ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Conceptualista De Los Ejercicios


Enviado por   •  8 de Abril de 2015  •  985 Palabras (4 Páginas)  •  224 Visitas

Página 1 de 4

CONCEPTUALIZACON DE ADAPTACION HOMEOSTEASIS

La adaptación también aparece ligada al concepto de equilibrio u homeostasis. La homeostasis puede definirse como el equilibrio dinámico entre los procesos que concurren al mantenimiento y los que tienden a la destrucción de un sistema biológico. Si un estímulo rompe el equilibrio orgánico (heterostasis), éste reaccionará intentando restablecer la situación alterada, intentando incluso llevarlo hacia un nivel superior de rendimiento (supercompensación).

Para Viru (1994), la reacción de adaptación específica forma parte del proceso de adaptación general, la cual tiene sus principales componentes en:

- La movilización de las reservas energéticas.

- La activación de las síntesis de proteicas.

- Activación de las defensas del organismo

Partiendo del principio de que el objetivo que se pretende conseguir con el entrenamiento es aumentar la capacidad de rendimiento del deportista, hace que se precise llegar a unos niveles de adaptación específica por parte del mismo

La adaptación se entiende como el proceso a través del cual el hombre se adecúa a las condiciones naturales, de vida, de trabajo, etc…, que llevan a una mejora morfológico-funcional del organismo, y a un aumento de su potencialidad vital y de su capacidad no específica de resistir a los estímulos extremos del ambiente (Meerson, 1981; Kutnesov, 1976; Verjoshanski, 1990).

Los elevados requerimientos del deporte moderno obligan a los deportistas a someterse a situaciones altamente alteradas respecto a las que realizan habitualmente en la vida normal.

El proceso de adaptación del organismo a las cargas físicas como las utilizadas en el entrenamiento conlleva una adaptación múltiple y compleja de los diferentes sistemas que intervienen. Pshénnikova (1986) describe la adaptación mediante el siguiente proceso: “Como resultado de la acción de las señales que reciben los receptores, el impulso aferente llega al córtex del cerebro donde surgen los procesos de excitación e inhibición que forman el sistema funcional correspondiente que une ciertas estructuras del encéfalo. Este sistema de regulación moviliza de modo selectivo los grupos musculares correspondientes. Este proceso hace intervenir las estructuras de todos los niveles motores del cerebro: el nivel subcortical motor, el nivel motor del tronco que incluye los sistemas motores del mesencéfalo y del bulbo raquídeo, del nivel motor segmentado que une los centros motores de la médula espinal y. por fin, del eslabón final: las motoneuronas. Simultáneamente a la movilización de los músculos, se actúa sobre los centros reguladores de la circulación sanguínea, de la respiración y de otras funciones vegetativas.”

Para entender los procesos de adaptación es necesario tener claro el significado de dos aspectos determinados de los mismos: el nivel de estrés o nivel de estímulo, el equilibrio u homeostasis. En relación a los procesos de adaptación también podemos señalar un tercer punto; el efecto del entrenamiento.

SUPERCOMPENSACION

El entrenamiento es nada más y nada menos que causar daño al cuerpo. Después de este daño, la madre naturaleza cumple su papel y repara las células musculares exigidas… Pero no las vuelve a su nivel original: el proceso de recuperación va un poco más allá. Dicho de otra forma: el cuerpo “desarrolla” el tejido dañado, es decir; mejora el blindaje para enfrentar nuevos esfuerzos. Esta característica de la recuperación es llamada supercompensación. La supercompensación se inicia tiempo después del entrenamiento y tiene una duración determinada. Mientras más extenuante sea un entrenamiento, más tiempo tardará en iniciarse la supercompensación, pero el blindaje del tejido dañado también será mayor. En la figura se muestran los ciclos de entrenamiento, recuperación y supercompensación.

Para entender como funciona la supercompensación se debe entender primero el concepto de “homeostasis”, es decir; que el cuerpo tiende a un equilibrio entre acciones “anabólicas” (creadoras) y “catabólicas” (destructivas).

El entrenamiento produce una carga, un trabajo, que genera en el organismo un “estrés”, y por lo tanto una acción negativa, catabólica que produce una fatiga o desgaste en el cuerpo. Este desgaste produce (debido a la tendencia hacia la homeostasis mencionada) una regulación o recuperación. Como se leía anteriormente esta recuperación no vuelve al nivel anterior de estado físico, sino que lo supera en cierta proporción, es decir, se logra un “rendimiento” mayor de las reservas de energía por un breve período de tiempo. Se logra una compensación añadida de esa pérdida inicial de energía, es decir, una supercompensación.

La supe compensación incide de manera positiva sobre las habilidades del cuerpo, favoreciendo la hipertrofia muscular, la resistencia o el rendimiento en general, debido a que tras un estímulo que exige esfuerzo a nuestro cuerpo, la recuperación adecuada permite una reacción por encima del nivel del estimulo, lo cual se traduce en progresos en el entrenamiento.

Para aprovechar al máximo esta reacción del organismo, se debe producir un estimulo que “ataque” en cierta forma al cuerpo, por ejemplo, trabajar con mayores cargas durante el entrenamiento, pero después de esto, hay que dar lugar y tiempo al proceso de síntesis que solo cabe durante la recuperación.

Así, mediante este proceso de recuperación se produce una resíntesis de proteínas musculares, con una gran velocidad que finalmente, dan origen a la supercompensación, ya que el sistema muscular, las fuentes de energía y las proteínas del músculo se ven afectadas positivamente para incrementar el volumen y la fuerza muscular.

Es decir, se alcanza un nivel superior al que se tenía previo al estímulo. Por lo tanto, es fundamental que el entrenamiento esté correctamente planificado, incluyendo los tiempos de descanso, que no solo representan las horas de sueño, sino que los días entre un entrenamiento y otro.

Se recomienda dormir un mínimo de 8 a 10 horas por día y descansar entre estímulos al menos 1 día para que la recuperación sea adecuada y junto al correcto entrenamiento, tenga lugar la supercompensación, fuente de progresos y resultados visibles.

Por supuesto, sin el descanso adecuado, la alimentación correcta y el entrenamiento que exige al organismo, no se logra lo deseado ya además se da lugar a la fatiga a causa del tan temido sobreentrenamiento.

...

Descargar como txt (6 Kb)
Leer 3 páginas más »