Autores De La Ilustracion, El Romanticismo Y El Modernismo

El diablo mundo: José de Espronceda.

Espronceda se destacó por su obra poética. Estas se caracterizan porque adquieren un carácter social y político y que expresa la queja por la desigualdad y la injusticia. Su poesía romántica incluye un conjunto de composiciones cortas y dos largos poemas narrativos: El estudiante de Salamanca (1839) y El diablo mundo (1840).

Rimas: Gustavo Adolfo Bécquer.

Algunas de las obras destacadas de Bécquer son Rimas y las Leyendas, estas últimas en prosa. Su poesía se publicó en 1871 de forma póstuma. Las rimas son poemas breves, de tono popular y gran musicalidad, organizadas en cuatro bloques: Rimas I a VIII: Sobre la poesía, el acto de la creación y el poeta. Rimas IX a XXIX: Sobre el amor, de una forma esperanzada y alegre. Rimas XXX a LI: Se centran en el desengaño amoroso. Rimas LII a LXXVI: Sobre la soledad, el dolor y la esperanza.

En las orillas del Sar: Rosalía de Castro.

Su obra se inscribe dentro de la poesía intimista de la segunda mitad del siglo XIX. En las orillas der Sar (1884), su obra poética en castellano, presenta una expresión que gira en torno a los sentimientos personales de la autora: la soledad, el dolor y una profunda nostalgia.

Los pazos de Ulloa: Emilia Pardo Bazán.

Fue una mujer de enorme de prestigio. Nombrada profesora de la Universidad de Madrid en 1916. Defiende en su la libertad religiosa en contraposición al tradicionalismo, al igual que los otros escritores realistas de ideología liberal y progresista.

Fortunata y Jacinta: Benito Pérez Galdós.

Máximo representante del Realismo en España. En Fortunata y Jacinta (1887), ofrece un variado mosaico de la sociedad madrileña, tanto de los ambientes burgueses como de los populares. Se centra en el relato de la clase media, obsesionada por el dinero. Algunas de las obras del autor son: Tormento (1884), La de Bringas (1884) y Miau (1888).

La regenta: Leopoldo Alas ‘Clarín’.

Su obra trata de la degeneración moral de Ana Ozores.

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