Antígona

Antígona

La obsesión del poder nunca te va a dejar ser un hombre sabio, ni te va a permitir ver más allá del problema. Además de que siempre traerá consecuencias terribles para el que esté rigiendo, ya sea en un futuro, cuando uno se da cuenta que está inmerso en el efecto de sus decisiones y no se pueda vivir con el peso de ellas. De una manera u otra, si se es creyente del karma, existe la retribución de tus actos, ya sean buenos y/o malos. Esto mismo queda comprobado con Creonte, al darse cuenta de sus equivocaciones se dirige a salvar a Antígona, pero al llegar no encontró más que dolor y sufrimiento tras la pérdida de su familia.

El mensaje de la obra, es que la ambición, no te lleva a otro lugar; solo a ser miserable, es lúgubre pensar que a pesar de que el Rey de Tebas se arrepiente, ya es demasiado tarde para redimir sus acciones, destruyendo todo lo que quedaba de él, enseñando que nadie está por encima de las reglas y mucho menos de los dioses.

Antígona, Creón y Hemón son los personajes principales, pues en la historia sus acciones marcan la historia y afectan su rumbo, esto quiere decir que se enfoca en ellos, verbigracia al momento en el que la prometida de Hemón defiende sus ideales, de no fallarle a sus antepasados mientras ella viva y sepulta a su hermano Polinices, aunque Creón haya prohibido que se le sepultará con el honor digno.

A continuación, con el rol de secundario se encuentra Ismene, que es uno de los pocos personajes que no terminan muertos, sin embargo al ser la hermana de Antígona, no cambia el rumbo de la historia en sobremanera. El coro también es secundario, constantemente trata de cambiar la obra pero Creonte no escucha debido a su soberbia.

Los intérpretes que son ambientales son el Guardián y Eurídice aunque ellos salgan en diversas partes de la historia, sus acciones no cambian radicalmente la historia. Por otro lado, se encuentran Tiresías y el mensajero, solo llegan a la obra para tratar de persuadir a otro personaje pero no se vuelve a saber de ellos. Por ejemplo, el adivino de Creonte es el que hace de cambiar de opinión al Rey de Tebas, es por esto que en algunas ocasiones podría ser considerado protagonista.

Conforme seguimos analizando a los personajes, sigue la caracterización redondo o complejos, hay dos protagonistas que no cambian su manera de ver las cosas, está Antígona por un lado, que como se ha mencionado antes ella ha defendido sus ideales hasta la muerte. Por el otro lado está su prometido que regularmente sino es que siempre anteponía al pueblo, persuadiendo a su padre que debía de escuchar a la gente. Posteriormente se encuentran los de caracterización compleja, el ejemplo más notable es Creón que al principio, era el rey más despiadado y sobretodo creía que el podía salirse con la suya al ponerse por encima de los dioses y de las reglas, pero tras la muerte del hijo cambia de parecer, encuentra la humildad tras reconocer que se ha equivocado y asegura que todo lo que ha acontecido es meramente su culpa. Ismene también entra en este rango, pues creía que no había necesidad de sepultar a su hermano, pero tras ver a su hermana tan convencida, cambio de parecer y al final se identifica con Antígona.

Por último, está Antígona quien es protagonista de la obra, la historia está basada en ella, y nuestro antagonista es Creón que siempre está alterando el camino de la obra, como el caso de Antígona que es enviada a la cárcel tras la orden de Creón.

La obra goza de una gran historia, mostrando la parte humana, que todo ser humano se puede equivocar, si nuestras decisiones son correctas o incorrectas, se debe de tomar la responsabilidad de ellas y asimilarlas cueste lo que cueste.

Es de sabios cambiar de parecer aún cuando las cosas ya no se puedan rescatar.

Referencias:

• Sófocles: Antígona. Edición de Francisco Miguel del

...