Acabar Con La Pobreza Si Es Posible

Donde hay educación no hay distinción de clases.

Confucio.

España, hasta la segunda mitad del siglo XVII se caracterizó por tener un sistema de gobierno monárquico, una economía inestable y una población desigual; esto se evidencia en el libro Don Quijote de La mancha, particularmente en los capítulos 9 y 10, en el momento en que los protagonistas interactúan con unas pastoras, y estas se expresan de forma incorrecta, demostrando así, la falta de educación de la época.

De esta forma el tema de la educación y la pobreza están entrelazados, pues la educación de un país y su situación económica se complementan entre sí, y en gran parte de las veces la falta de educación o su mala calidad conlleva al desempleo y por consiguiente a la pobreza.

En gran parte de las naciones tercermundistas la des-escolarización alcanza niveles alarmantes, esto influye en su economía.

Simone Cecchini, oficial de la CEPAL, advierte que a pesar de los esfuerzos de los colegios y el gobierno, el porcentaje de matrículas es de apenas el 30%, y es también en los departamentos más pobres de Colombia donde la educación está fuera del alcance de los estudiantes, tanto geográfica como económicamente.

En el continente más pobre, África, se estima que casi 30 millones de menores no asisten a la escuela, desde mi punto de vista, esto imposibilita el progreso de este país aún más que las enfermedades y el cambio climático.

La baja calidad de la educación y su poca cobertura en países como Colombia, no solamente no nos llevará al progreso, sino que nos conducirá hacia la pobreza.

En un artículo del periódico El Tiempo, el periodista Juan Gozaín escribe

“El profesor Ramirez me dice ‘En cuanto hace a la cobertura de educación preescolar media y superior y su calidad, la situación de nuestro país es muy triste (…) En calidad da pena reconocer que solo el 10 % de las instituciones superiores colombianas –Universidades o similares- cuenta con acreditación de alta calidad. Muy pocas de ellas aparecen en los escalafones mundiales, al contrario de lo que ocurre con Chile, Brazil, Mexico, o Argentina’” (Gozaín; 2012)

También es prudente tener en cuenta que en la España de Don Quijote, la educación no solamente era exclusiva para los monarcas y la burguesía, sino que también se limitaba a aquellos temas aprobados por la iglesia, era de esta forma imposible disminuir la desigualdad. Prueba de esto es el asesinato de Giordano Bruno, en 1600, por parte de la Santa Inquisición.

Era la limitación al pensamiento, y la poca ilustración de la época lo que impedía que los campesinos tuvieran

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