Alguien desordena estas rosas

COMPARACION ENTRE EL CUENTO “ALGUIEN DESORDENA ESTAS ROSAS” VS. LA OBRA TEATRAL “LA MUJER DE LAS ROSAS”

ITEMS SUGERIDOS

1. Narrador.
2. Muerte.

Espiritualidad.

Religiosidad.

Forma de morir.

Soledad.

1. Personajes.
2. Tiempo.
3. Espacio.
4. Simbologías (A partir de objetos en la historia y en el escenario de la obra).
5. ¿Qué representaba el personaje de blanco en la obra? ¿Por qué?
6. ¿Por qué el niño desea fuertemente llevar flores a su morada?
7. ¿Por qué las flores son rosas y porque rojas y blancas?
8.  ¿Por qué la niña – mujer es guardiana de la habitación y del altar?
9. ¿Qué papel juega el sillón?
10.  Otros aspectos a criterio del grupo, o inquietudes, preguntas… las cuales permitan hipotetizar de manera razonada.

1. NARRADOR

“Alguien desordena estas rosas”: Narrado en primera persona por su protagonista, en este caso el “Espíritu”, siendo este un narrador equisciente (este tipo de narrador se caracteriza porque cuenta la historia tal como la vive) ya que sin poder ingresar a los pensamientos del otro personaje protagónico (Mujer), y con un tono frio funciona en su narrar como testigo de los acontecimientos y además posee un saber limitado de la realidad del cuento.

“La mujer de las rosas”: La obra no presenta narrador, pero transmite sucesos, valores, mensajes y sentimientos al espectador por medio de acciones físicas, además de otros elementos dramaturgos como la escenografía, música, vestuario e iluminación que describen espacios específicos a lo largo de los 40 años que transcurren, logrando así, una conexión con el público que ve la manera en la que surge el amor entre los protagonistas.

1. MUERTE

“Alguien desordena estas rosas”: La muerte es el tema principal de esta historia, que se hace presente al momento que el protagonista cae de una escalera tratando de alcanzar nidos en el establo ocasionando su fallecimiento; años más tarde regresa su espíritu. A raíz de este suceso tan trágico el amor entre los dos personajes se niega a morir a pesar de la muerte misma. Cabe resaltar que el autor presenta este tema como un estado en el que eventualmente todos nos encontraremos y al cual no podemos escapar y además transmite que con la muerte no acaba el amor.

“La mujer de las rosas”: En el escenario de esta obra lleno de rosas y hojas secas caídas de los arboles, acoge a una pareja de niños que se juran amor eterno frente a un árbol que es testigo de aquel compromiso. Más tarde aparece la muerte, en presencia blanca donde rocía de sangre la cabeza del niño al momento de su deceso. Como también esta obra cuenta con un eslogan haciendo referencia a este tema (“Cuando el amor se niega a morir…”) esa que le da sentido a un cariño que va mucho más allá de lo terrenal y al igual que en el cuento, en esta obra se evidencia que con la muerte no acaba el amor.

• ESPIRITUALIDAD

“Alguien desordena estas rosas”: Dentro de este tópico se encuentra la “fuerza espiritual” o fuerza del espíritu que es una energía o animo que permite a las personas ir mas allá del limite de sus fuerzas físicas y mentales porque es lo que motiva al individuo a alcanzar un deseo anhelado, como sucede en el caso del espíritu donde su fuerza espiritual lo lleva a superar a la muerte misma donde el poder de su alma se manifiesta incluso después de la inexistencia física; que lo encamina a seguir teniendo una conexión mística con su amada a pesar de su fallecimiento  por el gran sentimiento de amor que le tiene a esta.  

“La mujer de las rosas”: Como ocurre en el cuento al igual pasa en la obra, luego de haber transcurrido varios años después de la defunción del niño, la fuerza espiritual de este rompe las barreras de la muerte para retornar siendo un fantasma a su antiguo hogar donde más tarde regresa su amada y este empieza a rondar el rosal de esta mujer para hacerle saber que el siempre estará allí  esperándola, al fin y al cabo el tiempo de los vivos es pasajero.

• RELIGIOSIDAD  

“Alguien desordena estas rosas”: Evidencia la religión “mística” protagonizada por un altar de santos lleno de rosas, donde son alabados por parte de la protagonista, en este caso al glorificar santos cristianos se presenta un aspecto religioso siendo este una transcendencia de la divinidad donde se supone la presencia de lo divino en su propia conciencia, a este estado se le conoce como un “éxtasis místico” donde el individuo se siente por fuera de su cuerpo o transciende de sí mismo.

“La mujer de las rosas”: Así mismo como en el cuento, en la obra la religión se encuentra protagonizada por un altar de santos decorado con rosas, que son alabados por parte de la protagonista, como también se puede observar la manera o forma de vestir en especial de los personajes mujeres de esta puesta en escena (la mujer y su madre), una vestimenta de carácter reservado muy característica de los modelos estipulados por parte de las creencias que se tenían en esa época.  

• FORMA DE MORIR

“Alguien desordena estas rosas”: El protagonista de esta historia muere cuando aún era un pequeño niño, mientras jugaba con su amiga este resbala de una escalera al tratar de atrapar nidos en el establo y donde lamentablemente ocurre su fallecimiento. Posteriormente el niño regresa, pero siendo un espectro, a su antigua casa abandonada sin saber que su amiga de la infancia vuelve a la casa donde él ha estado acompañado de la soledad por años. Por tal motivo este comienza a hacer todo lo que este a su alcance para hacer sentir su presencia  a su amada amiga.

“La mujer de las rosas”: Uno de los personajes de esta obra fallece cuando era un pequeño niño, al contrario del cuento este se encontraba sentado en la escalera donde al rato observa que su amada y fiel amiga en compañía de su madre se marchan de la casa, por lo que este personaje cae en una gran tristeza y soledad, al ver que su gran amor se va y lastimosamente perece. Más tarde, al igual que en el cuento este personaje regresa, siendo un fantasma, a la vieja casa donde vivía, sin tener idea que su gran amor regresa años después siendo una persona adulta. Por eso comienza a hacer todo lo que este a su alcance para hacer sentir su presencia  a esta.

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