Banquete De Gusanos

BENEMERITA UNIVERDAD AUTONOMA DE PUEBLA

ALFONSO CALEDERON MORENO

ENSAYO

RODRÍGUEZ REYES

SHEHEREZADE LILIAN CORAL

3FV

Banquete de gusanos de Eusebio Ruvalcaba donde Luis Enrique Escamilla sufre la frustración y el trauma que es sinónimo de herida, que sufre como consecuencia de un acontecimiento ó situaciones que influyeron de forma negativa en la vida del susodicho. Que ah tendido diversas vivencias que son a cierto punto experiencias que dejan huellas en su personalidad, es decir, que tiene la suficiente importancia como para marcar o modificar su forma de ser después de haberla vivido.

Cuando alguna vivencia o conjunto de sus vivencias hacen que se produzca un gran impacto en su vida psicológica de Luis Enrique Escamilla lo que le conduce es a un trauma, tal como si se hubiese producido un desagarre una gran herida en la personalidad de Luis Enrique Escamilla. La cual es producida desde su infancia cuando leía Robín Hood, Los tres mosqueteros, Sandokan, El conde de Montecristo, Las aventuras de Tom Sawyer, Los patines de plata, Las aventuras de Sherlock Holmes, y desde luego, Belleza Negra.

Hasta tomar la decisión de perder su virginidad con Diana la única mujer con la que había contacto sexual una prostituta de cabaret de la ciudad de México. Hasta que en un bar junto con Edmundo Gonzales que al igual que Enrique sufre por la pérdida de su padre. Con la excepción de que el padre de Enrique esta muerto y el de Edmundo lo abandono poco más de 30 años entonces el bar conocen a conoció a Luisa una viejita con quien también acepta tener relaciones sexuales; y a Olivia una mujer joven y atractiva.

Todas estas heridas que obtuvo Luis Enrique Escamilla fueron provocadas por su madre Luisa que perdía muy fácilmente la paciencia y la cabeza; quien pensaba que su hijo no era un genio al escribir.

Luisa tenía una manera muy peculiar para despertar a Luis Enrique Escamilla. El sonido que Luis Enrique detestaba el sonido de un timbre, un timbre muy ruidoso, que le hacía odiar a su madre por haber comprado este, que le crispaba los nervios; como cuando te altera la alarma de un terremoto. Luisa al descubrir, el efecto que el timbre le causaba a Luis Enrique, tomo la decisión de tocarlo todas las mañanas, obligándole de esta manera a despertar a su hijo y peor aún, a levantarse, de esta manera el pudiese llegar a la escuela. También fue obligado a leer para que Luis Enrique pudiese recibirse como el timbre, Luisa ni siquiera, dejaba que Luis Enrique soñará, otra razón por la cual, lo obligaba a levantarse muy temprano. Ella pensaba y decía “los hombres que triunfan no sueñan, trabajan”; ”los hombres que ven por sus padres, que hacen una familia, que establecen un negocio, que en torno suyo se respira seguridad, son hombres que no pierden el tiempo en soñar”.

Más a parte la desesperación, de no poder ayudar a su padre que tenía cáncer. Mientras lo tenía vivo, no sabía si quería quedarse con él ó huir, su padre se encontraba a tan solo unos pasos, pero era su obligación estar ahí; el quería besarle las manos, las mejillas, la cabeza; pero al mismo tiempo quería desaparecer y no volver a verlo lo que le purgaba más a Luis Enrique Escamilla; era la actitud que su madre Luisa tomaba con su padre Rodolfo. Él describe que su madre Luisa, trataba a su padre como si fuera la horrenda madrastra de los cuentos de hadas, que actúa de una manera atroz con el hijo incorregible, valla ni para darle de comer al hombre que en algún momento de su vida, fue todo para ella. Que en sus días de salud comía de a chorro y de a montón por sí solo y en ese momento Luisa su Esposa debía alimentar a su marido, como se le alimenta a un bebe que le trata con delicadeza; sin embargo Luisa no era gentil y le ordenaba a abrir la boca para recibir el bocado, después a masticar y se tragase el bocado; pero esto lo decía con una voz estentórea y urgente que Luis Enrique odiaba y pensaba que su madre quería, que su padre muera, para ya no estuviera manteniendo, ni cuidando a un moribundo, tampoco estarle cambiando los pañales, a ese hombre; el hombre que no tenía las suficientes fuerzas para charlar; pero si para gritar frases como: “Nunca te cases con nadie. Para cualquier mujer terminarás siendo un estorbo”;”quiero matarme mátame o dame una pistola”; “tú deberías ser escritor. Ese silencio tuyo no es más que la garganta hecha nudo de un escritor”; “salte y cierra la puerta con candado. Déjame que me pudra”;”ya no soy ni banquete de gusanos”;”si me amas no aprendas de mí”; ”bórrame de tu memoria;”no le pongas mi nombre a un hijo tuyo”.

Con todo lo dicho Luis Enrique escribe un poemario llamado Banquete de Gusanos dedicado a su madre Luisa y a su padre Rodolfo quien falleció. A cierto punto lo escribe como un desahogo de toda la ira, coraje y tristeza por la actitud de su madre y la pérdida tan trágica de su padre.

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