocimiento, para integrarse al grupo y poder utilizar
la lengua de forma relajada y amena.
¿Cómo usar los juegos en la clase de español?
La primera cosa que el profesor debe tener en mente es el objetivo que se quiere
alcanzar, siempre considerando el contenido estudiado. La finalidad de la actividad lúdica
no puede ser sólo divertirse, sino también reforzar algún contenido estudiado. Se puede
trabajar ortografía, escritura, pronunciación y gramática.
Las actividades deben ser muy bien planeadas y si hay materiales deben ser preparados
con adelanto. No recomendamos dejar las actividades de juegos y dinámicas como
algo que se pueda programar algunos minutos antes de la clase y decidir qué juego o dinámica
se va a utilizar en el momento. Regularmente esta posición suele tener resultados
negativos.
Es muy importante conocer las características del grupo para ver si la actividad
es adecuada o no. Hay juegos que son muy buenos para niños y que no sirven para adolescentes
o adultos. También hay actividades que podrían parecer muy infantiles y que
pueden resultar muy positivas en un grupo de adultos. Por último, hay situaciones donde
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un mismo juego no tiene un buen resultado en un grupo y en otro es todo un éxito debido
a las características individuales y grupales.
A algunos alumnos el jugar les parece una pérdida de tiempo y no se interesan
por este tipo de actividad. Es aquí donde el profesor debe aprovechar para probarles lo
contrario, mostrarles las ventajas que una actividad lúdica tiene.
El tiempo debe ser observado también, porque si una actividad es muy corta puede dejar
la sensación de vacío y una actividad excelente que lleve mucho tiempo puede aturdir
a los alumnos. El profesor siempre debe estar atento a la motivación de los alumnos para
saber cuándo parar un juego y cuándo se debe continuar.
Las reglas del juego deben estar siempre muy claras y es necesario comprobar si
todos las entendieron. Así no será preciso repetir varias veces la explicación y el juego se
desarrollará de manera más fluida.
La clase no puede parecer un campo de batalla y los alumnos no pueden jamás
considerar a los colegas como enemigos. Para que eso no ocurra el profesor tendrá el
papel de juez y apaciguador caso haya conflictos. El profesor debe recordarles que todos
estarán ganando conocimientos.
Otro punto importante es que el profesor, siempre que pueda, participe con los
alumnos pues hay algunos estudiantes que piensan que estarán exponiéndose al ridículo.
El profesor, al iniciar las dramatizaciones o participando con ellos, les dará más confianza
y ellos se mostrarán menos despreocupados.
¿En qué momento usar los juegos?
No existe un momento específico o único para desarrollar una actividad lúdica en clase.
Cualquier momento es válido. Sí se debe planear de antemano todas las actividades
con el fin de que exista una continuidad lógica durante toda la clase.
Algunos momentos son relevantes para hacer actividades extras como: al hacer precalentamiento;
al repasar materia; para fijar contenidos complejos; al finalizar un tema en el
que surja un momento de descanso; y para recuperar la atención en momentos donde la
clase esté un poco lenta.
Sobre el libro
Este libro fue inspirado durante la experiencia de práctica que los alumnos de Letras
Español de la Universidad de Brasilia tienen que cumplir en su último año de carrera.
Nosotras, en nuestras funciones, como profesora-orientadora y estudiante-monitora, sentimos
la necesidad de catalogar
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